Ante el escenario poselectoral que enfrenta el país, la Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH) fija su posición sobre lo que ocurre tras las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025.
- El pueblo hondureño ya hizo su parte: salió a votar en paz y puso a disposición los recursos públicos necesarios. Con civismo y disciplina dio una lección de madurez democrática que nadie tiene derecho a manchar. El mensaje del domingo fue nítido: Honduras quiere decidir su futuro en las urnas, no en la calle. Hoy la verdadera intranquilidad no viene solo de no tener resultados finales, sino de las interrupciones en la transmisión de datos, las fallas repetidas del sistema y el silencio o las explicaciones vagas de las autoridades. Los cortes prolongados, las “pausas técnicas” sin detalles y los vacíos de información, alimentan el rumor y la manipulación. La REDH exige transparencia inmediata: que se explique con claridad qué falló, por qué falló y qué se está haciendo para corregirlo. Seguir hablando de “problemas técnicos” sin dar respuestas concretas ya no es aceptable.
- Hay hechos comprobados que no pueden ignorarse: las consejeras del órgano electoral han cuestionado el actuar de la empresa colombiana encargada del sistema de transmisión, señalando decisiones unilaterales en momentos críticos y sin consultar al pleno del CNE. El sistema se ha detenido varias veces, dejando al país horas sin datos. Esto es grave. La REDH exige que la empresa rinda cuentas de forma pública, entregue un informe técnico detallado y asuma responsabilidades. Exigimos también que el CNE ordene una auditoría independiente del sistema de transmisión y divulgación. Cuando la herramienta diseñada para dar confianza se convierte en fuente de duda, el daño ya no es solo técnico: es político y afecta la credibilidad del resultado y la estabilidad del país.
- La REDH lanza un mensaje directo a los actores políticos: no jueguen con fuego. Declararse ganador sin resultados oficiales, gritar fraude sin pruebas o usar el miedo para movilizar a la gente, es irresponsable y peligroso. El liderazgo no se demuestra incendiando las calles ni reventando la confianza en las instituciones cuando no conviene, sino exigiendo claridad y al mismo tiempo evitando discursos que dividan y confronten. El pueblo ya dio un ejemplo de altura; ahora los liderazgos deben estar a la altura del pueblo. El electorado le ha dado al Partido Liberal y al Partido Nacional una nueva oportunidad para renovarse y fortalecer su aporte al país. Honren esa confianza iniciando esta etapa con una visión constructiva, compromiso democrático y acciones que reflejen su voluntad de avanzar hacia una política más responsable y cercana a la ciudadanía.
- La posición de la REDH es contundente: la voluntad expresada en las urnas no se negocia. El resultado que surja de un escrutinio completo, transparente, auditado y ajustado a la ley debe ser respetado por todos, sin excepción. Demandamos al CNE concluir el conteo dentro de los plazos legales, informar cada paso con claridad y garantizar que cualquier impugnación se procese por la vía institucional.
Llamamos a la ciudadanía a no dejarse arrastrar por rumores ni provocaciones. Honduras ya demostró que puede votar en paz; ahora debemos cerrar este proceso con la misma calma y firmeza, para que la decisión del pueblo hondureño prevalezca y la democracia salga fortalecida, no debilitada, de este momento crítico.
Tegucigalpa, 5 de diciembre, 2025.
Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH)
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