RESUMEN EJECUTIVO

En el tercer trimestre del año, correspondiente a los meses de julio, agosto y septiembre 2023, la red Voces del Sur y la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) organización socia de VDS en Nicaragua, documentaron un total de 14 alertas, lo que generó un total de 20 casos de violaciones a la libertad de prensa.

De ese total, 18 casos que equivalen al 90 % fueron perpetrados en contra de personas naturales y 2 casos que representan el 10 % se registraron en contra de medios de comunicación. Estas agresiones recayeron entre          11 personas naturales y 2 medios de comunicación. De las 11 personas naturales 8 son del género masculino lo que representa el 73 % y 3 del género femenino que alcanza el 27 % de los casos documentados.

Durante este trimestre FLED conoció al menos 5 casos en los que familias de periodistas que se encuentran exiliados fueron víctimas de asedio policial, amenazas de sujetos paraestatales; y en uno de los casos insistentes llamadas telefónicas de números desconocidos a un menor de edad hijo de una periodista que se encuentra exiliada.

Como hemos señalado en informes anteriores, a pesar de que el acoso, la intimidación y otras agresiones crecen de forma considerable en contra de periodistas independientes los casos de denuncias disminuyen cada día debido al temor de las víctimas a ser identificados; incluso en los que hacen las denuncias bajo la condición de anonimato.

En este periodo se registró el destierro de 2 periodistas y el exilio forzado de otros 6 profesionales, conocimos además que familiares de comunicadores que ya estaban en el exilio salieron del país al ser víctimas de asedio y persecución policial y de sujetos paraestatales. Hasta septiembre del 2023 FLED contabiliza al menos 223 periodistas en el exilio.

Además, FLED ha podido comprobar que algunas radios locales que todavía operan en su versión análoga en diferentes departamentos del país han cambiado drásticamente su programación, suprimiendo completamente los noticieros y manteniendo una programación exclusivamente musical. En otros casos hemos identificado que las emisoras han cambiado de razón social o formato de programación. En al menos en 6 casos, en igual número de municipios, las radios han mutado a programación exclusivamente cristiana con un completo giro a la religión evangélica.

Nos genera mucha preocupación que los pocos periodistas que se mantienen laborando en el país, en muchos casos son expulsados de las coberturas de sucesos por parte de efectivos policiales mientras a sus pares de medios oficialistas se les garantizan los mejores ángulos para la toma de fotografías y acceso a declaraciones policiales.

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