El CNA, Consejo Nacional Anticorrupción, entregó el resultado de un estudio sobre las condiciones de los 32 hospitales en operación en Honduras. Este estudio muestra cómo se encontraron las instituciones de salud durante los primeros meses del año 2022 en lo que respecta a infraestructura, procesos, indicadores de funcionamiento, abastecimiento de insumos y medicamentos y su realidad financiera, esta última en comparación con el presupuesto anual del estado destinado a cubrir los gastos en salud y su uso en cada institución.
En este panorama, el Hospital San Juan de Dios, en San Pedro Sula, ha sido reconocido en el honroso tercer lugar entre todas las instituciones hospitalarias del país, por lo cual es considerado como uno de los hospitales que cuenta con los elementos necesarios para ofrecer un servicio de calidad, con adecuados mecanismos de control del uso de los recursos económicos públicos que se le aportan, con condiciones óptimas de su infraestructura hospitalaria para acoger a las personas que buscan sus servicios, con las mejores prácticas de manejo de insumos y abastecimiento de medicamentos, una institución que se preocupa por mejorar cada día en la atención de sus usuarios, con una política interna dirigida hacia prevenir los riesgos que pudiesen tener los pacientes y la documentación de todos sus procesos que ofrece una imagen de ser una institución organizada.
El Hospital San Juan de Dios se enorgullece de ser la mejor institución especializada en servicios de salud mental del país, según este estudio, la única de su área en estar ubicada dentro del grupo de hospitales óptimos para su funcionamiento, con un puntaje global del 84%. Sólo tres hospitales del país fueron incluidos en este grupo que obtuvo un máximo del 90%.
El Hospital San Juan de Dios asume este resultado como una evidencia, obtenida por un organismo serio y recogida de una manera técnica, de que se están haciendo las cosas bien. Una confirmación de haber planteado objetivos de trabajo que están en consonancia con las necesidades del país y de la población más necesitada; de haber planteado un modelo de trabajo como organización que responde a los retos del medio de la salud y las vicisitudes políticas y sociales del momento, todo dirigido a prestar el mejor servicio posible siendo eficiente en el manejo de los recursos.
El reto ahora es continuar mejorando. Implementar un sistema técnicamente estructurado y reconocido para mejorar la calidad de los servicios del hospital, que permita en el futuro su certificación y acreditación en calidad. Desarrollar nuevos servicios para llenar el ya crónico vacío de atención del enfermo mental en el sistema de salud público y privado. Construir un modelo de trabajo con la sociedad civil y las instituciones de cooperación y solidaridad internacionales para fortalecer los servicios básicos de la población en salud mental, impactando directamente el bienestar de la comunidad y haciendo mucho en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad mental. Diseñar un modelo de trabajo en educación de la comunidad para la construcción de un estilo de vida que proteja a las personas del consumo de sustancias psicoactivas y promueva la salud mental de todos los ciudadanos del país.
Muchos han sido muy críticos de un modelo de trabajo del sistema de salud hondureño con base en alianzas con organizaciones privadas. Este resultado demuestra que ese no es el problema de la salud en honduras, que cambiar el modelo no necesariamente se traduce en una mejoría de los servicios de salud que reciben el ciudadano de a pie. Las instituciones de salud manejadas por asociaciones privadas son objeto de auditorías constantes y exigencias claras en los temas de transparencia y rendición de cuentas. Tal vez sea esa una de las causas para que se presente estos resultados. Se nos motiva a revisar a fondo las causas reales del panorama tan oscuro de los servicios de salud, evidenciado por este estudio.
