Doctor HORACIO ULISES BARRIOS SOLANO, Premio Nacional de Ciencia “JOSÉ CECILIO DEL VALLE”
Atendiendo atenta Invitación del Licenciado FRANCISCO JOSÉ ROSA Z. Rector de la primera Universidad privada de Honduras y me refiero a la Universidad José Cecilio del Valle la cual está al concierto de las mejores universidades del extranjero por su infraestructura física educativa; la invitación de mérito fue para que expusiera en el Auditorio del centro de estudios de Educación Superior “Albert Einstein” a un dilecto auditorio compuesto por las máximas Autoridades, Estudiantes e Invitados Especiales, la Conferencia versó sobre Valle y la Educación y de esa forma se honraba al Sabio Valle el día 22 de noviembre de 2019 de 10:00 am a 12:00 m.
De izquierda a derecha: El Vicerrector de Innovación y Desarrollo; el Conferencista; el Rector; la Decana de Economía y la Decana de Arquitectura
Dimos inicio a la misma haciendo mías las palabras del Narrador, Ensayista y Editor Hondureño Julio Escoto que lo catalogó no solo como “Un Hombre de Luz”, sino también como “Un Hombre de Pasión”. No obstante que a Él se le conoce comúnmente como “El Sabio Valle”, pues a escasos 17 años de edad sustenta y defiende en el año de 1794 su Tesis de Arte en la Universidad San Carlos en la Capital del Reino sobre las Teorías de Isaac Newton y los experimentos de Benjamín Franklin; y sobrada razón tuvo Jeremy Bentham cuando le manifestó en 1831: “Un hombre como usted hace adelantar su siglo más de una generación”.
Aceptar la física de Newton, la psicología de Locke y Condilllac, las concepciones políticas de Juan Jacobo Rosseau y Montesquieu, era afiliarse a la Modernidad, es decir sellar su propio destino. A Valle lo podemos considerar liberal en el sentido amplio de la palabra, teórico de la ruptura del vínculo político contra cualquier tentativa centralizadora y en la adopción de ideas, imaginarios, valores y prácticas del ideario liberal (Inventando La Nación Antonio Annino, François-Xaxier Guerra páginas 37-48) reflejando el paso del apoyo al proyecto centralista, unificador, globalizante, al proyecto Federativo y toda la elaboración de un ideario que pretende que las aspiraciones del sector que representa, se conviertan en la Nación única posible y que así lo asuma el imaginario colectivo. Valle utiliza su introspección pues comparte con los liberales las ideas francesas y aunque no reniega de la España tradicional, sí la crítica; pero no aprovecha, como los defensores del Antiguo Régimen, el ataque a los franceses para evitar reformas.
Pérez Cadalso comenta: “Los criollos fueron los verdaderos autores de la independencia. Criollos eran Bolívar, San Martín, Valle, Iturbide y casi todos los directores de la revolución manumisora. Su sangre hispana era el pasaporte para ilustrarse en universidades tanto europeas como americanas, habiendo ganado la mayor parte de ellos una sólida cultura humanística” (Pérez, 1969: 18-19). Sin embargo, “José Cecilio del Valle no figura entre los patriotas que promovieron movimientos sediciosos, porque él era hombre de estudio y no demagogo, y porque como sujeto de reflexión, conocedor de las leyes que regulara las transformaciones de la sociedad, comprendía que dichos movimientos estaban condenados a abortar por la ausencia de lógica en los planes y la falta de preparación Intelectual de sus autores” (Pérez, 1969: 24).
Valle ocupó puestos en el gobierno, cargos importantes en la Administración española, fue Auditor de Guerra, Auditor Honorario del Ejército, Fiscal Interino y desempeña su trabajo como un funcionario consecuente y buen burócrata. En calidad de Funcionario de La Corona Española el mismo día de la proclamación de la independencia participó en la elaboración del texto del Acta, no obstante que algunos compatriotas señalan que Valle no fue quien redactó el Acta de Independencia, sino que fue otra persona porque la letra original del Acta, no es la letra de Valle; pero si vemos el estilo y la forma de decir las cosas: es el estilo de Valle pero, no la firmó por estar inhabilitado legalmente para tales menesteres, sin perjuicio de ello él fue la Cabeza Visible del Acta, y los (as) que han estudiado la Teoría de las Organizaciones deben saber que no fue El Hombre de Paja, a contrario sensu, no lo hubieran elegido miembro de la primera Junta Provincial Consultiva de Centro América.
De vocación Hispano Americanista, es uno de los representantes más cabales de la generación de americanos de principios del siglo XIX. En 1822 propugna, con una propuesta muy concreta y realista, la Confederación de los Países de América Latina desde su periódico El Amigo de la Patria, independientemente de Bolívar, cuyos propósitos al respecto no eran entonces conocidos por él. Esta antología del pensamiento de José Cecilio del Valle recoge lo fundamental de su obra, agrupada temáticamente en nueve capítulos: El Estadista, El Educador, El Jurista, El Científico, El Americanista, El Periodista, El Economista, El Legislador y El Historiador, enumeración que demuestra por sí misma la diversa y pujante inquietud de este destacado americano.
El Doctor Ramón E. Cruz Ex Presidente de Honduras en la Revista Extra, Año 1-Octubre de 1965-N° 3, página 13: “…Se ha pretendido, por los adversarios del Sabio José Cecilio del Valle culpar a éste, en cuanto al carácter no definitivo de la proclamación de la Independencia y se le tacha por considerar que la célebre Acta adolece de obscuridad y ambigüedades que no debe contener un documento que proclama un acto de naturaleza tan trascendental como en la emancipación…”.
También el Doctor José Edgardo Cal Montoya hizo énfasis en la presentación de la Obra Escogida de Valle el 21 de noviembre de 2011 en el Auditorio de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala acompañando a los también panelistas Doctores Edgar Montiel y Jorge Mario García Laguardia, cuya selección, prólogo y cronología fue escrita por este último, que Valle fue un Anexionista y se pregunta… ¿Entonces como fue Canciller de Iturbide?; la reflexión más sensata de mi parte es que el Sabio emulando a Benvenuto Cellini preparó la Abdicación del Emperador. Sin embargo en mi opinión, a pesar del denuesto pronunciado que acompañado del gesto realizado por Cal Montoya en aquella oportunidad porque el oyente no solo atiende al oído, es también un espectador y un contemplador.
El Conferencista Doctor HORACIO ULISES BARRIOS SOLANO
Es investido como Abogado a los 26 años por la Audiencia respectiva y se estrena como Togado defendiendo los derechos que tuvo su Padre en Pavana, Ola y otras más y que pudieron haberse perdido ya que la herencia no estaba suficientemente clarificado, fue por eso que el Padre del Sabio se enemistó con su propia hermana, que por cierto, era la mamá de Dionisio de Herrera lo cual creó un gran conflicto. Vale la pena recordar que el padre de Valle era un hombre un tanto irascible a tal grado que metió a las Fuerzas Armadas en las haciendas que quedaron en manos de Doña Paula. El tema llegó a los Juzgados y dividió a Choluteca, las familias se dividieron; unos simpatizando con el papá de Valle y otros con Doña Paula. Lo interesante de esto es que el conflicto no generó enemistades entre Valle y sus primos-hermanos, los Herrera. Pues, aparte de ser primos-hermanos eran grandes amigos, tanto es así que las haciendas de Valle eran administradas por sus primos, lo que denota una buena dosis de confianza.
Diploma entregado por UJCV por su colaboración al brindar la Conferencia Valle y La Educación
El mote endilgado al Sabio José Cecilio del Valle de “El Fouché de Centroamérica”: soy de la opinión que la comparación y el mote que le endilgó el historiador salvadoreño José Ramón López Jiménez (Editorial J. de Pineda Ibarra, 1968) al Sabio de: La Fouché de Centro América es ignominiosa, ya que José Fouché fue el hombre más desdeñado, el más injuriado de la Revolución Francesa y de la época imperial con el agravante de tenerse muy bien ganado el sobre nombre de genio tenebroso como lo definió Stefan Zweig en la biografía describiéndolo además como esbirro, abyecto y amoral.
Hay que reconocer que Fouché que aprendió el arte de callar, la ciencia magistral de ocultarse a sí mismo, la habilidad para observar y conocer el corazón humano. Es, asimismo, en esos largos años, en esa continúa lucha contra las propias pasiones, cuando llegó a adquirir la disciplina del autodominio férreo, para entre otras cosas, no revelar nunca los sentimientos personales y ocultar la vida privada. “Por lo demás, la Historia arrinconó silenciosamente en la última fila de las comparsas sin importancia a un hombre que, en un momento en que se transformaba el mundo, dirigió todos los partidos y fue el único en sobrevivirles, y que en la lucha psicológica venció a un Napoleón y a un Robespierre…”, pero no pudo con la Erinia vindicadora la Duquesa de Angulema hija de Luis XVI y María Antonieta por el regicidio, por eso la pregunta del millón es ¿por qué Ramón López Jiménez sólo se ensañó con nuestro prócer con ese mote ignominioso? Quedará en el misterio, pero no en el olvido.