Por: Jerson Ramírez
El 01 de junio de 2024 el presidente Nayib Bukele, juró para asumir su segundo mandato como jefe de Estado de El Salvador (20024-2029). El respaldo popular fue notorio en las pasadas elecciones donde salió victorioso con una aventajada mayoría sobre sus oponentes.
A su toma de posesión se presentaron diferentes presidentes y lideres mundiales, entre ellos el presidente de Argentina, Javier Milei, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, El Rey Felipe VI de España, el presidente de Ecuador Daniel Noboa y Trump Jr., hijo del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“A partir de ahora primero de junio tenemos una enorme tarea, la de proteger como un león nuestro legado, el legado más grande que un pueblo y un gobierno trabajando de la mano les dejaran a las futuras generaciones de salvadoreños”, así iniciaba el discurso del mandatario.
“El paciente debe seguir las indicaciones”, hacia referencia el presidente salvadoreño en su discurso, luego de relatar como habían logrado terminar con el problema de las maras y pandillas, pese a que sus medidas fueron cuestionadas por diferentes organismos internacionales.
Bukele, en su primer periodo de gobierno se popularizo por su guerra frontal contra las maras y pandillas, las que tenían sumergido al país en delincuencia, criminalidad, pero que según su gobierno ahora es uno de los países más seguros de Latinoamérica.
“En su primer mandato, el presidente Bukele puso a El Salvador al borde un estado policial. Bukele hoy controla absolutamente todos los poderes de Gobierno y sus fuerzas de seguridad detienen a ciudadanos de forma discrecional y sin ninguna garantía de debido proceso”, explica el subdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), Juan Pappier.
“Es entendible que muchos salvadoreños celebren que la atroz violencia criminal de las pandillas ha disminuido notablemente. El mayor riesgo es que, en un segundo mandato, Bukele utilice todo el andamiaje jurídico creado contra las pandillas para detener, procesar y acosar aún más a periodistas, críticos y opositores”, agrega.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas felicitó en su cuenta de “X” a Bukele por el inicio de su segundo mandato y reafirmó la disposición de EEUU para fomentar el crecimiento económico y la cooperación en materia de migración y seguridad.
Los nuevos desafíos
Después de un marcado progreso en la seguridad del país, El Salvador enfrenta ahora grandes retos para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, los altos costos en la canasta básica y los bajos salarios que no han tenido aumentos desde el 2021 son los que asedian actualmente al pueblo salvadoreño.
En su discurso el presidente Nayib Bukele dice que El Salvador solo necesita tres cosas para curarse de le economía, “Primero la guía de Dios, segundo el trabajo incansable del gobierno y tres, que el pueblo vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen”.
El presidente reitera que parte del éxito futuro del país depende de que sus ciudadanos defiendan sin titubeos cada una de las decisiones que se van a tomar. “Exactamente como hicimos este país seguro, haremos este país próspero”, agregó.
La tarea no es fácil, la economía de El Salvador está estancada, sin reformas estructurales, es un país altamente endeudado y hasta la fecha mantiene una gran dependencia de las remesas.
Por quinto año consecutivo ha sido la economía con menor crecimiento de la región, además se está convirtiendo un país que exporta mas de lo que importa al exterior, lo que lo lleva a tener un déficit financiero.
Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana para una entrevista en CNN en español menciona que uno de los posibles cambios a los que El Salvador se enfrentaría es a una reforma de La Constitución, para hacer una a la medida del gobierno, asegura, que las condiciones para eso ya están dadas en el país. Es posible que se tomen medidas económicas desde La Constitución, pudiendo entregar territorio salvadoreño a una potencia extranjera, agregó.
Sin embargo el discurso del presidente reiteraba en varias ocasiones que no se deben escuchar las voces que quieren envenenar, que es urgente que los salvadoreños cambien de mentalidad. “la idea de que nos merecemos solo lo malo y lo feo. De quejarnos cuando las cosas cambian para bien. A eso le llamo yo mentalidad del fracaso y debemos combatirla nosotros mismos”.
Honduras y El Salvador
Después de la toma de posesión del presidente Nayib Bukele, su homóloga Xiomara Castro, presidenta de Honduras se reúne con él para tratar asuntos de interés bilateral.
Durante la reunión se trataron temas como la unión aduanera y el fortalecimiento de las relacione entre los países hermanos.
Enrique Reina, Canciller de Honduras, dio a conocer que uno de los temas que se hablaron con Bukele es la seguridad y que ambos gobiernos acordaron trabajar en conjunto, intercambio de experiencias, intercambio de información para combatir la criminalidad.
El gobierno de Honduras ha sido cuestionado por diferentes organismos al implementar un Estado de Excepción sin los resultados deseados o parecidos a los de El Salvador.
¡La nueva era!
Nayib Bukele, termina su discurso pidiéndole al pueblo salvadoreño levantar la mano para un nuevo juramento. “Juramos defender incondicionalmente nuestro proyecto de nación, siguiendo al pie de la letra cada uno de los pasos sin quejarnos, pidiendo la sabiduría de Dios para que nuestro país sea bendecido con otro milagro y juramos nunca escuchar a los enemigos del pueblo”
Así inicia el segundo mandato de un presidente criticado por muchos, pero popular y amado por otros.
“¡Que Dios los bendiga y que Dios bendiga a El Salvador, muchas gracias!”, dijo, para finalizar su discurso.