Desde el pasado 4 de mayo, los habitantes de la comunidad de Cerro Azul, en el departamento de Comayagua, se han unido en un esfuerzo para combatir un devastador incendio forestal que está arrasando con sus montañas.
Día a día, han trabajado codo a codo con la Municipalidad de Taulabé, a través de la Unidad Municipal Ambiental, así como con patronatos, juntas de agua y voluntarios locales.
Incluso, se han sumado voluntarios de Bacadia, cuadrillas del ICF, guarda recursos del Proyecto Aldea Global y las Fuerzas Armadas, que se unieron recientemente a la lucha.
El incendio, que comenzó el 4 de mayo, ha afectado especialmente al centro de la montaña de Cerro Azul, generando preocupación y angustia entre los pobladores locales, quienes se han visto obligados a quedarse durmiendo en la montaña para brindar su ayuda y que no se propague aún más el fuego.
En medio de este desafío, los habitantes de la zona hacen un llamado a las autoridades para que intensifiquen los esfuerzos y logren extinguir por completo las llamas.
Sin embargo, entre los voluntarios y pobladores que han arriesgado sus vidas combatiendo el fuego, existe una creciente molestia hacia ciertas intervenciones ya que según el testimonio de varias personas de la zona lo hacen con un fin político, y no por dar una solución al incendio que está consumiendo la vegetación de la zona.
Los pobladores de la aldea aseguran que, si bien aprecian cualquier ayuda, algunos grupos han menospreciado el esfuerzo y la dedicación de quienes día tras día han estado en la línea del frente enfrentando las llamas. Su único deseo es que el fuego sea sofocado cuanto antes, para evitar más devastación en su amada montaña.
