(5 de marzo, 1934/13 de abril, 2023)

Por Elsa Ramírez

Con el corazón hecho pedazos y una tristeza infinita que embarga todo mi ser, agarré fuerzas y decidí sentarme frente a este ordenador para recordar y compartir con todos nuestros amables lectores una entrevista que realicé a mi inolvidable esposo periodista, escritor y poeta Mario Hernán Ramírez (Q.D.D.G.) el 5 de marzo de 2018 la que publiqué en “Memorias de un Periodista”.

Para Mario Hernán la llave del éxito “…es ser perseverante, disciplinado, solidario, honrado, el talento a través del estudio constante, debiendo actualizarse permanentemente…”

Para la juventud “Emulando al general Francisco Morazán “…declaro que mi amor a Centroamérica muere conmigo y excito a la juventud que es la llamada a dar vida a este pueblo…”  la juventud es el tesoro más grande con que cuenta cada nación, cada país, cada república, cada estado, porque es la fuerza motriz que le da vida a los pueblos, con su talento, su músculo y todas las habilidades de que son dueños los jóvenes, los niños, pues, están preparándose al igual que los adolescentes, ya los ancianos, los viejos pasamos de moda, eso se llama relevo de generaciones, hay que convencerse, que uno ya mayor solo puede servir como consejero, asesor, etc. Definitivamente la juventud es la que mueve todo, por eso es que en manos de este conglomerado descansa el futuro, el porvenir de cada país ya sea en política, cultura, economía o de cualquier otra naturaleza.”

Mario Hernán decía que: “Es difícil en estos tiempos dar un consejo oportuno para los recién casados, porque, precisamente los cambios del tiempo, las necesidades básicas y el ir y venir produce que haya poco contacto, factor determinante para el amor, la honestidad y honradez de la pareja, entonces los jóvenes deben tratar de mantenerse lo más unidos posible, aprovechando al máximo el tiempo que les queda libre para la conversación, para el intercambio de palabras bonitas y hermosas que tanto endulcen el oído de la mujer como del hombre, porque desgraciadamente los hombres en su gran mayoría ahora se dedican también a los vicios, sobre todo al alcoholismo, las drogas y los juegos de azahar, entonces olvidan sus hogares y relegan en primer lugar a la mujer y después a los hijos trayendo esto un desequilibrio terrible que no es más que el divorcio y la separación de ambos, por eso hay que tratar de evitar en todo lo posible la adicción a lo señalado líneas arriba.”

Mario Hernán Ramírez se consideraba un hombre “muy feliz y realizado, cada quien a su manera, unos económicamente, otros profesionalmente, intelectualmente como el caso mío, yo encierro, creo que todas las áreas, no tengo dinero, no tengo fortuna económicamente hablando, pero tengo la gracia de poseer un buen hogar, una buena mujer, excelentes hijos y amigos a granel, me sobran y quienes generosamente me tienden la mano en momentos difíciles, pues también han abundando, debería mencionar los nombres pero lamentablemente se me podría quedar alguien y no mencionarlos sería terriblemente grave, imperdonable, de manera pues, agradezco a muchas damas y caballeros que en los momentos más difíciles de mi vida me han tendido  generosamente la mano con su filantropía, su altruismo y solidaridad, me han sacado de apuros y hemos salido adelante por la Gracia de Dios.”

Un hombre honesto hasta la muerte “honesto, claro, no poseo precisamente dinero, ni logré acumular fortuna, porque siempre traté de llevar mis pasos por el mejor camino. Como lo mencioné líneas arriba en los últimos cincuenta años que son los que prácticamente me volvieron a la realidad y con ello mi reencuentro con Jesucristo, yo creí que Dios no existía, que me había abandonado, pero no, me recogió y produjo la mayor satisfacción de mi vida y desde que dejé la bohemia todo cambió radicalmente, obteniendo éxitos y triunfos, y un hombre, creo, útil a la sociedad y por supuesto a mi familia, sin olvidar a nuestro ser superior como cada quien lo concibe.

Mario Hernán expresó que le ofrecieron dinero para cometer ilícitos “Muchas veces… inclusive cuando ocupé el delicadísimo cargo de Jefe del Departamento de Delitos contra las Personas y las Propiedades y posteriormente el Departamento de Inteligencia de la Policía de Seguridad donde se manejaban los casos más graves de Tegucigalpa, crímenes, robos, asesinatos, estafa, entonces, me tocó resolver muchos casos en los cuales llegaron abogados, familiares de los involucrados en estos problemas y me ofrecieron fuertes cantidades de dinero, tuve la suerte, la iluminación del Dios Todopoderoso de no caer en la tentación del maldito dinero.

Pero, también le ofrecieron dinero para incendiar el viejo caserón de “Los Corredores” “¡Ah! Si, lo recuerdo muy bien, me ofrecieron cinco mil lempiras, eso fue en 1964 cuando el lempira valía mucho. Eran dos mil quinientos dólares y, entonces, al tiempo de ahora imagínese, pues todo era barato, sin embargo, no quise prestarme para eso, en primer lugar, tuve temor a que fuera una trampa y en segundo lugar, no nací para cometer ese tipo de acciones”.

Y que el momento más grande, hermoso y perpetuo de su existencia fue su reencuentro con Jesucristo y su venerable madre doña Petrona Paula de Jesús Ramírez Romero (Q.E.D.).

Hasta pronto Mario Hernán Ramírez, descansa en paz querido esposo, que la tierra te sea leve y que las siempre vivas del recuerdo permanezcan frescas en el lugar donde ahora te encuentras.

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