** El expresidente tuvo una pequeña victoria al lograr que su juicio fuera pospuesto unos pocos días
Rubén Escobar / Periodista
Tras una audiencia que se extendió durante más de dos horas, el juez Kevin Castel asignó el 12 de febreroa, a las 10 de la mañana, como la nueva fecha para el inicio del juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández Alvarado (55 años), acusado por tres cargos ligados a la narcoactividad, pero además nombró a un abogado de apellido Stabile como defensor adicional, pagado por el Estado.
El 19 de enero de 2024 se realizó una preaudiencia para el juicio que estaba programado para el 5 de febrero. Allí el expresidente de Honduras demandó un nuevo abogado bajo el argumento que se ha quedado sin dinero y acusó a la Fiscalía de ocultarle información respecto a supuestas amenazas que estaría recibiendo su familia en Honduras.
Esposado y encadenado
La audiencia estaba programada para las 10 de la mañana, hora de Nueva York, 9 de la mañana de Honduras. De acuerdo a lo relatado por el periodista Mathew Lee, de Inner City Press, Juan Orlando Hernández llegó encadenado y esposado con sus dos manos hacia adelante, escoltado por alguaciles y fue conducido hacia el estrado del jurado. Los otros coacusados, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla y el exoficial Mauricio Hernández Pineda también estaban presentes en similares condiciones.
A la sala llegaron al menos ocho abogados, entre los cuales el juez Kevin Castel escogió al defensor de Hernández Alvarado.
El juez advirtió que solo tenía tres posibles candidatos para escoger al nuevo defensor. Invitó al abogado Raymond Colón a acercarse a su estrado y le pidió que llevara su calendario. En ese momento se supo que aprobaría una nueva fecha para el juicio, de acuerdo al relato del periodista Lee.
Mientras Hernández permanecía en el estrado del jurado bajo la mirada estricta de tres alguaciles, Castel y Colón tuvieron una conversación que se extendió por más de media hora, donde intercambiaban documentos y conversaban sobre asuntos inaudibles para quienes estaban presentes. En el tribunal activaron un mecanismo de sonido para evitar que se filtraran las voces del juez y el abogado.
A eso de las 10:40 de la mañana (hora de Nueva York, 9:40 de Honduras) el juez llamó a Hernández a su estrado y este fue acompañado por dos alguaciles. El juez comenzó a hablar, con una mano posada sobre su barbilla, viendo hacia abajo, mientras el expresidente solo asentía.
Se dieron las 11 de la mañana y la conversación privada entre los tres continuaba. Poco después, Castel se inclinó y pasó una hoja de papel a Hernández mientras le explicaba algo, hablando muy despacio, para que el intérprete se lo dijera en español.
“Son las 11:17 am y JOH, Colón y el juez siguen conversando con el sonido al máximo para que nadie más pueda escuchar. Colón fue llamado ‘exparte’. ¿Será a causa de sus problemas de salud? ¿Será por las supuestas amenazas de muerte contra JOH y su familia?”, escribió el periodista Lee.
A las 11:26 de la mañana terminaron las conversaciones con Hernández y su abogado, pero comenzó otra ronda con los tres posibles candidatos a abogado defensor, uno por uno. Mientras Castel hablaba con los posibles defensores, Colón hablaba muy animadamente con otras personas en la mesa de la defensa.
A eso de las 11:45 mientras el juez seguía hablando con los posibles defensores, las conversaciones de los presentes en la sala subieron de tono y obligaron a que el juez llamara a “silencio”. “Una orden apenas audible por encima del ruido blanco”, escribió Lee en su cuenta de “X”.
A las 12:05 culminaron las entrevistas con los abogados y el juez dispuso de varios minutos de receso. El equipo de ruido blanco fue apagado y la sala volvió al silencio.
A eso de las 12:15 el juez volvió a la sala y pidió escuchar sobre la separación de las demandas, ante lo que la Fiscalía argumentó no creerlo necesario. “Algunas defensas mutuamente antagónicas son aceptables. Parece que Bonilla puede testificar que estaba investigando a Pineda y a Hernández”, indicó el representante del Estado.
El defensor del exoficial Mauricio Hernández Pineda indicó que “los expedientes que el señor Bonilla tiene en su poder no serían admisibles contra el señor Pineda”, mientras que el abogado de Bonilla aseguró que “mi cliente declararía sobre el señor Hernández, que como policía investigó al expresidente por narcotráfico”.
Raymond Colón intervino para señalar que “esa información sería perjudicial para mi cliente”, pero el agente fiscal intervino para apuntar que “no creemos que sea admisible”.
El juez les aclaró que “cada uno puede presentar un memorando antes del viernes al mediodía”. Luego informó del nombramiento del señor “Stabile como abogado adicional del señor Hernández. Sobre la continuación, iba a decidir: voy a trasladar el juicio al 12 de febrero a las 10 de la mañana”.