Por Andina Ayala / Prensa Comunitaria org

1 de diciembre 2019

Mujeres de Latinoamérica y el mundo, no desisten de denunciar las injusticias que los Estados han dirigido en contra de ellas. Esta vez, fue a través de un himno feminista que surgió del colectivo sudamericano LasTesis, de Chile, el 25 de noviembre de 2019.

El 30 de noviembre de 2019, en la ciudad de Guatemala diversos colectivos feministas: Sororidad Guatemala, Mujeres Ixchel, Colectiva de la Plaza 8 de marzo, colectivos de género y disidentes, se dieron cita en la plaza de los derechos humanos que se ubica a un costado de la Torre de Tribunales en el centro histórico. La convocatoria fue lanzada a todas las mujeres a unirse a la acción “Un violador en tu camino”. Con anticipación compartieron en redes sociales la letra adaptada de la propuesta originalmente chilena a Guatemala.

A la manifestación de las mujeres se unió la convocatoria artística “Jornadas El Pueblo No Olvidará” que repudia las acciones de los diputados al establecer una comisión “de la verdad” que intenta limpiar el nombre de personas señaladas, investigadas y enjuiciadas de actos de corrupción durante el mandato de CICIG. Mujeres y artistas, se dirigieron unas calles más adelante para acuerpar el plantón permanente estudiantil de la Universidad de San Carlos frente al edificio del Congreso de la República sobre la 9 avenida y 10 calle de la zona 1, quienes a su vez, repudian el presupuesto 2020, por mutilar a las carteras de educación, salud y cultura, y engrosar la del Ministerio de la Defensa. 

Un violador en tu camino

Es un himno feminista que denuncia la violencia de género y los feminicidios. El cántico se viralizó en el contexto de la ofuscación y violenta intervención policial en las recientes protestas de Chile. La letra es poderosa y se acompaña de una pequeña coreografía, una simbiosis entre la alegría femenina y un grito corporal de fuerza aguerrida. La canción de Las Tesis, expone que la violencia sexual y el terror de género responden al asalto neoliberal por retroceder los derechos humanos, y seguir violentando con impunidad los derechos de las mujeres.

Acción global Guatemala

La energía era vibrante, el espíritu femenino había invadido la ciudad, se regocijaban en rabia, en protesta y alegría. Primero un ensayo, de inmediato todas supieron qué hacer porque no interesa la coordinación marcial cuando prevalece empatía. Estaban allí para señalar las injusticias, desde las memorias de los abusos que las entrecruzan. Las violaciones las enlazan y ellas eran cientos de mujeres como cientos son las violencias que de distintas formas viven las mujeres. Cada rostro es otra historia pero el responsable está identificado: el sistema patriarcal.

Se reunieron por ellas, por las que luchan y por las que ya no tienen voz para denunciar. Las desaparecidas, las torturadas, las asesinadas, las que aún su historia está soterrada en corrupción. Fue un rito, un grito organizado, fue levantar la voz mientras se camina, mientras se baila y mientras se va sintiendo, gozando el cuerpo con una libertad poco usual en el espacio público citadino.

#NosDuelen56

“El Estado no me cuida, me cuidan mis amigas”, es una de las consignas más acertadas, poéticas y dolorosas que nos ha tocado vivir a diario a las mujeres en Guatemala, especialmente a las señoritas que vivían bajo la tutela del Estado en la institución Hogar Virgen de la Asunción, a quienes el 8 de marzo de 2017 les provocaron un atentado de muerte, al no dejarlas salir de la habitación en llamas la madrugada del 7 de marzo. La conmemoración del día internacional de la mujer el 8 de marzo, fue un funeral de 41 menores de edad. Murieron calcinadas en manos del Estado, otras 15 sobrevivientes luchan por su vida a pesar de las graves quemaduras.

La masacre provocada contra aquellas niñas institucionalizadas, cuyo delito había sido  nacer en la pobreza, el abandono, o maltrato infantil, no ha sido olvidada por las mujeres trabajadoras, artistas, estudiantes, activistas, transgénero, mujeres de calle  y las mujeres sensibles de este país.

La Acción Global lo ha rememorado, pero además ha producido un efecto de sanación interesante, ya que en redes sociales, miles de mujeres están publicando en sus redes la manera en que atravesaron por una o varias violaciones sexuales, usando el texto: “y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía” describen lo que sucedió. En la siguiente frase “el violador eres tú”, describen a su agresor o su nombre.

No hay marcha atrás, las mujeres están dispuestas a alzar su voz, a denunciar y a seguir luchando, las mujeres saben que cuentan con otras mujeres, el patriarcado las unió.  

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