En Alta Voz – Carlos Villalvir

La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia y el Estado de derecho, también es un recordatorio crucial de la importancia de un periodismo libre y sin restricciones en la sociedad, pero es crucial el reconocer los desafíos continuos que enfrentan los periodistas en todo el mundo en su lucha por informar.

La libertad de prensa no es un derecho garantizado en todas partes del mundo, y los periodistas que ejercen su oficio con valentía a menudo se enfrentan a represalias por parte de regímenes autoritarios y poderes establecidos.

En muchos lugares, los periodistas enfrentan una creciente hostilidad y peligro. Desde intimidaciones y acoso hasta violencia física y detenciones injustificadas.

La lucha por la libertad de prensa sigue siendo una realidad diaria para muchos profesionales de los medios de comunicación. En Honduras y en otras partes del mundo, el ejercicio de informar la verdad puede llevar a consecuencias devastadoras, incluso la pérdida de vidas.

Actualmente la desinformación y la manipulación de la información están en aumento, la necesidad de un periodismo independiente y confiable es más apremiante que nunca.

A lo largo de los años expertos han descrito que la libertad de prensa, desempeña un papel vital en el mantenimiento de la transparencia y la rendición de cuentas en una sociedad democrática, y afirman que los medios de comunicación libres e independientes actúan como un contrapeso necesario al poder político y económico, desafiando la opacidad y exponiendo la corrupción.

En el reciente Simposio sobre Periodismo Digital realizado en la segunda semana del mes de abril por el Centro Knight para el periodismo en las Américas de la Universidad de Texas, uno de los puntos focales del encuentro fue la promoción de la libertad de prensa como un vínculo fundamental para garantizar la democracia.

Según Emma Lastenia Amador, periodista nicaragüense y directora editora de Portal Digital La Esteliana afirma que “No puede haber democracia si no existe libertad de prensa y viceversa. Por consiguiente, la existencia de ambas condiciones son el túnel indispensable para el establecimiento del Estado de Derecho”.

Para Emma Amador los mayores desafíos que enfrenta la libertad de prensa se centran en lo económico, por la censura, producida por el espionaje y control institucional gubernamental contribuye también a la reducción o acceso a recursos financieros y en lo político por el desplazamiento forzado de periodistas, exilio, cárcel y destierro.

Según Amador en algunos países se condiciona a los propietarios de medios de prensa para poderse mover en el ambiente, someten sus líneas editoriales a políticas restrictivas impuestas por grupos de poder político y económico, bajo pena de suspender sus licencias o permisos de transmisión, y cierre, si hacen lo contrario.

El enfrentar obstáculos en su búsqueda de la verdad y la transparencia, es con lo que luchan los periodistas día con día y lo que exigen los periodistas es que se respete y proteja la libertad de expresión y el acceso a la información como derechos fundamentales.

Como recomendación a periodistas y medios de comunicación que enfrentan obstáculos en su búsqueda de la verdad y la transparencia, Amador declara que, “Es crucial el mantener sus niveles éticos y profesionales, capacitarse constantemente para fortalecer sus capacidades laborales y personales”.

“Reconocerse como seres de desarrollo. Buscar los canales correspondientes para la obtención de informaciones, cotejar los datos, analizarlos, verificar fuentes, tener presente que somos miembros de sociedades irregulares expuestas al vaivén de las apariencias y las presiones de grupos, políticos, raciales, religiosos y fanáticos ideológicos, por los que no debemos dejarnos influenciar. Siempre va haber alguien que nos quiera sacar de circulación”, afirmó Emma Amador.

En Honduras la libertad de prensa ha tenido un retroceso en materia de libertad de expresión y acceso a la información pública en el país. Varios decretos ejecutivos emitidos desde el Congreso Nacional han generado inquietud al limitar el acceso a información que debería ser de dominio público, justificándose bajo intereses relacionados con defensa y seguridad.

Fernando Silva del medio de comunicación Contra Corriente declaró que, “Es preocupante porque hay un sentido de retroceso en materia de libertad de expresión de acceso a la información pública, se han emitido varios decretos ejecutivos desde el congreso nacional para limitar el acceso a la información, para reservar información que debería ser pública por el interés que genera a nivel de defensa, seguridad, derechos humanos, se está reservando información y eso obviamente restringe el acceso a los periodistas y de la ciudadanía a la información y disminuye la libertad de expresión”.

Para Silva actualmente existe un debilitamiento del Instituto de Acceso a la Información Pública, y la forma en que se escogió a los comisionados de este instituto en el Congreso Nacional, y el poco acceso que está generando desde las oficinas de acceso a la información pública en las instituciones de gobierno, ha logrado un serio retroceso.

“Ya habían limitaciones en el gobierno anterior, pero ahora con el despido masivo de muchos oficiales de acceso a la información se han debilitado esas oficinas y se ha hecho todavía más evidente la debilidad en esos procesos”, declaró Fernando Silva.

Estas medidas han levantado serias preocupaciones entre periodistas y ciudadanos, ya que restringen el acceso a información vital para la rendición de cuentas y el escrutinio público.

Al reservar cierta información bajo la seguridad nacional, se crea opacidad que obstaculiza la labor de los medios de comunicación y socava la libertad de expresión.

Para Wendy Funes directora de Reporteros de Investigación, la libertad de prensa en el país ha tenido un retroceso y ahora se suma la violencia en línea a una dificultad en temas de libertad de prensa.

“En Honduras se recrudecieron las leyes para penalizar la libertad de expresión y se redujeron las penas por corrupción, es preocupante la violencia en línea, funcionarios del país ejercen la violencia en línea contra periodistas y contra personas que ejercen la libertad de expresión en las redes sociales y nos parece realmente grave que esto esté pasando en el país, en un país en donde todavía no quiere derogar las penas y en donde los periodistas están expuestos a la prisión”, afirmó Funes.

En un entorno donde la información es poder, los periodistas y los medios de comunicación son blancos frecuentes de ataques cibernéticos diseñados para socavar su capacidad para investigar, informar y difundir noticias de interés público.

Los ciberataques representan una amenaza cada vez más grave para la libertad de prensa en el mundo moderno, los hackers pueden comprometer la seguridad de los sistemas de información de los medios de comunicación, acceder a correos electrónicos confidenciales, robar datos sensibles o incluso bloquear el acceso a sitios web y plataformas digitales.

Para la directora de En Alta Voz a quien se le cerró abruptamente su medio de comunicación, café informativo radio, decidió crear el medio digital En Alta Voz.

Actualmente cuenta con siete años de mantenerse en línea, ha sufrido cinco ciberataques, en dos de los ciberataques, uno en 2018 perdió seis meses de información y el ultimo ciberataque fue en el 2021 en donde le eliminaron todas las investigaciones desde el mes de junio de 2020 hasta el siete de octubre de 2021, dicha perdida era de la mejor información periodística producida por el equipo de investigación, en temas de migración de hondureños con la caravana migrante, y los efectos de ETA y OTA junto con información de Covid-19.

Según sus declaraciones constantemente está experimentando amenazas en el medio digital entre otros riesgos experimentados por la directora.

En una entrevista ofrecida a Reporteros de Investigación para conmemorar el tres de mayo aseguró que es el momento de evaluar si vale la pena seguir ejerciendo el periodismo en Honduras a costa de la salud mental, física y de otros riesgos que puedan enfrentar los propios periodistas.

Actualmente En Alta Voz cuenta con una alianza junto a Criteriohn, Reportar Sin Miedo y con Reporteros de Investigación.

Los ciberataques pueden intimidar a periodistas, limitar su capacidad para investigar y exponer la corrupción o los abusos de poder, y socavar la confianza del público en la veracidad de la información.

Los periodistas en particular, se ven directamente afectados por estas medidas, ya que enfrentan obstáculos adicionales en su búsqueda de la verdad y su deber de informar al público.

Para las y los periodistas el proteger esta libertad no es solo responsabilidad de ellos, sino de toda la sociedad, de los gobiernos, las instituciones y los ciudadanos.

En un momento en el que la verdad y la confianza en las instituciones son más importantes que nunca, es crucial que se promueva un ambiente que fomente la libre circulación de información y el debate abierto.

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