¿Fue el supuesto suicidio de Lesdy Izaguirre el desenlace del acoso constante en los hospitales de Honduras? El caso de la joven doctora es solo la punta de la madeja de una larga historia de abuso de poder ejercido por médicos que temen que la competencia les quite sus plazas
Advertencia: este reportaje aborda el tema del suicidio. Si usted o alguien que conoce está sufriendo una grave tensión emocional o tiene pensamientos suicidas, no dude en buscar ayuda profesional. Puede encontrar información sobre dónde encontrar esa ayuda, independientemente de dónde viva, en estos sitios web: The Trevorproject, Honduras Cuentanos ó Médicos Sin Fronteras.
Por Dunia Orellana
Colaboración de Dennis Arita
Tegucigalpa, Honduras. De pronto deja de contestar las llamadas telefónicas. Sus parientes angustiados le envían mensajes, pero es como si nadie estuviera al otro lado de la línea. Una y otra vez revisan las pantallas de sus celulares. Nada más que las burbujas verdes de los mensajes sin respuesta. A todos les pasa la misma idea por la cabeza: a Lesdy Izaguirre le ha sucedido algo malo. Aunque tratan de sacudírselo de la mente, el pensamiento pesa como una roca. La palabra acoso aún no rondaba la cabeza de nadie.
Desesperado por la falta de información sobre Lesdy, a finales de julio de 2024, su padre decide viajar a Tegucigalpa desde el occidente de Honduras. Cuando entra en la casa en la capital del país, el hombre encuentra a su hija acostada en su cama.
Lesdy está vestida. Su padre se acerca para despertarla. Cree que está dormida porque piensa que ella acaba de salir de su turno en el hospital.
Lo que no sabe es que Lesdy está muerta.
Tampoco sabe que la muerte de la joven doctora es el desenlace de una historia de abuso de poder. Su padre no tiene conciencia todavía del maltrato que Lesdy padeció durante meses en los pasillos del Hospital Escuela. No sabe que los superiores de su hija en la principal institución de salud de Honduras la acosaron hasta destruir su autoestima y hundirla en una depresión de la que nunca volvió a salir. Eso es lo que aseguran las personas que conocen de cerca el caso.
Pero ¿qué ocurrió en realidad? ¿Cuál fue la verdadera causa de la muerte de esta joven promesa de la medicina de Honduras?
Una muerte sospechosa
La acosaron, la discriminaron. Al final, la depresión la arrastró a la muerte. La historia de Lesdy Izaguirre, de 28 años de edad, se parece a la de otras estudiantes de posgrado que sufren durante años el abuso de poder en los hospitales de Honduras. Las afortunadas renuncian a sus carreras para alejarse del acoso. Otras, como Lesdy, no corren con la misma suerte.
“Los compañeros de ella refieren que estaba deprimida”, relató a Reportar Sin Miedo una doctora que prefiere ocultar su verdadero nombre para hablar del caso. Para la entrevistada, la muerte de la residente de último año de anestesiología en el Hospital Escuela está envuelta en un manto de sospecha.
Pero hay algo de lo que sí está segura: el acoso hundió a Lesdy en la depresión que la llevó a la muerte.
“Está relacionado con un caso de acoso”, afirmó la doctora. Tiene motivos para pensar que detrás de lo que le pasó a Lesdy hay personas que quieren ocultar la realidad sobre su muerte.
La entrevistada basa algunas de sus sospechas en el hecho de que al menos una compañera de posgrado llegó a la casa de Lesdy a registrar sus pertenencias.
“Después de que pasó el funeral llegó una médico residente, compañera de ella, y registró todo el lugar”, relató la doctora. “El papá le dijo qué se le ofrecía. Les llamó la atención que esa mujer registró todo. Si hubiera una nota suicida, eso es una alteración de la escena. Estoy sospechando que la muerte de esa muchacha [está] directamente relacionada con un caso de acoso”.
Todo indica, agregó la doctora consultada, que la estudiante hizo el minucioso registro con la intención de llevarse la evidencia que habría servido para esclarecer el caso.
¿Un caso de muerte natural?
No solo se sospecha de manipulación o robo de pruebas. Otros extraños sucesos se multiplican alrededor de la muerte de Lesdy Izaguirre. Por ejemplo, nadie reportó su muerte sospechosa a la línea del 911. De hecho, la intención era no avisarles a las autoridades. Iban a velar a la joven como si se tratara de una muerte natural, según una testigo consultada por Reportar Sin Miedo.
Como no se reportó el fallecimiento bajo sospecha de crimen, el Colegio de Médico de Honduras publicó horas después un comunicado en el que confirmó la muerte. No dio detalles de las causas.
Acuerdo de Duelo Dra. Lesdy Lineth Izaguirre Escoto (Q.D.D.G) pic.twitter.com/lVqrQW0UGC
— Colegio Médico de Honduras (@ColegioMedicoHN) July 29, 2024
Por otro lado, el Ministerio Público recibió una alerta anónima de que debían hacerle la autopsia a Lesdy. El motivo de la petición eran las sospechas sobre su muerte, ocurrida precisamente cuando ella se preparaba para rendir el examen final de su posgrado.
Respecto a la autopsia del cuerpo de Lesdy, las autoridades entrevistadas recomendaron que una persona sin ningún tipo de relación con la estudiante realizara el procedimiento. Sin embargo, según fuentes, la recomendación cayó en oídos sordos.
Sobre el caso, Reportar Sin Miedo consultó a personas expertas en criminalística y medicina forense. Entre los entrevistados se halla el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, quien afirmó que no tiene en su poder detalles sobre la autopsia de Lesdy. Las autopsias “no son públicas”, dijo Mora. “Solo se les da información a los familiares y a los fiscales que hacen las investigaciones”.
Sin embargo, Mora comentó que el MP continúa haciendo las averiguaciones del caso. “Lo único que puedo confirmar es que se siguen haciendo pruebas científicas para determinar la causa de la muerte”, dijo.
Un especialista en Medicina Forense explicó a Reportar Sin Miedo que la mayoría de las muertes que están en estudio quedan en la impunidad. Eso se debe a que faltan laboratorios criminalísticos en el país. Por esa razón, los expertos no pueden concluir de forma independiente las causas de estas muertes. Ello vendría a aumentar la impunidad.
Las sospechas de la doctora entrevistada por Reportar Sin Miedo sobre el trasfondo de acoso en la muerte de Lesdy se vuelven más sólidas al revisar lo que parece ser un patrón. El caso de Lesdy es apenas la punta de la madeja. Las fuentes aseguran que tras las paredes de los hospitales de Honduras se ocultan otros sucesos parecidos.
Hablan de otros intentos de suicidio, de más muertes sospechosas. Los testigos afirman que hace 10 años se reportó el intento de suicidio de una médica residente. Aunque sobrevivió, su tormento continuó en la sala de medicina interna donde le tocó convalecer, ya que se burlaban de ella cuando le pasaban visita.
Acoso a todo nivel
Expulsan del posgrado a las alumnas, les niegan las notas, arman ternas dirigidas por las propias personas que han acosado a las víctimas. Según las personas entrevistadas por Reportar Sin Miedo, el alumnado que sufre abuso y acoso lo tiene todo en su contra. En cambio, todo está a favor de grupos de poder que deciden quién puede terminar su carrera y tener un puesto en el sistema de salud de Honduras.
“A una residente de Otorrino de segundo año la sacaron abruptamente del posgrado sin darle explicación. Ella preguntó cuál era su nota. No se la quisieron dar y hasta el día de hoy el expediente de ella lo perdieron”, relató la fuente de Reportar Sin Miedo.
Sin embargo, ese fue apenas el comienzo de los actos de abuso de poder y acoso contra la alumna afectada. Para continuar destruyendo su amor propio, los propios acosadores tuvieron la última palabra sobre su destino académico y laboral. “Dentro de la terna para explicarle que había tenido una mala nota o un mal desempeño [estaba uno de los acosadores]. Todo el proceso fue humillante porque incluyeron a los médicos que ella misma había denunciado”, afirmó la experta consultada por RSM.
Las circunstancias que llevaron a la muerte de Lesdy no son resultado del primer caso de abuso de poder y acoso en los hospitales del país. Aparentemente tampoco será el último. “No es el primer caso en el Conadeh [Comisionado Nacional de los Derechos Humanos]”, afirmó la fuente de RSM. “Están hartos de recibir denuncias de médicos residentes que son acosados, que han llegado hasta las agresiones físicas. En Olancho, a un estudiante de medicina lo golpeó un pediatra con los puños cerrados”.
El acoso y la humillación constante no solo afectan a las alumnas, sino también a los alumnos de Medicina Interna, Cirugía, Ortopedia, Otorrinolaringología y Medicina Legal y Forense. Las fuentes entrevistadas por RSM recordaron cómo en 2023 un médico de San Pedro Sula fue sometido al acoso constante solo porque tenía plaza.
“Los médicos residentes que estaban antes que él [le decían]: No vamos a dejar que te gradúes porque cuando te gradúes me voy a quedar sin trabajo. Hasta que el muchacho se tuvo que salir. Era tanto el acoso. Tanto que invierte uno en posgrado, cursos, examen, tutorías, uniformes, solo para estar un año porque no aguanta el acoso. Dicen: ¿Por qué no hay especialistas? Claro. ¿Quién va a estar aguantando esa situación?”.
Este último caso revela una de las razones del acoso: el terror a la competencia. Esa es la causa de los años de tormento que sufren las personas que están a punto de graduarse.
¿Cuál es la intención de los acosadores? No es otra que hacer que sus víctimas abandonen la carrera que les cuesta años de gastos y de sacrificio mental y físico. De esa manera, según los abusadores, los afectados no podrán poner en peligro las plazas de los médicos ya establecidos.
Como una manera de intervenir en la situación, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Odir Fernández, expresó en mayo de 2024 que retiraría del Hospital Escuela a todos los estudiantes de medicina residentes en todos sus niveles. Razonó que al alumnado se le están quitando los espacios físicos que históricamente les han correspondido.
🚨La @UNAHoficial anuncia que a partir del lunes 6 de mayo, retirará del Hospital Escuela a todos los estudiantes de medicina, residentes en todos sus niveles, odontología, microbiología, nutrición, terapia funcional y todas las demás áreas del conocimiento; lo anterior se debe a…
— Odir Fernández (@UNAH_Rectoria) May 1, 2024
El rector agregó que se está tratando al estudiantado “de manera indigna e inhumana”. Igualmente, indicó que son ellos quienes mantienen el sistema sanitario nacional, “pero no han valorado lo mucho que la máxima casa de estudios hace con sus estudiantes”.
A la vez, la Secretaría de Salud lamentó en X las frases del rector Fernández y agregó que está abierta al diálogo. “Sin duda encontraremos el equilibrio que permita a estudiantes, docentes y pacientes del Hospital Escuela convivir en un clima de armonía, estabilidad y seguridad”, publicó la Sesal en esa red social.
La SESAL lamenta las aseveraciones del honorable rector de la @UNAH_Rectoria; estamos abiertos al diálogo en dónde sin duda encontraremos el equilibrio que permita a estudiantes, docentes y pacientes del @HE_Honduras convivir en un clima de armonía, estabilidad y seguridad. https://t.co/UY1om3PO9h
— Secretaría de Salud de Honduras, Oficial (@saludgobhn) May 2, 2024
Así eliminan a la competencia
“Es una como competencia”, afirmó la principal fuente consultada por Reportar Sin Miedo.
Con estas palabras se refiere a la falta de escrúpulos y al ansia de dinero y poder con que actúan los médicos acosadores en los pasillos de los principales hospitales de Honduras. Por medio del abuso, señala la fuente, buscan dinamitar la autoestima de las jóvenes promesas de la medicina y apartarlas de su camino para siempre. De ese modo, dejan la ruta despejada para que su ambición siga destruyendo vidas y sueños.
Las fuentes ponen como ejemplo su propia experiencia en los centros hospitalarios del país. “Desde que entré al posgrado, [mi acosador] me agredió, me hizo la vida imposible. O sea, en las manos de él, decía que yo no me iba a graduar”.
Para destruirla, sus acosadores la obligaron a hacer turnos “mañana, tarde y noche”, aunque a ellos apenas les tocaba una a la semana. Pero los abusos no habían hecho más que comenzar.
Además, la doctora entrevistada aseguró que una de sus acosadoras se inventó sus notas. “Hasta el día de hoy no sé qué índice tengo. Cada vez que le pedía mis notas me gritaba”. Al final, le quitó sin justificación dos puntos que le impidieron obtener la excelencia académica. “El odio que tenían conmigo es que entré y me gradué con mi beca y ellos no”.
Tuvo suerte porque el trabajo y el deseo de obtener su título la salvaron de caer en la depresión. “Me salvó que empecé a hacer muchas actividades, manejar casos de alto impacto. Me llevaban a hacer mucho trabajo de campo. Me hacían cosas para que yo renunciara, [pero] no me pudieron sacar”.
Al final logró manejar la situación. Es algo que personas como Lesdy no lograron hacer. Y eso les costó la vida.
————————————————————————————————-
Próximamente, en la segunda parte de esta serie, la historia de una estudiante de posgrado agredida por las autoridades universitarias de una forma violenta y misógina.