FOSDEH, con un espíritu crítico desde lo histórico y estructural pero al mismo tiempo propositivo para una realidad pragmática y efectiva para alcanzar resultados, planteamos para la ciudadanía en general, tomadores de decisiones, académicos, sector privado y organismos multilaterales una serie de recomendaciones y análisis con el único objetivo de aportar luces en un contexto cada vez más sombrío e incierto [[1]].
Es difícil escribir y estructurar un documento de recomendaciones hacia la política pública en el segundo país con más niveles de pobreza. Es decir que, como FOSDEH lo ha señalado en distintos espacios, como país no hemos hecho absolutamente ningún avance en materia de reducción de la pobreza. A pesar de que todo ha mantenido un aumento constante (impuestos, gasto público, remesas, PIB, etc.) la desigualdad sigue entronizada en nuestra sociedad.
Pero, aunque exista la dificultad filosófica de la pobreza y la inefectividad del Estado, la realidad del año 2022 nos obliga a poder pronunciarnos debido a que dicho año ha tenido una particularidad singular con respecto a los eventos geopolíticos y sus implicaciones macroeconómicas, debido a que se inició el año con cierta esperanza de recuperación económica.
Pero en cuestión de semanas todo tuvo una espiral de cambios hacia perspectivas complejas y hacia un deterioro que abarcará, en muchos casos, hasta el año 2024. Variables que tienen cambios y giros de 180 grados en cuestión de meses y los gobiernos a nivel mundial están en una contrarreloj tratando de contener dichos efectos.
Es por estas razones que FOSDEH construye este documento para poder aportar un debate enfocado en el mundo de la política fiscal, en la arista de los ingresos que soportan el gasto público. Dichos ingresos se obtienen de distintas maneras. En el caso hondureño el más importante son los Ingresos Tributarios.
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