Los gases lacrimógenos a punto de asfixiar a la juventud y un camarógrafo de canal 11 llevó la peor parte. Aunque trascendió que una joven había perdido la vida a causa de los gases, fue descartada esta información.
La policía lanzó una bomba lacrimógena dentro de un bus de transporte público que trasladaba al estudiantado en horas de la noche, estos jóvenes no pudieron regresar a sus casas a la hora acostumbrada enfrentando mayores riesgos para su seguridad física.
Las agresiones a los representantes de los medios de comunicación se han vuelto frecuentes durante las protestas ciudadanas, tanto de parte de algunos manifestantes como de la policía.