En Honduras el Covid-19 ha dado una tregua, pero el sistema de salud, la economía, la educación y la violencia doméstica aún son un problema.
Por Lourdes Ramírez
San Pedro Sula, Honduras.
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El 27 de octubre se conmemora en Honduras el día del médico, el intercambio de mensajes de felicitaciones y buenos deseos comienzan a saturar las redes sociales desde muy tempranas horas de la mañana y los agasajos continúan hasta altas horas de la noche con una fiesta bailable.
El doctor García no asistirá este año a las celebraciones, “quedé con depresión, ahora me acuesto temprano, creí que iba a morir. De los 10 médicos que estuvimos en la sala Covid19 del Seguro Social, ocho murieron, yo no podía respirar y si hubiera tenido un arma en mis manos me pegaba un tiro” compartió el galeno.
Estuvo 15 días hospitalizado, él se negó a ingresar a la sala de cuidados intensivos, pensaban que era el primero que se iba a morir, “por la obesidad, la presión alta y la azúcar en la sangre, ya tenía 62 años, pero yo era un pre diabético controlado y el estado de ánimo trataba de controlarlo, rezaba a las 3 de la mañana y a las 3 de la tarde, el Padre Nuestro y el Dios te Salve María», narra el doctor.
«Cuando más grave estaba y sentí que me iba a morir, me entró un sueño profundo y miré las sandalias del Señor, cuando salía por la pared, me fue a poner la mano para curarme y después se fue, al reaccionar, tomé la biblia y leí el primer versículo que vi y decía ´Todo árbol que no dé fruto será cortado Mateo 7:19, ahí me di cuenta que las sandalias eran para seguir peregrinando y seguir en ésta vida un tiempo más” comparte el doctor García.
Después de esa experiencia comenzó a recuperarse.
Según el doctor García 8 de cada 10 médicos que ingresaron a las emergencias por el virus perdieron la batalla, considera que la elevada carga viral en los hospitales incrementó los índices de mortalidad, en su caso considera que su contagio fue un virus más comunitario porque fue en un centro comercial a finales de 2020 que se contagió.
¿Cómo se comporta el virus en octubre de 2022 en Honduras?
Hasta el mes de octubre de 2022, Honduras se encuentra con las estadísticas más bajas de toda la pandemia, con menos del 2% de positividad, muchos hospitales ya han cerrado sus salas Covid19, en el caso del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) el hospital tiene más de 15 días sin tener pacientes hospitalizados, según el Doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del IHSS, Noroccidental.
“Hasta este momento no tenemos una nueva variante en el continente americano, podemos decir que estamos en la parte más baja de la pandemia, razón por la cual, estamos sugiriendo el uso opcional de la mascarilla al aire libre, no así en los sitios cerrados, hasta que tengamos un 80% de vacunados podremos quitarnos la mascarilla. Hoy por hoy, tenemos alrededor de un 70 a 75% con esquema completo de dos dosis y alrededor de un 50% con esquema de tres, esa es la situación actualizada del COVID en Honduras” describe Umaña.
¿Cómo está el sistema de salud pública ahora?
El sistema de salud pública en Honduras ha tenido muchas falencias, “El problema de la pandemia fue la corrupción que generó, donde como todos saben se hicieron compras sobrevaloradas, compras innecesarias y esto vino a agudizar más todavía el sistema nacional de salud, se utilizaron artimañas para dejar en chambados a más de cinco mil personas que nunca laboraron en primera línea y esto ha venido a sobrecargar la planilla del sistema sanitario en más de 17 mil personas», menciona el Director.
«La crisis sigue, todavía tenemos un desabastecimiento de medicamentos y hoy por hoy, si viniera otra oleada del Covid19, definitivamente no estaríamos listos, tendríamos muchos problemas porque la red hospitalaria en estos momentos tiene todavía muchas falencias, el abastecimiento de los productos no es el mejor, entonces creo yo, que, si nos viniera una nueva ola, tendríamos muchos problemas como país” advierte Umaña.
“Gracias a Dios, a excepción de una nueva variante, que es la BQ1, que es una variante del linaje de Omicron que está en Europa, en este momento en los Estados Unidos y el resto de los países del continente americano, que son los que nos transmiten la enfermedad a nosotros en Centro América no está presente, entonces podemos respirar un poco tranquilos por ahora y esperar que esta variante nueva, del linaje de Omicrón no se disemine por el globo terráqueo”, concluye.
Si llegara a llegar otra pandemia del mismo virus o de otra, ¿Cómo la enfrentaría Honduras?
“Difícilmente lo vamos a enfrentar bien, el sistema sanitario tiene muchas falencias, lo único que tenemos es el recurso humano que está entrenado y lo tenemos en suficiente cantidad, con los insumos no estamos bien, habría que hacer mucha inversión, en salas hospitalarias y en todas las áreas, confiemos en Dios que no nos venga una nueva variante” señala.
Ahí viene El Lobo ¿Tropezaremos con la misma piedra?
Al parecer en Honduras y probablemente en otros países del mundo, no aprendemos de las malas experiencias, no tomamos los correctivos del caso para evitar que volvamos a perder vidas valiosas por no establecer un sistema de salud preventiva. Carlos Umaña también es diputado al Congreso Nacional y le hacemos la consulta sobre si hay ambiente para proponer Leyes para el fortalecimiento del sistema nacional de salud pública.
“Ya tenemos en la Comisión de Salud, la nueva Ley de Protección Social, es una Ley que no va a privatizar el Instituto Hondureño de Seguridad Social, una Ley muy completa, pero cuesta construirla, tiene muchos artículos y la Comisión de Dictamen va muy lento, espero que al final de año tengan el documento y pueda ser introducido al hemiciclo, recordemos que de esta ley emanan cinco leyes complementarias, no es fácil la construcción de un nuevo modelo sanitario», menciona.
Para él, se están sentando las bases para una nueva ley que sea universal y gratuita para quienes no tienen recursos, en la que todos lo hondureños contribuyan solidariamente al sistema.
«La salud no es barata, la salud es una inversión, no es un gasto y tenemos que todos que ser solidarios, esa va a ser la construcción de la nueva ley de protección Social” concluye en Dr. Umaña.
Ya existe una nueva ola de Covid19 en Europa y en varios países de Asia, de Oceanía, también ya se están reportando aumento de casos en New York, o sea que esta nueva ola ya viene hacia el continente americano.
¿Estará listo el gobierno? ¿El sector salud?
Según la doctora Reyna Durón, coordinadora del Observatorio de Covid19, Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC), no está listo el país para enfrentar otra pandemia, porque en estos nueves meses del nuevo gobierno, la agenda pública se ocupa de conflictos laborales, conflictos políticos, controversias en el sector salud, lo que vislumbra que se reaccionaría hasta que los hospitales estén llenos otra vez.
“Este es el momento de prepararse, esto ya está anunciado, el hecho que la mortalidad está aumentando en otros lugares, quiere decir que esta nueva variante es más severa que las sub variantes previas, entonces qué hay que hacer, hay que estar listos para la detección, volviendo a tener listas las pruebas disponibles de forma gratuita para atender a la población, sea en triajes, en centros de salud u otras unidades, detalla la investigadora.
Los impactos negativos de la pandemia en la sociedad hondureña
Desempleo, deserción escolar y violencia doméstica en Honduras
Después del confinamiento obligatorio por la pandemia, el regreso a clases presenciales se fue dando poco a poco, muchos centros escolares estaban destruidos por el paso de los huracanes Eta e Iota, aunque las autoridades educativas hicieron el llamado para que sin excusas se regresara a clases en abril de 2022.
El secretario de Educación, Daniel Sponda, argumentó que la mayoría de estudiantes, así como los docentes, ya se encontraban vacunados contra la COVID-19, por lo que no se podía seguir utilizando la falta de vacunación como pretexto. Enfatizó que las clases en línea o por internet sólo eran un paliativo, que lamentablemente en Honduras se extendió por más de dos años.
En 2021, en algunas zonas rurales de Honduras, maestros y padres de familia que no tenían acceso para adquirir computadoras ni celulares llegaron a un acuerdo para poder continuar compartiendo el pan del saber de forma presencial.
“Nosotros, en consejo de maestros decidimos, que cada quien iba a estar con su grado, tratamos de la mejor manera, como socializar con los padres de familia, para tener todo lo necesario para regresar a clases sin riesgos de contagio», explica Karen Ordoñez, directora de la Escuela Amílcar Rivera Calderón del Barrio San José del Municipio de Yojoa, Cortés, en la zona norte de Honduras.
Fue así como entre maestros y padres conciliaron conseguir gel de manos y mascarillas para tener el distanciamiento, además de no recibir a todos los alumnos al mismo tiempo, sino por días.
Autogestión de los recursos de bioseguridad dentro de la Escuela
Ante la falta de presencia gubernamental, el personal docente proporcionaba lo necesario para que las familias de escasos recursos no tuvieran obstáculos para asistir a clases:
“Traemos papel higiénico, mascarillas, gel de manos, cuando el alumnado no viene con mascarilla, en la cafetería o glorieta, tenemos una pequeña cantidad disponible para que cada día puedan tener acceso a ellas, también se preparan alimentos para quienes no tienen acceso, ya que la recepción de insumos para la merienda escolar se suspendió desde el inicio del confinamiento”, detalló la directora.
En otro departamento, al Centro de Honduras, en Comayagua, las dificultades que presentan los estudiantes son tangibles, el tiempo que se trató de educar a través de teléfonos o computadoras no causó el mismo efecto en todos, porque no tenían el mismo acceso, el rendimiento bajó y los resultados se ven en las reprobaciones.
Según el director departamental de educación de Comayagua, Emeldo Bustillo, regresar a la educación presencial fue un logro positivo.
“Nosotros confiamos que el haber regresado a la presencialidad con los resultados que vamos a tener al 30 de noviembre, los indicadores de deserción y los indicadores de reprobación van a ser disminuidos. Sin embargo, siempre vamos a tener educandos que van a necesitar siempre el apoyo del docente a través del reforzamiento y la recuperación”, explicó el funcionario.
Maestros que apostaron por sus alumnos
En otra región del país un caso de éxito sería reconocido, cuando una maestra decidió seguir impartiendo las clases presenciales. Para María Lourdes Bu Hernández “La palabra convence, pero el hecho arrastra”.
La Profesora María Lourdes Bu Hernández, única maestra de la escuela Rubén Darío del Caserío La Bolsa en el Municipio de San Esteban, Departamento de Olancho, y postulada por la organización FEREMA al Reconocimiento REDUCA 2020, Docentes Innovadores de Latinoamérica, fue galardonada junto a otros 15 docentes de la región, por el alto grado de compromiso y responsabilidad que la caracteriza.
La profesora Bu, consiente que la comunidad donde está ubicado el centro educativo, no cuenta con señal de televisión, radio y mucho menos internet y con el apoyo de los padres de familia y de su familia, tomó la decisión de continuar impartiendo clases tomando todas las medidas de bioseguridad pues en sus palabras «no podía dejar a mis niños perder el año escolar».
Con 6 meses de embarazo se trasladaba con su esposo y su hijo de año y medio en motocicleta una hora y luego cruzaba el río en canoa para poder llegar hasta donde sus niños, niños que despiertan en ella su pasión por la docencia.
Los datos no mienten, la deserción en una realidad
Según datos de la Secretaría de Educación Pública de Honduras, las cifras de deserción representan en 2022, una disminución en relación al 2022 y 2021 por la pandemia.
En Honduras la infraestructura decadente e incapaz de responder a las necesidades reales
La organización no gubernamental Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ) realizó un informe sobre la situación actual del sistema hospitalario y del sistema de educación pública, detectando las falencias que mencionan Umaña y Durón previamente.
En 2020, Honduras tenía 3 veces menos camas de hospital por cada 1,000 personas, comparado al promedio de la región latinoamericana. Según encuesta de 2021 de la ASJ, el 44% de los médicos y enfermeras cree que las instalaciones de los establecimientos de salud estén en mal estado.
La mayoría de los hospitales públicos se construyeron hace más de 20 años y no se ha realizado remodelaciones significativas.
Para 2018, solo 1.7% de los establecimientos de salud pertenecía al segundo nivel (donde se prestan servicios relacionados a la atención en medicina interna, pediatría, gineco-obstetricia, cirugía general y psiquiatría).
No hay planificación sobre la remodelación y expansión de la infraestructura. Las mejoras están sujetas al director de cada establecimiento de salud.
El informe propone una serie de soluciones a las múltiples necesidades identificadas, entre ellas:
- Elaborar e implementar un plan de mejora de la infraestructura existente en los establecimientos de salud, con la correcta asignación y supervisión presupuestaria.
- Fortalecer la infraestructura para la atención de nuevas patologías dentro de hospitales, como los centros de diagnósticos regionales.
- Garantizar un mayor presupuesto anual para el mantenimiento de la infraestructura.
El informe refleja altos niveles de exclusión en el sistema educativo:
Cada día de clase, 491 niños, niñas, y jóvenes abandonan el sistema educativo en el país, si comparamos con los datos globales presentados por la Secretaría de Educación Pública, podríamos decir que existe un sub registro.
En lo que va del año habrían abandonado el sistema educativo:
En 2021, solo 60% de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar estaban matriculados. La metodología de educación virtual que surgió durante la pandemia aumentó la cantidad de estudiantes excluidos. 67.5% de hondureños no tienen acceso a Internet.
Para 2021, alrededor de 472,675 jóvenes de 14 a 17 años eran ninis (niños que no estudian, ni trabajan).
En 2019, 52% de menores entre 6 y 17 años no estaban estudiando, por falta de recursos económicos y en 2017, el 30% de alumnos entre 12 y 15 años consideraba migrar.
Para inicios de junio de 2022, el 30% de centros educativos continuaban cerrados.
Solo el 27% de los estudiantes que entran a primer grado terminan el bachillerato con su promoción. La mayoría abandona el sistema. La población más rica de Honduras tiene 64% más acceso a la educación a nivel básica y media, en comparación a la población más pobre.
La ASJ propone estas soluciones a corto, mediano y largo plazo:
Mejorar la cobertura para que todos los menores puedan acceder a la educación pre-básica, básica y media.
A corto plazo:
- Implementar Modelo Educativo Híbrido.
- Campaña en medios de comunicación.
- Condiciones mínimas de bioseguridad.
- Merienda escolar.
- Materiales de apoyo y conectividad.
A mediano y largo plazo:
- Mejorar infraestructura.
- Apoyo a modelos alternativos.
- Equipamiento y conectividad de centros.
- Disminuir el abandono escolar, especialmente en tercer ciclo de básica y nivel medio.
- Mejorar el acceso a la educación superior.
Encerradas con el enemigo en casa
A partir del 24 de marzo del 2020, el Gobierno de Honduras, ya con 24 casos confirmados, declara alerta roja en los 18 departamentos y se decreta toque de queda a partir del 24 de marzo de 2020, para evitar los contagios masivos que podían presentarse.
El confinamiento perjudicó a las mujeres y las niñas, la violencia en el entorno del hogar se disparó, el número de agresiones y muertes, dejando al descubierto una vez más la falta de recursos humanos y la debilidad institucional, ante las constantes denuncias que se registraron a diario en el número de emergencia del 911, alcanzando la cifra de 103,000 denuncias durante el 2020.
La Colectiva de Mujeres Hondureñas (CODEMUH), desarrolló una auditoría social, para evaluar cómo se estaban atendiendo las múltiples violencias contra las mujeres.
En coordinación con otras organizaciones feministas que integran la Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios Gladys Lanza (TMCFGL), porque el incremento en los casos de violencia contra la mujer, es un claro indicador, de que la impunidad por las muertes violentas de mujeres y feminicidios se incrementaría inevitablemente durante la pandemia.
Esta debilidad del sistema operador de Justicia durante el 2020 fue ratificada por representantes de diferentes instancias, durante la primera reunión de la Comisión Interinstitucional de seguimiento a las múltiples violencias contra las mujeres de la zona norte, entre ellas: Juzgados, Defensa Pública, Ministerio Público, Oficinas Municipales de la Mujer, organizaciones de mujeres y una comisión integrada por La CODEMUH como resultado de las Auditorias Sociales.
El confinamiento afectó las unidades de atención en Honduras
La abogada, Belinda Domínguez, coordinadora de la Oficina de la Mujer de Choloma, en el departamento de Cortés, relató que, hasta los últimos días de octubre del 2020, la mayor parte de trabajadores se reincorporaron a sus labores administrativas de forma presencial, procurando agilizar la atención a los casos que se presentan en la OMM, sin embargo, lamentó que, la violencia contra la mujer es un problema de salud pública, de derechos humanos y político.
“Se necesita fortalecer con más personal la OMM, es mucho el trabajo, el que desde esta oficina se realiza y no se cuenta con el personal suficiente, existe frustración, cuando no se puede ayudar como se quisiera a quienes llegan con una esperanza, a plantear su problema. Es urgente que se fortalezcan éstas oficinas para que las mujeres pueden ser atendidas, escuchadas, respaldadas y que sus denuncias sean resueltas. Es importante establecer conexiones entre las OMM, los juzgados y la policía”, manifestó.
En la OMM de San Pedro Sula, por la cuarentena, muchas de las actividades presenciales que se tenían planificadas no se pudieron realizar y el número de mujeres atendidas bajó. Las instancias operadoras de justicia no estaban al 100% funcionando y dar asesoría y atención emocional en línea no es lo mismo que presencial, a pesar de ello se dio atención en línea.
“Tuvimos 60 personas en casa refugio de estas 29 fueron mujeres y 31 niños y niñas que llegaron con sus madres. La casa refugio es pequeña, podemos ingresar hasta 4 mujeres con sus niños, es una casa de protección temporal”, relató Martha Reyes quien fungía como coordinadora de la Oficina de Infancia Niñez y Familia durante la pandemia.
Violencia e irresponsabilidad paterna en Honduras
Berlín R. Oliva, del departamento de familia y niñez de Choloma, lamentó que la otra pandemia que no se ve, es la irresponsabilidad paternal, la cual actualmente es muy elevada.
Los hombres se niegan a pagar la pensión alimenticia para sus hijas e hijos. La falta de credibilidad y confianza en las instituciones operadoras de justicia no solo se presenta en casos de denuncias de violencia contra la mujer, según la defensora, los procesos de demanda de alimentos no gozan de la credibilidad entre las madres de los infantes. Ellas dicen que “ya no creen en la justicia”.
La atención de denuncias de parte de la fiscalía es limitada
Según datos de la Fiscalía Especial de protección a la mujer (Fep-Mujer), durante la pandemia la violencia domestica e intrafamiliar, del 16 de marzo al 31 de agosto, brindaron 7,461 atenciones a mujeres que acudieron por asesorías y evaluaciones psicológicas a nivel nacional. En el juzgado contra la Violencia Domestica se recibieron 2,892 denuncias sin registro de detención a agresores, con previa atención de la Fep-Mujer y 670 denuncias con detención infraganti.
Además, también recibieron un total de 1774 denuncias por Violencia Intrafamiliar a nivel nacional y 478 denuncias por delitos sexuales.
El incremento en las denuncias al 911 durante la pandemia se atribuye a la obligatoriedad del confinamiento, las mujeres no podían trasladarse fuera de su casa por no contar con acceso a transporte y por las medidas de distanciamiento que impidieron que fueran a buscar refugio donde familiares o amistades. Además, la mayoría de las oficinas del sistema de justicia estaban cerradas. Se les obligó a las mujeres permanecer en el encierro con sus agresores.
El desempleo también se sumó a la lista de problemas que trajo la pandemia
Según datos oficiales, la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social reporta los siguientes datos:
Aunque ya poco a poco el riesgo de contagio por la pandemia es mínimo, para el doctor García nada volverá a ser igual, se enfrentó a la muerte y al sobrevivir decidió cambiar su estilo de vida, entendió lo afortunado que es, ya que sus colegas médicos que fallecieron no tuvieron la misma suerte. Ahora vive procurando cuidar de su salud, sin embargo; la depresión, ansiedad, estrés y claustrofobia que padece se han incrementado. Agradece su segunda oportunidad pero eso no es suficiente para abandonar la tristeza.