Icono del sitio El Centro de estudios para la Democracia CESPAD, realizó un Xspace para abordar el tema de la construcción de la cárcel en las islas del Cisne, en este espacio se abordó el tema a profundidad con un enfoque de la realidad en la que se encuentra el país y todo lo que implicaría la construcción de esta isla en el archipiélago.

EL ULTRAJE AL PABELLON NACIONAL

Seré breve, para no hacer leña, del árbol caído.

       Cuando escribo estas líneas, vienen a mi mente las enseñanzas de mis maestros en la escuela primaria, entre ellas recuerdo cuando, nos explicaban sobre la creación y el significado de la Bandera Nacional. La franja de color blanco -rodeada por don franjas horizontales de color azul turquesa- representa los valores de la pureza, integridad, bondad y las buenas acciones del patriotismo, hacia la nación.

       Cuando el día de ayer, se dejo caer nuestro pabellón nacional, sobre el féretro que contiene los restos del Expresidente Rafael Leonardo Callejas; creo firmemente que se ha cometido nuevamente por los gobernantes de turno, un delito contra la dignidad de la nación.

     Si bien es cierto, que el hondureño Rafael Leonardo Callejas, murió sin haber oído la sentencia, que debía dictar la jueza Pamela K. Chen, en el proceso que se le seguía en la Corte del distrito este de Nueva York, por los cargos presentados por la fiscalía, en el famoso caso del Fifagate; al ser consultado como se consideraba, respondió con la frialdad que caracteriza a los delincuentes de cuello blanco: ¡CULPABLE!

   El Expresidente, se declaro culpable de los cargos de conspiración para cometer fraude electrónico y crimen organizado; ahí termino el principio de inocencia y se exponía a una pena máxima de 40 años y a la devolución de US$ 650,000.00.

  Así, sus restos eran recibidos el día de ayer, con honores indebidos, puesto que corresponden a los de un imputado confeso por la comisión de los delitos indicados, a los de un sujeto cuyas actuaciones avergonzaron y humillaron la dignidad de la nación, ante todo al pueblo hondureño y la comunidad internacional. No corresponden a un hondureño que se haya distinguido por sus valores de integridad, honestidad y buenas acciones; por ello consideró que haber cubierto sus restos con el pabellón nacional, implico un nuevo agravio, ofensa y desprecio a la dignidad de la nación y un uso vedado del pabellón nacional.

José Roberto Palomo

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