Rubén Darío Paz (*)
Sustituir los nombres indígenas y bautizarlos con santorales católicos, fue una normativa frecuente a lo largo del proceso colonial, estas acciones eran dirigidas por sacerdotes, que únicamente seguían las ordenanzas superiores de las autoridades de ese entonces.
Así es como nos encontramos en la desigual geografía hondureña a pueblos como San Manuel Colohete, San Pedro de Tutule, San Marcos Caiquín, San Juan de Opoa, Santa Ana de Yusguare, Santa Rosa de Copán, Santa Cruz de Yojoa, Jesús de Otoro, San Francisco de Opalaca, San Francisco de Ojuera, para mencionar algunos. Resulta revelador que después de más de 500 años, algunos de nuestros pueblos se inclinen por la pronunciación del término indígena inicial. Desde las corporaciones municipales, podrían buscarse estrategias para promover el uso de términos propios de la cultura local, algo similar debe diseñarse desde los planes educativos en la escuela básica, con mayor énfasis donde la presencia indígena o afro-caribe es más visible. Resulta inaceptable como algunas poblaciones con fuertes elementos indígenas, del interior utilizan conceptos anglosajones publicitarios, en todo tipo de actividades comerciales.
Puringla sobre un altiplano atrayente
El casco urbano se localiza sobre una breve meseta a más de 900 msnm, en las proximidades del enigmático cerro El Muerto. Conformado por catorce barrios; El Paraíso, El Ubito, Los Almendros, Agua Oscura, La Merced, El Centro, Bella Vista, Las Brisas, San José, Altos de Puringla, Orovila, San Martín, Agua Blanca, Codigua y dos colonias.
Puringla tiene un poco más de 140 kilómetros de extensión, es circundado en parte por algunos ramales de la extensa la sierra de Montecillos, donde predominan bosques de coníferas, robles, caoba, liquidámbar y nogal entre otros. Este término municipal cuenta con las aldeas de Gualazara, Delicias, Higuito, Cedritos, San Antonio, Huertas, Ojo de Agua, Rancho de Jesús y El Ocotal. Casi todas las aldeas de Puringla, están interconectadas por carreteras de tercera categoría, transitables gran parte del año. Pero debido a las lluvias constantes entre los últimos cuatro meses del año, se presentan algunas dificultades. Numerosas quebradas aún conservan nombres indígenas, como; Selguapa, Yaguis, Zapote, Marala, Sulupa, Toroba, Ciruelo, Jácaro y el Tular, solo para aludir las de mayor caudal.
Entre los caseríos también destacan nombres indígenas
Marcazapa, Sasagua, Malgarada, El Zutal, Hurungo, Hurunguito, Chomola, Guaspololo, Lepazale, Olominas, Chinderigue, Mancile, Culinzabas, Cancire. Guidamane, Michigane. Las Lomas, El Volcán El Encinal, Chagüite, Bañaderos, Chichicastal, las Quebradas, Cerro Negro, Peña Blanca, Rauteca, La Laguna, La Leona, Granadilla, El Ocotillo, San Miguel, Cuesta, Parada, El Matasano, Llano de la Cruz, El Limón, El Común, El Portillo, El Sordo y Las Pilas.
Cambios poblacionales
Si bien las referencias tempranas sobre Puringla, describen a un pueblo de indios, en la actualidad en sus pobladores se percibe un mestizaje marcado, en parte por la migración de numerosas familias advenedizas de diferentes rumbos, que han ido a establecerse a Puringla con fines familiares o comerciales, de ahí que podemos encontrar, Hernández, López, Martínez, Argueta, Vásquez, Amaya. Las aldeas donde se perciben mayores rasgos y prácticas indígenas de sus pobladores, son El Ocotillo, El Matasano y Cerro Negro.
Aproximaciones a su historia
En el Archivo Nacional, existen fuentes esporádicas, relacionadas con Títulos de Propiedad donde se menciona a Puringla, pero no aportan detalles de otro tipo. Para 1804 el Censo de Cadiñanos, menciona a Puringla como un pueblo de indios, más con fines estadísticos. La referencia publicada en 1889, por el padre Vallejo, sustenta “Puringla. Este pueblo de indios está situado en la misma sierra al anterior. Los datos que han remitido a la Oficina sucursal del departamento de La Paz refieren la fundación de Puringla al año de 1692, pero se le concedió municipalidad hasta 1869. La agricultura, la alfarería, y la fabricación de jarcia, hamaca, etc., forman la industria y patrimonio de este pueblo. Su clima es tan bueno como el de Santa María. Cuenta con una iglesia y tres edificios públicos.”1 Al crearse el departamento de La Paz2, se integró como uno de sus municipios, anteriormente pertenecía a Comayagua.
1 Vallejo, Antonio R. Anuario Estadístico de Honduras. Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Editorial Universitaria. Tegucigalpa, 1999. Páginas 143
2 El departamento de La Paz, fue creado el 28 de mayo de 1869 por decreto del Soberano Congreso Nacional, en la tercera División Política de Honduras conjuntamente con los departamentos de El Paraíso, Copán y La Mosquitia, esté último desde 1957 pasó a denominarse como Gracias a Dios.
Puringla y su apuesta al desarrollo
En el trazo del casco urbano, se distinguen varias avenidas asfaltadas, casi simétricas, siguen una orientación de este a oeste. Sus calles son amplias y cuentan con su propia nomenclatura. Un elemento singular lo constituyen los amplios patios de las casas, muchos de ellos se han convertido en sembradíos de huertas, café y maíz, contribuyendo así con el consumo básico de algunas familias. La arteria más importante inicia a un costado del templo católico y hace conexión con el campo de usos múltiples. En esta calle, se encuentran todo tipo de negocios y en días de “feria comercial”, se dan cita lugareños y buhoneros ambulantes. Las calles lucen repletas y coloridas con personas lugareñas y advenedizos de las diferentes aldeas. Sería oportuno buscar estrategias de concientización a los pobladores sobre el manejo correcto de desechos, muchos pueblos de Honduras, después de las “ferias comerciales”, quedan atestados de basura.
Una iglesia “moderna”
De la iglesia antigua, quedan leves referencias, algunas deducen que había sido construida en 1747. Ese inmueble fue destruido y en su lugar se edificó la escuela donde actualmente se encuentra el jardín de niños Adelina Martínez Ávila. La nueva iglesia católica con que cuentan en la actualidad los puringleses es de arquitectura sencilla con techo de zinc y piso de cerámica, tal como ahora prefieren muchos sacerdotes, que apuestan a “la modernidad”, sin impórtales la conservación del patrimonio histórico-cultural. En el interior de esta iglesia se observan altares recientes con imágenes de yeso guatemalteco, en el lateral izquierdo una capilla dedicada a Santiago Apóstol, bien arreglada y que casi siempre recibe peregrinos.
Un parque central que merece remozarlo
Lo que fue una plaza a inicios de los años 90, se reacomodó para Parque, en tiempos de la administración Callejas Romero, desde esas fechas al parecer no ha tenido cambios sustanciales, pues este espacio luce abandonado, tanto que carece de ornamentación y del monumento acostumbrado. Lo más seguro es que las autoridades municipales estén planificando un nuevo proyecto, encaminado a cambiar esa mala imagen. Los pueblos se merecen espacios de esparcimientos. Su edificio municipal, es moderno y espacioso, luce limpio y acondicionado. Nada despreciable es el bien acondicionado Mercado Municipal, donde ya se advierte un orden de acuerdo a los productos que se ofrecen y cuenta con normas higiénicas pertinentes para este tipo de espacios. La administración de Hernández Alvarado, construyó en Puringla, durante el 2019, un parque infantil denominado “Paz y Recreación”, donde se incluye una cancha de multiusos, grama sintética, espacio para aeróbicos, más un área de juegos infantiles.
Sembradíos de café en varios rumbos
Las condiciones de altitud promedio, los profundos bosques y abundantes fuentes de agua, propician las condiciones óptimas para el cultivo de grandes extensiones de café. Datos oficiales indican que, aproximadamente, más de dos mil familias se dedican o dependen exclusivamente, del cultivo del café. Algunos productores han abandonado el uso de agroquímicos y con ello han logrado mejores mercados. Después de Marcala, Puringla es el municipio de mayor producción de café en el departamento de La Paz. Incluso por su calidad han logrado premios de renombre, como la taza de Excelencia.
De los productores destacados en Puringla, se menciona a Teodoro Amaya que el año de 2011 ganó el primer lugar de la competencia de la Asociación de Cafés de Calidad Especial de los Estados Unidos. Tres años después Catalino Vásquez, logró firmar convenios de exportación de dicho grano, con la Comunidad Europea y Japón. En la actualidad varios productores puringleses, siguen exportando café, con buen suceso a diferentes países. En las últimas décadas también se percibe el interés de los productores en el cultivo de tilapias, actividad que favorece la economía familiar.
Recursos para el ecoturismo
Algunas fincas de café han sido acondicionadas para realizar visitas guiadas durante la temporada en que se realizan la cosecha. En la zona núcleo de Montecillos, pueden observarse diversidad de flora y fauna, más una cantidad considerable caídas de agua, peñones y miradores. Por ser una zona de reserva biológica se convierte en sitio ideal para el turismo-científico, aunque hace falta que algunas instituciones de educación superior, emprendan proyectos de investigación. Casi todas las aldeas de Puringla, tiene carreteras de tercera categoría, transitables gran parte del año. Debido a la alta pluviosidad en los meses de septiembre octubre y noviembre, se presentan algunas dificultades.
Un campo tradicional con recursos hídricos sorprendentes
De un estudio patrocinado por MAMCEPAZ el año 2012, se concluye “las actividades agrícolas son implementadas utilizando tecnología tradicional, lo que provoca erosión, degradación y compactación del suelo, además el arrastre de sedimentos y la con contaminación por el uso de los agroquímicos. (…)La hidrografía de Santiago Puringla, viene determinada por poseer dos redes de cuencas hidrográficas, la red principal formada por el rio Puringla y el rio Sasagua que se unen para formar el rio grande de Otoro, y la red secundaria formada por diecinueve pequeñas quebradas de las que fluyen dieciocho al rio Puringla y una al rio Sasagua mismas que nacen en la sierra de Montecillos por dos micros-cuencas que son rio Sasagua y rio Puringla y diecisiete quebradas, que nacen de la sierra de montecillos con una altitud desde los 738 msnm hasta los msnm 2459”.
Mancomunidades de municipios como respuesta
Santiago de Puringla, forma parte de la Mancomunidad de municipios del centro de La Paz, más conocidos como MAMCEPAZ, está aglutina a los municipios vecinos de Marcala, Chinacla, San José, San Pedro de Tutule, San José, San Pedro Tutule y Santa María. Al retomar una Ruta del Café, con fines turísticos y apoyo para su infraestructura, es fundamental, reinsertar a Puringla, con todos los atributos que ofrece. Una ejemplar iniciativa es la que han tomado los personeros del Centro Comunitario-Local, al diseñar una página de internet que permite ampliar conocimientos sobre Puringla, sólo que muchos datos es necesario actualizarlos y citar las fuentes.
Por su importancia, incluyó la opinión de varios informantes locales, que contrastan con otras bibliográficas. (Las notas a pie de página son responsabilidad de quien escribe este texto.)“El primer nombre de Santiago Puringla fue “Alguindia” que significa en mexicano “Tierra de los polines”. El pueblo fue constituido por una comunidad de indios Lencas, que habitaban en la región antes de la llegada de los españoles Los Lencas desaparecieron por la epidemia del cólera. El pueblo se fundó en 1681.1 En 1886 se convirtió en municipio y se le cambió en nombre de “Alguindia”2 por el de Santiago Puringla.
En 1921, en conmemoración al centenario de nuestra patria, en este municipio se empezó la tradición de la visita de los santos. Los santos del lugar se intercambiaban con los de otros lugares lejanos,3 y cuando no alcanzaban a llegar, dormían en el campo formando cerritos con una cruz en medio. La historia completa de esta comunidad y sus fundadores no se conoce porque los libros fueron quemados en la guerra de partidos políticos.4 Antes, el municipio de Santiago Puringla estaba situado en el barrio de San José, pero debido a la epidemia del cólera, los habitantes que sobrevivieron se pasaron a vivir donde ahora es nuestro municipio. La primera apertura de las carreteras fue durante el gobierno del doctor Manuel Gálvez, a través del señor Germán Castell. En ese entonces estaba de alcalde don Pedro Rubio. En 1959 se comenzó el proyecto de agua potable. Anteriormente había solamente un pozo al que llamaban “agua blanca”, el cual todavía existe. Los fundadores de ese pozo fueron don Eduardo Osorio, don Vicente Rodríguez y don Noé Osorio en 1945. Las personas enfermas eran transportadas en avionetas a lugares donde había asistencia médica; la empresa que transportaba a los enfermos se llamaba “Alas del Socorro”.5 El campo de aviación estaba situado en el lugar en un lugar muy cercano al casco urbano de municipio, llamado Delicias. La casa más antigua pertenece a la señora Rosa Argueta. Algunas de las creencias más conocidas se mencionan a continuación: la población piensa que cuando alguien muere y está bueno el tiempo es que se murió alegre y si está lloviendo es que se murió triste, los eclipses de luna o sol producen trastornos en las mujeres embarazadas; los baños de luna curan las erupciones cutáneas de los recién nacidos: los perros de caza no comerse el cerebro (los Sesos) del animal atrapado porque pierden el olfato”.
Algunas tradiciones han dejado de practicarse
En Puringla, anteriormente se bendecían imágenes, y para ello se nombraban “padrinos”, para el festejo del santo, se hacían rezos y los convites incluía velorios y comedera prolongadas. Para las fechas de diciembre en vísperas del día de la Inmaculada Concepción, las familias se reunían en las esquinas y preparaban Chimeneas. Durante la celebración de Semana Santa, también han dejado de realizarse algunas procesiones e incluso algunas comidas para la ocasión, han dejado de prepararse.
1 No existe a la fecha, ninguna acta de fundación, tampoco las ordenanzas para la realización del primer ayuntamiento de Puringla, muchos de libros municipales se extraviaron. Situación que se repite en numerosas alcaldías a escala nacional.
2 Alguindia como término, no aparece en los registros que realizó el Padre Vallejo, tampoco en la descripción de Alberto Membreño, el más reconocido investigador de términos indígenas.
3 La tradición más visible donde se advierten elementos mágico religiosos, de tradición Lenca y española son los Guancasco. Varios pueblos de Honduras, siguen manteniendo estos intercambios, encuentros o paisanazgo, que a su vez se convierten en importantes festividades. Santa Bárbara, La Paz, Intibucá, Lempira e incluso en Choluteca, siempre hay espacio para importantes Guancascos.
4 Las guerras intestinas fueron frecuentes en Honduras las primeras tres décadas del siglo XX, ocasionaron daños irremediables al patrimonio histórico, algunos libros municipales fueron destruidos. Con la llegada al poder de Carías Andino en 1933, cesaron los levantamientos.
5 Ante las limitaciones de transporte terrestre, a muchos de nuestros pueblos primero llegaron aviones y avionetas y después camiones. Una iglesia evangélica desde 1962, promovió la implementación de vuelos al interior del país, en avionetas denominadas “Alas del Socorro”. Desde Siguatepeque, se movieron a varios lugares tanto que en emergencias cubrieron la Mosquitia.
Santiago Apóstol, una feria concurrida
La devoción por Santiago Apóstol, en Honduras, se repite en los distintos rumbos de la geografía patria, sin embargo, es en Puringla donde alcanza enorme notoriedad por el sentido de la participación y organización de los pobladores por el festejo, liderados por un comité de feria y el apoyo de las autoridades civiles y religiosas. Cada 25 de julio se realizan, fiestas bailables, oficios religiosos, exposiciones, jaripeos, desfiles, encuentros deportivos, música de cuerdas, elección de reinas y rey feo, sólo son parte del sinnúmero de actividades que preparan y bien se merecen los puringleses.
Cómo llegar a Santiago Puringla
De la carretera que conduce de la ciudad de La Paz a Marcala, se puede tomar una calle de tierra a la altura del kilómetro 34 a salir a “Rancho de Jesús”. Otra opción es viniendo de Marcala por la carretera asfaltada, a la altura de la aldea de Planes, se pasa por Santa María, se sigue la calle de tierra y se llega a Puringla, esta es la vía más transitada. Otra calle de tierra es la que conduce desde Jesús de Otoro y se sube a Masaguara, esta última es la que utilizan los carros repartidores que asisten a la “feria comercial”. Las tres vías son pintorescas, la menos señalizada es la primera, pero es la más atractiva por la cantidad de bosques, riachuelos y aldeas que se atraviesan.
(*) Historiador, con estudios de Antropología Cultural. Director de Gestión Cultural en el Centro Universitario Regional de Occidente- Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Docente investigador en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán- Santa Rosa de Copán. Teléfono. 89 02 70 49