Las declaraciones proporcionadas por parte del jefe de la diplomacia estadounidense Anthony Blinken, al recibir hoy viernes 19 de enero, a la delegación del gobierno mexicano en Washington,D.C. Estados Unidos liderada por la canciller, Alicia Bárcena, son con el objetivo de retomar las conversaciones en la temática migratoria iniciadas en diciembre del 2023, ante el incremento de arribo de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos, en la que se batió récord de capturas en la frontera con México, comparte el licenciado Fernando Castro Molina, analista migratorio guatemalteco.
La reunión realizada el pasado 27 de diciembre en la ciudad de México, fue calificada por el Secretario Blinken, como un “acontecimiento muy significativo”, en referencia a la investidura de Arévalo como presidente de Guatemala, agregando que: “Esto abre una nueva área importante para la cooperación en materia de migración entre Estados Unidos, México y Guatemala, y continuaremos trabajando juntos de manera más amplia para desarrollar soluciones regionales al desafío histórico que enfrentamos”, dijo el secretario.
Recordemos que con la administración del gobierno anterior en Guatemala, no se realizó un trabajo conjunto con Estados Unidos, ni hubieron avances significativos, ni diálogo efectivo en materia migratoria, lo que se considera que se realizará con la administración de Arévalo y ello puede beneficiar al país con inversiones para generación de empleo y desarrollo.
Blinken destacó además que Estados Unidos y México han logrado “un gran progreso” en materia migratoria durante las últimas tres semanas y avanzó que hoy considerarán “pasos adicionales” que emprenderán.
Recordemos que la reunión entre ambos países, se continuaran las conversaciones del pasado 27 de diciembre efectuada en México, cuando ambas delegaciones se vieron de urgencia, después de que Estados Unidos cerrara varios cruces fronterizos debido al gran número de llegada de miles de migrantes que abordaron trenes hacia la frontera sur.
Los funcionarios que acompañan al Secretario Anthony Blinken en la presente reunión, se encuentra el secretario de Seguridad Nacional y encargado de la política migratoria, Alejandro Mayorkas; y de la asesora de seguridad de la Casa Blanca Elizabeth Sherwood-Randall.
En el caso de la delegación mexicana, presidida por la canciller mexicana Alicia Bárcena, viajaron a la capital estadounidense los titulares de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez; de Defensa, Luis Cresencio Sandoval; de Marina, Rafael Ojeda, y del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño.
Es de resaltar que el diálogo que se sostiene entre representantes de ambos países, se realiza de forma paralela a las negociaciones que mantienen los representantes demócratas y los republicanos en el Congreso estadounidense, con relación a la aprobación de nuevos fondos para la seguridad fronteriza con México y de ello dependerá el apoyo económico tanto para Ucrania e Israel en los conflictos bélicos en los que se encuentran actualmente.
Recordemos que los republicanos conservadores han condicionado la ayuda económica para Kiev, en la que la Administración de Joe Biden debe restaurar el Título 42, la política que aplicó el expresidente Donald Trump y cancelada en mayo de 2023, para expulsar a México de forma inmediata a las personas migrantes que llegan a la frontera, evitando la solicitud de asilo.
El pasado noviembre, más de 242.000 migrantes fueron detenidos por las autoridades migratorias estadounidenses por cruzar la frontera sur de Estados Unidos sin permiso y, aunque todavía no son públicos los datos, se cree que diciembre marcó una cifra récord de más de 300,000 capturas lo que representa un incremento de arrestos.
Representantes de la organización denominada Human Rights Watch (HWR) solicitó este viernes al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que rechace las propuestas de intentos por parte de Estados Unidos para restringir el asilo, realizar modificaciones sustanciales y aumentar las deportaciones de migrantes a sus países. Un tema que ya está efectuándose con el retorno de cientos de migrantes venezolanos y cubanos por parte de México a sus países de origen, como parte de la contención migratoria que se realiza actualmente.