Organizadores del homenaje, al centro el abogado Jubal Valerio, Reina Orellana y Royer Sánchez.
Por: Jerson Ramírez
San Pedro Sula, Honduras
En una tarde llena de arte y cultura, se vivió el homenaje póstumo a Lidia Handal, escritora y compositora nacional, quien en vida escribió canciones en su vertiente romántica pero también dejo canciones que mostraban su amor por Honduras, canciones que se escuchan desde los primeros años de escuela.
El maestro y abogado, Jubal Valerio Hernández estuvo a cargo de dirigir esta conferencia recital, el pianista Royer Sánchez con piezas y arreglos de su autoría le daban la pauta y el compas para que la Soprano Reina Orellana deleitara con un selecto repertorio de canciones escritas por Lidia Handal.
“Los que más están haciendo por el arte y la cultura son los jóvenes, por ejemplo, las orquestas sinfónicas nuestras están formadas por jóvenes, porque hay un gran talento artístico en Honduras, reconocidos internacionalmente”. Maestro Jubal Valerio Hernández.
“La ciudadanía debe empoderarse y saber que el arte les pertenece, es parte de nuestro sistema de valores y a través de ellos nos podemos dignificar y dignificar a otros”, agregó.
El homenaje a Lidia Handal se compuso de nueve piezas musicales de las dos vertientes musicales de la escritora y compositora, la vertiente romántica y la vertiente del terruño, demostrando el amor por Honduras.
Una de esas piezas más destacadas es “El Bananero”, una canción que nos enmarca parte de la historia de los que hoy viven en el norte de Honduras.
El bananero (letra)
Con mi carreta vengo llegando
De allí nomas de guaruma dos,
Con mi carreta que van tirando
Mis cuatro bueyes confiando en Dios;
Con mi carguita vengo llegando
Para vender aquí en la ciudad,
Por eso llego siempre cantando
Mi canto alegre del bananal.
Con mi cargamento pregonando voy
El oro verde porque yo soy bananero,
Con mi cargamento muy contento voy
Mientras miro con asombro al forastero;
¡Bananero, ay! Bananero soy,
¡Ya me alejo, ay! Pronto ya me voy;
Y se lleva el viento mi alegre pregón
Y me grita en un momento, Bananero,
Y mi pobre cargamento se me acaba
Y se llena de dinero mi bolsón.
Bananero ya no soy, Ya me alejo, ya me voy.
El maestro Jubal, hace referencia a que se debe apoyar el talento de los hondureños, especialmente de los jóvenes porque son estos los que están permitiendo que el arte y la cultura permanezca vigente en el presente.