Radio Progreso
No podemos ignorar que la actual crisis en el Congreso Nacional solamente es una manifestación de una crisis originaria derivada de las heridas del golpe de Estado que no se han cerrado.
Bien señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que los efectos del rompimiento del orden constitucional de 2009 todavía siguen condicionando la vida del país.
Aunque después de ello se instaló una Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR), la cual publicó un informe con recomendaciones importantes, su constitución no fue legitimada por un sector significativo de la sociedad y sus recomendaciones, hasta ahora, no han sido implementadas efectivamente.
Por ello, se requiere de mucha voluntad política para que Honduras pueda avanzar hacia un verdadero proceso de justicia transicional que nos permita transitar de tres situaciones graves y masivas de violaciones a derechos humanos, hacia la reconciliación nacional y la construcción democrática.
Pero necesitamos enfrentar los crímenes del pasado, tanto de los años 80 y del golpe de Estado, como los de la crisis postelectoral, e identificar los enclaves autoritarios que todavía controlan el Estado generando impunidad y corrupción.
Una manera de hacerlo es instalando una Comisión de la Verdad que revise y actualice los informes del CONADEH sobre los crímenes de los 80, de la CVR sobre los crímenes del golpe y de la OACNUDH sobre los crímenes del fraude electoral.
Solo así podremos ofrecer justicia y verdad a una sociedad herida y necesitada de reconciliación, reconociendo que esta no puede darse sin conocimiento de la verdad y sin sanción de las personas responsables de tales crímenes.
