Angie Villanueva.
A través de una cadena oficial, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, denunció un supuesto sabotaje por parte de un grupo de diputados que, según él, han intentado impedir la aprobación del presupuesto para las elecciones generales y otros decretos importantes, mismos a los que acusó de entorpecer el desarrollo legislativo mediante inasistencias sistemáticas y anunció que se aplicaran sanciones contempladas en la Constitución.
En su mensaje, Redondo citó el artículo 197 de la Constitución para advertir que los diputados que no asisten de forma injustificada a las sesiones serán sancionados. “Serán expulsados del Congreso y perderán por un periodo de 10 años el derecho de optar a cargos públicos”, enfatizó.
Además, justificó su facultad de convocar a diputados suplentes incluso de otras bancadas. Explicó que “si previo al inicio de la sesión o durante su desarrollo, llegara a faltar un diputado propietario que impida la formación del quórum, el presidente podrá incorporar a cualquier diputado suplente del partido político del propietario ausente”.
El punto más controversial de su exposición fue su afirmación de que puede integrar suplentes de otras bancadas si no hay disponibles en la bancada del titular ausente. “Será reemplazado por un diputado suplente de cualquier otra bancada”, dijo Redondo, al explicar el tercer escenario posible en una sesión legislativa.
Esta postura fue fuertemente cuestionada por Jorge Cálix, quien expresó a través de la cuenta de X: “La ley expresamente habla que la ausencia de un diputado propietario será cubierta primero por su suplente, y en segundo lugar por un suplente de su misma bancada. En ningún caso establece la posibilidad de cubrir espacios de la bancada X con suplentes de la bancada Y”. Luego añadió directamente: “te están usando de carne de cañón, Luis Redondo. Rectificá mientras estás a tiempo”.
De la misma manera, la diputada y abogada Maribel Espinoza respondió también en su cuenta de X: “Peligrosamente ha afirmado, que él tiene la autoridad para expulsar a los demás diputados vulnerando así la propia Constitución y cometiendo graves delitos de forma pública y descaradamente”.
Espinoza acusó al gobierno de Libre de promover la inestabilidad institucional. “La permanente violación a la Constitución y la violencia política, son la estrategia de este gobierno de Libre para profundizar la confrontación y desestabilizar al país”.
Luis Redondo, por su parte, justificó su interpretación de la ley como una medida para evitar que el Legislativo quede paralizado. “Vamos a impedir que se rompa el quórum. Aprobaremos los proyectos de interés para todo el pueblo de Honduras”.
En esa misma línea, el diputado nacionalista Tomás Zambrano también arremetió en redes sociales: “Honduras no vive una refundación, vive una refundición. El país está hundido en miseria, desempleo, desigualdad y odio. Este gobierno está borracho de poder, desconectado del pueblo y violando la Constitución”.
Por su parte, el diputado del PSH, Carlos Umaña, también expuso su punto de vista. “Lamentamos que el Congreso Nacional está muy lejos de lograr verdaderas soluciones a nuestro país por sus múltiples confrontaciones. Guerra de egos, leguleyadas, manipulaciones, excusas y opacidad. Pero al final el ADN del tripartidismo solo se pone de acuerdo cuando se arropan con la misma cobija de la impunidad”, expresó a través de su cuenta de X.
Asimismo, Luis Redondo también abordó la polémica sobre la aprobación de actas antes del envío de decretos. Rechazó que exista obligación alguna en ese sentido: “Es falso que haya inobservancia en la aplicación de este artículo. No es cierto que primero se deba aprobar el acta para que un decreto ya votado y aprobado sea enviado a sanción”.
Finalmente, el presidente del Congreso, explicó que esa práctica era una irregularidad del pasado. “En el pasado, se había normalizado la práctica ilícita de modificar, reformar y alterar un decreto ya aprobado al momento de la aprobación del acta de la sesión”. En su cierre, enfatizó que su gestión es legal y necesaria frente a quienes según él quieren mantener viejas prácticas.