Hoy, me llamo de nuevo la hermana mayor de “Marisol” una adolescente de 16 años, quien tiene un recuento actual de menos de 10 cd4 y más de 100mil copias de CV, me dijo muy angustiada y ahogada en llanto, que se siente desesperada, que ya no haya que hacer para que “Marisol” tome sus alimentos y salga de la cama. La escuche largo rato, y puede sentir su dolor.
“Marisol” y su familia, han luchado desde hace más de tres años para que le cambien el esquema de tratamientos, pero a falta de una prueba que indique la resistencia, le han mantenido con el mismo esquema a pesar que su salud cada día ha venido en menos, fue hasta la semana pasada y después de mucha presión y coordinación con técnicos de la Secretaria de Salud (recalco que con las y los técnicos, porque no hay desde hace mucho un tomador de decisión con quien interlocutar) que logramos que se le tomara la muestra para Genotipo, no sabemos aun cuanto demorara el resultado.
Cierro los ojos y pienso que “Marisol” debería de estar ahora, en el colegio, disfrutando con compañeros, planeado su futuro, haciendo cosas divertidas, pero no…está en una cama sin esperanzas, sin sueños, sin futuro. Es más, me digo “Marisol” nunca debió dar positivo al VIH, si se implementaran acciones de educación sexual integral, pero no, sistemáticamente se han venido coartando los derechos que los humanos tienen para informase, educarse y decidir.
Lo hemos dicho repetidas veces, urge un liderazgo desde los tomadores de decisiones que sientan el dolor de las personas, que respeten los DDHH y se comprometan a tomar acciones afirmativas, que se aplique la Ley de VIH, que se instale la CONASIDA política y que de verdad accione, que se abra nuevamente el Programa Nacional de VIH, que exista educación sexual en todos los niveles educativos, que siempre esté disponible las pruebas de seguimiento, ahora mismo no hay genotipo, entre otras cosas que se deben hacer.
Algo no está bien, muchas cosas no están bien…Honduras reporta la misma cifra desde hace cerca de 10 años, cerca de mil infecciones y mil muertes por año, y estos datos afectan en mayor medida a los adolescentes y jóvenes. No puedo aceptar que “Marisol” engrose estas cifras, por lo pronto estamos dando seguimiento a los resultados de Genotipo y apoyando a la familia con información de cómo mantenerla saludable en casa.
Todas y todos podemos ayudar a todas las “Marisol” por medio juntar las fuerzas, los recursos, y la influencia que podamos tener.
Rosa Amelia GonzálezCo-Directora EjecutivaOrganización LLAVESTeléfono 00 504 2554 3442