La coordinadora de Cofadeh, Bertha Oliva, ha confesado que ha llegado a un punto de hartazgo por los altos índices de violación a los Derechos Humanos en Honduras. Explicó que no es que este cansada o haya perdido la sensibilidad por su labor como defensora, sino que el país está entrando en un periodo donde “no se puede diagnosticar lo que vendrá a futuro”.
“En este momento no puedo pensar para diagnosticar lo que se nos pueda venir en el futuro para Honduras, está tan riesgoso porque cuando hay un sistema de justicia como el que tenemos jamás habrá paz”, añadió Oliva.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. “No estoy cansada, pero sí ya estoy harta de atender tanta violación a Derechos Humanos”, así lo ha dicho en exclusiva a EL LIBERTADOR, la coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva, quien explicó que no es que está cansada de su labor o que ha perdido la sensibilidad, sino más bien que el país está entrando en una etapa donde se ha vuelto imposible tener un diagnóstico positivo por la crisis política, social y económica de la última decada.
“En este momento no puedo pensar para diagnosticar lo que se nos pueda venir en el futuro para Honduras, está tan riesgoso porque cuando hay un sistema de justicia como el que tenemos jamás habrá paz”, amplió.
Oliva reiteró que no se siente cansada de su labor como defensora de los derechos indispensables, porque no ha perdido la sensibilización en cada caso que llega a Cofadeh, sino más bien que cada uno de los que atiende le sensibiliza más.
“No sé cuánto tiempo va a aguantar este país y no sé qué es lo que está preparado por las autoridades locales, porque aquí se va asentando una geopolítica monstruosa, y sobre todo, los intereses de Estados Unidos en Honduras.
Aclaró que: “No estoy frustrada, pero sí estoy impactada por los niveles de inconsciencia, de violación de derechos humanos, de la militarización que hay en la zona, por el nivel de sometimiento que hay en el país hacia las políticas neoliberales, el nivel de endeudamiento que tiene el país y cada persona”.
En ese contexto, repudió los índices de violencia que van en aumento en 2019, según lo mencionado por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH). “Lo que pasó en el Estadio Nacional este fin de semana es algo que va más allá que lo que una ley estándar puede procesar y está generando histeria colectiva”.
Sobre ese hecho donde cuatro jóvenes fueron asesinados en un enfrentamiento entre barras bravas de Olimpia y Motagua, cuestiona que por la histeria de los hondureños el tema se mantiene en las pláticas, pero que en el fondo: “Uno sabe que lo hacen con un propósito, para colocar temas y desviar la atención de aspectos centrales que es lo que ha motivado todo este desastre de país”.
“Los vínculos que tiene el dictador, en este caso el que ocupa el poder ilegal y arbitrariamente, el más alto poder del Estado, nos pone en un nivel de desbalance como yo no lo había visto, pero claro, nosotros no habíamos experimentado un golpe de Estado y estos se producen para perpetuar arbitrariamente a un personaje”, concluye Oliva haciendo una fuerte crítica a las Fuerzas Armadas, quienes se han puesto del lado del régimen de Juan Hernández.
