Por: Alessandra Bueso
Choluteca. Las presiones que realizaron los pobladores de la comunidad Copal Abajo, en el departamento de Choluteca, lograron que la empresa minera Águila Dorada desistiera de explotar su territorio. Fue desde el 9 de abril que ante la negativa de la comunidad, los personeros de la empresa decicieron sacar toda la maquinaria del plantel donde pensaban operar.
“En un plesbicito que realizó la alcaldía logramos 472 votos en contra que la empresa explotara nuestro territorio. Sólo uno estuvo a favor. Eso fue valioso. No nos parecía el proyecto, en la comunidad había descontento y desacuerdo y después de luchas, de apoyo de organizaciones e instituciones, lo hemos logrado. La minera se fue de la comunidad” explicó Francisco Rodríguez, coordinador del movimiento contra la minera.
El proceso de trabajo en la zona fue acompañado por Asonog. Donde el 21 de marzo, realizaron incluso un intercambio de experiencias con líderes de la comunidad de Azacualpa, La Unión Copán. Pero también los pobladores de Copal Abajo, se organizaron y junto con patronatos, juntas de agua, padres de familia, unieron esfuerzos, libraron la lucha y ganaron. Ganaron la protección de sus recursos y también de sus fuentes de agua.
“Hicimos varias reuniones con los de la minera, les explicamos el problema y que no nos parecía el proyecto. Llegamos hasta tomarnos la carretera por 22 días. Pese a que fuimos a Serna y otras dependencias del Estado, no nos escuchaban. Hubo que luchar y defender con todo para que la minera se retirara” expresó Santos Baca, poblador de Copal Abajo.
La concesión de la empresa minera se ubicaba a escasos 150 metros de la toma de agua de la comunidad, a 100 de la escuela y 30 de las viviendas de los habitantes. Ese proceso de organización y trabajo ahora les permite dormir tranquilos, la amenaza de la mina desapareció.
Es lo unico quede salvar a las comunidades: ORGANIZACION Y ARTICULACION para defender e incidir en la conservacion y gestion de sus recursos.