El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) espera que las más de 55,000 personas hondureñas amparadas en el Estatus de Protección Temporal (TPS), concedido por el gobierno de Estados Unidos, desde enero de 1999, tras el paso del Huracán Mitch, reciban el apoyo y la protección del Estado hondureño.
Esperamos que las autoridades hondureñas realicen las gestiones pertinentes y busquen la posibilidad de ampliar ese permiso y lograr lo mejor para nuestros compatriotas, dijo la Coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del CONADEH, Elsy Reyes.
Indicó que hay mucha incertidumbre, mucho temor en la población hondureña radicada en los Estados Unidos, ya que, hasta ahora, no se sabe si se va a dar la renovación del TPS.
Todos estamos a la expectativa porque la mayoría de los hondureños tenemos familiares en Estados Unidos que están con ese permiso temporal y, eso va a tener muchas implicaciones porque incluso se abre, también, una puerta para un proceso de deportación, agregó.
Sin embargo, Reyes es del criterio que no hay que verlo todo negativamente y que se debe pensar que puede existir la posibilidad de una renovación.
Creo que estos últimos días del mes de mayo e inicios del mes de junio van a ser decisivos, allí tenemos que estar pendientes de cuál será la notificación, por parte de las autoridades de Estados Unidos, con relación a este tema.
Lo defensora de los derechos humanos señaló que la no renovación del TPS podría tener implicaciones no solo para las personas que radican en Estados Unidos, sino que para los hondureños que viven acá y que dependen de esas remesas mensualmente.
El TPS es un programa establecido por el gobierno de Estados Unidos para beneficiar a personas de países que sufrieron alguna catástrofe natural o una guerra civil y puedan laborar sin afrontar la amenaza de ser deportados.
