Carlos Villalvir – En Alta Voz
San Pedro Sula – La situación del empleo en Honduras continúa siendo una de las principales preocupaciones para la población y las autoridades. A pesar de algunos esfuerzos por parte del sector privado, el mercado laboral enfrenta serias dificultades y limitaciones que afectan a miles de hondureños.
En la reciente feria de empleos organizada por la Cámara de Comercio e Industria de Cortés, se evidenciaron varios de estos desafíos. La falta de oportunidades laborales, especialmente para jóvenes recién graduados y trabajadores mayores, es una problemática que sigue sin resolverse.
Yesaca Varón asistió a la feria de empleo para lograr obtener un trabajo, pero ella declara que es necesario, “que tomen en cuenta a los jóvenes recién graduados, por muy preparado que sea la persona no es tomada en cuenta si no tiene experiencia, muchos jóvenes están estudiando para encontrar un empleo estable, los jóvenes actualmente dicen que quieren ser el futuro del país, y si, esta esa 1% que trata de ser mejor”.
Muchas empresas exigen experiencia laboral previa, creando una limitante para los jóvenes que buscan su primer empleo. Además, los trabajadores mayores de 40 años enfrentan discriminación, siendo frecuentemente ignorados a pesar de su vasta experiencia.
Tal es el caso de Rony Medina, un adulto mayor de 60 años en busca de una oportunidad de empleo, el afirma que, “en Honduras la edad es una barrera enorme que hay que superar, aunque tengamos la máxima experiencia, pero la edad aquí es un límite, hago la comparación, yo trabaje en una planta maquiladora en México y allá la edad solo es un número, personas de 60, 70 y 80 años de edad están laborando, sin ningún problema.
La economía del país, marcada por la desigualdad y la falta de inversión en sectores clave, ha sido incapaz de generar suficientes empleos de calidad para satisfacer la demanda. Esto se refleja en las altas tasas de desempleo y subempleo, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la población.
Keduin García, un joven de 21 años, comentó durante la feria que en caso de conseguir un trabajo en la feria sería su primera experiencia laboral pero además afirmó que, “no es sorpresa para nadie, desde hace bastante tiempo el tema de oportunidades laborales es una situación muy precaria con temas de subempleo y todo, hay muy pocas oportunidades entre múltiples motivos ya sea por las ofertas que se ofrecen, y porque hay muy pocas opciones que se dan para que la población en general pueda tener un empleo”.
La falta de oportunidades de empleo en Honduras ha llevado a un fenómeno preocupante y persistente, la migración de personas en busca de mejores condiciones de vida y empleo en otros países.
Joseph Valdez, es un migrante retornado quien salió del país para buscar mejores oportunidades, pero no logró establecerse, regresó a su tierra y afirma que busca empleo, “el que sea necesario que salga”.
“Trabajé como guardia de seguridad, pero me salí porque lastimosamente me tocaban 15 horas de trabajo y solo 3 eran extra, lamentablemente hay trabajos que a uno lo explotan, hay muchos jóvenes que necesitamos empleo y no todos contamos con los recursos que ciertas empresas piden, pero todos nos esforzamos por un trabajo honradamente”, afirmó Valdez.
Este problema, que afecta a miles de hondureños, ha sido una situación que ha obligado amiles de personas a salir del país por las limitaciones del mercado laboral local, las cuales no solo impactan a la economía del país, sino que también tienen profundas consecuencias sociales y familiares.
Nelson García, Doctor en economía y director de CASM
El Doctor en Economía Nelson García, declara que, “el 64% de la población dice que quiere irse de Honduras, eso significa que algo no está funcionando bien y más cuando hay alrededor de 6 pequeñas empresas que están cerrando cada día, por diferentes situaciones, estas pequeñas y medianas empresas en Honduras generan más del 86% del empleo y saber que están cerrando, por lógica los desempleados, más los que han estado sin empleo, consideran que su única opción es el sueño americano”.
La situación del empleo en Honduras es un reflejo de los desafíos estructurales que enfrenta el país. Sin embargo, la determinación y la resiliencia de los hondureños son inquebrantables. Día a día, miles de personas luchan por superar las barreras y encontrar oportunidades que les permitan salir adelante. Con esfuerzos continuos y una colaboración estrecha entre el gobierno, las empresas y la sociedad, es posible construir un mercado laboral más inclusivo y justo para todas y todos.
