Festivales de talentos realizados en diferentes municipios promueven las artes y desarrollan los talentos en la niñez y la juventud.
Testigo Ocular
Por Lourdes Ramírez
En 2014, apliqué a una beca financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) para participar en un proceso de investigación y formación sobre la prevención del crimen y la violencia en América Latina. En esta experiencia, periodistas de diez países debíamos investigar qué funcionaba y qué no en la prevención de la violencia en cada nación. En el caso de Honduras, me encontré con una metodología diseñada por los programas de USAID: los Centros de Alcance Juveniles, ubicados en las comunidades más estigmatizadas por la violencia y con menos oportunidades. Anteriormente, había cubierto la noticia de la inauguración de un par de Centros, incluyendo uno en la colonia López Arellano de Choloma.
En 2015, tuve la oportunidad de incorporarme al Proyecto GENESIS, una iniciativa de USAID en alianza con la Fundación Nacional para el Desarrollo de Honduras (FUNADEH). Así pude conocer en profundidad esta exitosa metodología de prevención de violencia, promoción del empleo, educación y desarrollo de emprendimientos. A través de alianzas multisectoriales y el desarrollo de liderazgos comunitarios, se ha beneficiado a más de 250 mil niños, jóvenes y adultos.
Los Centros de Alcance Juveniles (CDAJ), mediante metodologías que promueven una cultura de paz y convivencia ciudadana, lograron desarrollar múltiples componentes, tales como: promoción de virtudes y valores morales, desarrollo de emprendimientos, reforzamiento escolar, educación digital, prevención de violencia basada en género, el desafío de soñar mi vida, resolución de conflictos, campañas masivas, festivales de talentos, artes y deportes. Estos esfuerzos han generado numerosos casos de éxito.
Desde la creación de los Centros de Alcance en 2009, cuando la Alianza Joven Honduras – USAID inauguró el primer Centro en la Rivera Hernández de San Pedro Sula, hasta la apertura de más de 65 Centros a lo largo de una década, algunos han cerrado por falta de fondos para su sostenibilidad. Los jóvenes beneficiarios se refieren a los Centros como “mi segunda casa” e incluso algunos como “mi primera casa”, ya que allí encuentran esperanza y sueños para un futuro mejor para ellos, sus familias y sus comunidades. San Pedro Sula, Choloma, La Lima, Tela, La Ceiba, Puerto Lempira y el Distrito Central son algunas de las localidades con más de 65 barrios y colonias beneficiadas, gracias al voluntariado juvenil y la alianza con socios comunitarios que hacen posible esta ventana de oportunidades.
El sector empresarial es un aliado históricamente importante en los programas de prevención de violencia, y puede dar testimonio de su importancia. Empresas como FUNDACIÓN NAPOLEÓN LARACH, DIUNSA, JAREMAR, LADY LEE, GRUPO INTUR, SEABOARD MARINE, PRICE Philanthropies, CEPUDO, FINSOL, las iglesias y la Municipalidad de Choloma, entre otros sectores, pueden ratificar la importancia de sus aportes a este programa.
El valor de los Centros de Alcance Juveniles como plataforma comunitaria en más de 65 comunidades es incuestionable. Aquí convergen todos los programas de cooperación que necesitan alianzas de confianza estratégica para lograr un acercamiento expedito con la población beneficiaria. La infraestructura facilitada por iglesias evangélicas y católicas, como socios claves en la comunidad para la habilitación de estos sitios seguros para el aprendizaje, da fe del impacto logrado desde 2009.
Diez años después de su lanzamiento en 2015, el Proyecto GENESIS de FUNADEH y USAID cerrará en 2025, pero los Centros de Alcance Juveniles continuarán operando en sus comunidades, necesitando todo el apoyo posible para permanecer abiertos y seguir siendo una ventana de esperanza, la segunda casa de miles de jóvenes. A pesar de los retos de la pandemia y de los huracanes Eta e Iota en 2020, que afectaron directamente a muchos de los CDA, el proyecto GENESIS continuó beneficiando a la niñez y juventud.
FUNADEH y los Centros de Alcance Juveniles desarrollan el programa EDUCATE, respaldado por la Fundación Napoleón Larach, que ha beneficiado a jóvenes y adultos que no podían asistir a las instituciones educativas por restricciones de acceso e inseguridad en sus comunidades. Este programa, validado por la Secretaría de Educación Pública de Honduras, ha beneficiado a cerca de 10 mil personas.
Dado el éxito del proyecto GENESIS, en los últimos años se amplió su proyección en alianza con las alcaldías municipales de Comayagua, Nueva Arcadia, Siguatepeque, Copán Ruinas, Santa Rosa de Copán y Puerto Cortés, en varios componentes y la promoción de emprendimientos.
Mi experiencia con proyectos de USAID no termina aquí. La formación en prevención de violencia de género y la consolidación de líderes comunitarios, a través de redes de mujeres y asociaciones, ha sido invaluable. Trabajar desde las comunidades en el fortalecimiento de capacidades en la comunicación estratégica para sus líderes y en la producción de cortometrajes desarrollados por sus jóvenes no tiene precio, pero sí un valor incalculable.
Campañas de prevención de violencia en Chamelecón “Yo corro por mi vida en familia” en alianza con la iglesia católica
No se puede ignorar ni minimizar la importancia y el peso específico de los programas de USAID, que han cambiado cientos de miles de vidas. Estas son historias que deben ser contadas.

Centro de Alcance 10 de septiembre en Chamelecón.

Maratones por la paz y la Colonia Rivera Hernández

Más de 8900 mil beneficiarios del programa EDUCATE


Campañas de prevención de violencia en Chamelecón “Yo corro por mi vida en familia” en alianza con la iglesia católica