Acusada de malversación de fondos que eran para programa sociales a beneficio de la niñez más desposeída de Honduras, algunos de los fondos eran donaciones de países amigos para ayuda a la pobreza extrema, en un país donde más del 60% vive bajo la línea de la pobreza, no hay servicios de salud garantizados, servicios básicos, ni acceso a la educación de calidad, el país de América Latina que encabeza los embarazos en adolescentes, con índices de violencia, migración y exclusión social, que lo han hecho merecedor del título del país más violento del mundo en los años de la administración de su esposo, el entonces presidente Porfirio Lobo Sosa, 2010-2014.
La presión ejercida por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y el trabajo conjunto con el Consejo Nacional Anticorrupción quien investigó el retiro y traslado de fondos de la cuenta del despacho de la primera dama a su cuenta personal apenas pocos días antes de dejar la casa presidencial. La detención de la ex primera dama se realiza durante el proceso de elección o ratificación del actual fiscal general del Ministerio Público, quien no ha cumplido de llevar a los delincuentes de cuello blanco ante los tribunales de justicia hondureños.
Esta «caja china» como le llaman algunos, para la MACCIH es la «Caja Chica de la Primera Dama», se da en el contexto post electoral, con protestas diarias y represión contra la. Oposición que sigue denunciando el fraude en las urnas y las reformas ilegales a la Constitución de la República que dieron paso a la reelección de Juan Orlando Hernández.