“Crecimos oyendo hablar a nuestros abuelos de las cabañuelas, pero no sabíamos cómo interpretarlas”
Por Elsa Ramírez
El diccionario de la RAE define Cabañuelas: “… como el conjunto de variaciones del clima, (fenómeno meteorológico que caracteriza el ambiente medio en determinado lugar de la tierra), que tiene lugar los primeros días del mes de enero y sirve a la población para pronosticar lo que sucederá durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente.
En nuestro país los campesinos cual, si fuesen astrónomos por naturaleza, desde tiempos inmemorables han venido estudiando los fenómenos de la misma y para el caso, cada año durante los primeros días de enero, analizan el tiempo de cada día y así, conocen anticipadamente, cómo será durante los primeros doce, los meses siguientes del año, después, a partir del día trece, esto lo subdividen en dos y entonces a cada día le otorgan dos meses, reduciendo la proporción a seis.
En términos generales, son dieciocho días los que ellos estudian para saber cómo pintará el siguiente año. Y vaya que aciertan en la mayoría de las veces. A ese juego de ideas y fenómenos de Natura se le llama en nuestro medio, “Cabañuelas”. Esta observación es seguida con gran interés por los agricultores, ya que, de acuerdo a este curioso análisis ellos además de capacitarse, se preparan contra las inundaciones o sequías que vendrán, y de esta forma proteger que la siembra y la cosecha durante ese año sea buena.
Las nuevas generaciones muy dadas a la incredulidad y con los avances de la ciencia y la tecnología no prestan atención a las predicciones, misterios o caprichos de la naturaleza, como antes, lo que motiva en múltiples ocasiones que la misma les juegue algunas de sus adversidades y penetren así en estados de meditación o ensimismamiento, lo que generalmente sirve precisamente para que abramos bien los ojos y nos demos cuenta que frente a la humanidad entera, con más de nueve mil millones de seres, encima de la misma hay un Poder Superior que algunos cocemos como Dios Todopoderoso y otros simplemente como Madre Naturaleza, pero que siempre es la autora de lo que somos nosotros, simples mortales.
Es importante mencionar que “las cabañuelas no tienen base científica, pero es una fuerte creencia popular que ha sido transmitida de generación en generación.” Aunque esta predicción no se cumple en un 100%, hay quienes dicen que este fenómeno revela como será el clima de todo el año.
Práctica que según estudios proviene “…de una tradición judía de la fiesta de los tabernáculos, que también puede ser la fiesta de las cabañas. Esta festividad rememora las vicisitudes del ‘pueblo elegido por Dios’ durante su andar en el desierto. En este recorrido los judíos acostumbraban a vivir en cabañas, de ahí deriva el nombre “cabañuelas”. Durante estas fechas tenían rituales con los que podían predecir cuál iba a ser el clima de los siguientes meses.” F. DANIELA LARRARTE ASAAD (REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO.)
Para finalizar sobre las predicciones encontramos en La Biblia: “Génesis -capítulo 41:15-16…Y Faraón dijo a José: He tenido un sueño y no hay quien lo interprete; y he oído decir de ti, que oyes un sueño y lo puedes interpretar. José respondió a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios dará a Faraón una respuesta favorable.”
¡Crecimos oyendo hablar a nuestros abuelos de las cabañuelas, pero no sabíamos cómo interpretarlas”
