Nos dirigimos a la opinión pública y a las autoridades de Honduras, con profunda consternación y urgencia. La violencia contra las mujeres ha alcanzado niveles críticos, convirtiéndose en una verdadera emergencia nacional. Cada 21 horas, una mujer pierde la vida de manera violenta en nuestro país, lo cual es inadmisible.

En los primeros 12 días del presente año, hemos lamentado la pérdida de 15 mujeres, un sombrío presagio para el 2024, proyectándose una tasa de femicidios y muertes violentas de 7.9 por cada 100,000 habitantes al cierre del año. Estas cifras desgarradoras, reflejan no solo una crisis de seguridad, sino un ataque directo a la dignidad y la vida de las mujeres hondureñas.

Recordamos con pesar nombres como; Ricci Mabel, Margarita, Bertha, María, Ana, Teresa, Brenda, Elena y tantas otras; sumando más de 8,000 muertes violentas de mujeres en años anteriores. No podemos quedarnos indiferentes, ante la impunidad que prevalece en casos como, la desaparición de Angie Peña; durante dos años, la muerte de 46 privadas de libertad en Tamara, la inexplicable opacidad en el caso de la agente Sherill Hernández y la incógnita sobre la desaparición de Belkis Molina.

La reciente ola de feminicidios en la Isla de Roatán, donde Dionie Solórzano, Nikendra McCoy y María Antonia Cruz fueron brutalmente asesinadas, demuestra la necesidad urgente de acciones efectivas. Gilbert Santiago Reyes, señalado como supuesto responsable, huyó del país sin enfrentar consecuencias; como muchos feminicidas.

Es indignante que, en el caso del asesinato de Ruth Saraí Zepeda, en Santa Rosa de Copán, el juez no haya adquirido la convicción necesaria para procesar a los imputados, a pesar de siete medios de prueba, incluyendo dictámenes de autopsia, pruebas testimoniales y balísticas. (Ministerio Público, 2024)

Ante esta situación, la Asociación de Organismos no Gubernamentales (ASONOG) exige de manera enérgica:

  1. La apelación y revisión exhaustiva del feminicidio de Ruth Saraí Zepeda; ocurrido en Santa Rosa de Copán el 3 de enero 2024, garantizando una investigación transparente y justa.
  2. La aplicación de mecanismos efectivos en los procesos judiciales para todos los implicados en los casos mencionados.
  3. El cumplimiento de la promesa de la presidenta Xiomara Castro Sarmiento de no fallar a las mujeres, implementando medidas concretas.
  4. La investigación, judicialización y seguimiento de todos los casos que permanecen en completa impunidad.
  5. Investigación del Juez, que dejó en libertad a los acusados del feminicidio de Ruth Saraí Zepeda.

Los feminicidios no son solo estadísticas, son vidas robadas y sueños destrozados. Hacemos un llamado urgente a la sociedad, autoridades, ciudadanos y ciudadanas; para trabajar juntos en la erradicación de esta epidemia de violencia de género y crímenes de odio contra las mujeres.

¡Basta ya de Impunidad, Basta ya de Perder Vidas! La seguridad y dignidad de nuestras mujeres está en juego, y es responsabilidad de todos y todas; construir un futuro donde cada hogar y cada calle sea un espacio seguro.

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