Por: Luisa Agüero
Dicen que el tiempo nos engaña cuando avanza a “cuenta gotas”, pero a don Moisés Názar Medrano, un emprendedor sampedrano de 82 años cumplidos, eso no le genera preocupación. De las manos de tan dinámico caballero, salen delicadas piezas que elabora en un pequeño taller acondicionado, hace tres años, en su vivienda ubicada en la 12 y 13 calle, 2 y 3 avenida nor este del barrio Barandillas en esta ciudad.
“Hago porta biblias, misterios, bases para colocar coronas de Adviento, sillas, y todo lo que nos permite nuestra experiencia y desempeño el trabajo de nuestro señor Jesucristo cuando estuvo en la tierra, el de carpintero”, señala este extrovertido y polifacético padre de cuatro orgullosos hijos, que tiene siempre una absoluta disposición para trabajar con su mejor legado: la honestidad.
Con cada pieza elaborada, este dinámico y experimentado emprendedor, ebanista, electricista y maestro de obras, entre otras cosas, nos muestra que la edad es, simplemente, un número, cuando desempeña con pasión una labor intensa que forma parte de su vida.
Doña Dora Esperanza Romero de Názar, la orgullosa esposa de don Moisés hace 59 años, promueve entre sus múltiples amistades las hermosas piezas de gran demanda. No obstante, siempre están abiertos a nuevos compradores.
El “Papa”, como también se le conoce en el antañón barrio, siempre estuvo determinado a no rendirse, una cualidad que lo ha llevado a ser un triunfador pues él, es un ejemplo de que el éxito, llega a cualquier edad, con perseverancia, esfuerzo y disciplina, pero ante todo, de la mano de Dios.