Por: Evelyn Alva
A 10 años de su asesinato se realizó un emotivo acto conmemorativo para recordar la lucha y exigir justicia por la muerte de Margarita Murillo. El Museo de Antropología e Historia de San Pedro Sula fue el escenario para el homenaje organizado por el Foro Mujeres por la Vida y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC).
Margarita Murillo fue una destacada defensora de los derechos humanos y líder campesina en Honduras. Desde muy joven se involucró en las luchas campesinas, siendo una figura clave en la defensa de los derechos agrarios y de las comunidades rurales. Su compromiso con la justicia social la llevó a ser una de las fundadoras de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC) y a formar parte de la coordinación del Foro Social del Valle de Sula y del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Margarita Murillo fue asesinada el 27 de agosto de 2014 mientras trabajaba en el campo, cultivando la tierra junto a su comunidad. Su muerte representa la violencia y criminalización que enfrentan los líderes campesinos en Honduras, quienes, como ella, luchan por los derechos agrarios y la justicia social.
A diez años de su asesinato, su legado sigue vivo. Diversas organizaciones y colectivos han realizado actos conmemorativos para honrar su memoria y exigir justicia.
Durante la ceremonia de conmemoración, se realizaron diferentes actos para honrar la memoria de Murillo. La jornada comenzó con una ofrenda alrededor de un mándala dedicado a la madre tierra, compuesto por alimentos cultivados por manos campesinas, simbolizando el arraigo de Margarita a la tierra y su lucha por la reforma agraria. El acto estuvo acompañado por interpretaciones musicales del coro del Programa Socioeducativo Paso a Paso, además de otras participaciones de compañeros de lucha que evocaron la fortaleza y dedicación de Murillo hacia su comunidad.
En el transcurso del homenaje se llevó a cabo un conversatorio donde compañeras cercanas a Margarita, quienes han acompañado a su familia durante estos años en la búsqueda de justicia, compartieron reflexiones sobre su legado. Recordaron a Margarita como una mujer fuerte, trabajadora y entregada a la causa campesina y de los derechos humanos.
La hija de Margarita participó virtualmente, expresando el dolor y la injusticia que ha significado todo el proceso para obtener justicia por el asesinato de su madre. En su intervención, hizo un llamado a las autoridades para que pongan mayor atención al caso y se logre finalmente la justicia que tanto anhelan.
El asesinato de Margarita Murillo sigue siendo un caso emblemático de impunidad en Honduras. A diez años de su muerte, su lucha y legado continúan inspirando a nuevas generaciones a seguir demandando justicia y defendiendo los derechos de los más vulnerables.