Angie Villanueva

 
El lunes 21 de abril de 2025, a las 7:35 a.m. en la Casa Santa Marta del Vaticano, murió el papa Francisco a los 88 años, según certificó el Vaticano. El cardenal camarlengo Kevin Farrell anunció su fallecimiento tras un ictus cerebral que derivó en coma y colapso cardiocirculatorio irreversible, tal como consta en el certificado médico firmado por el profesor Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano.

El papa Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, ingresó a la Compañía de Jesús en 1958 y fue ordenado sacerdote en 1969. Antes de su elección como pontífice, se desempeñó como provincial de los jesuitas en Argentina durante la dictadura militar y luego como arzobispo de Buenos Aires.  

El 13 de marzo de 2013, fue elegido papa de la Iglesia Católica, convirtiéndose en el primer pontífice latinoamericano y el primero de la orden jesuita en más de mil años. Su elección rompió con siglos de tradición dentro de la curia romana.

Durante sus doce años de pontificado, promovió reformas significativas en la gestión financiera del Vaticano. Asimismo, priorizó el diálogo y la inclusión de grupos históricamente marginados, abordó también temas en la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

No obstante, su papado también enfrentó críticas, donde conservadores reprocharon su acercamiento a posturas progresistas en temas sociales, mientras que algunos sectores progresistas le reprocharon la falta de contundencia en casos de abuso sexual clerical.

En febrero de 2025, Francisco fue hospitalizado por una neumonía bilateral en el Hospital Gemelli de Roma, donde permaneció 38 días en tratamiento intensivo. Tras recibir el alta el 23 de marzo, regresó al Vaticano con signos de fatiga persistente, aunque mantuvo su agenda hasta la bendición del Domingo de Resurrección, donde se le vio visiblemente debilitado.

La causa inmediata de su muerte fue un ictus cerebral fulminante que lo sumió en un coma del cual no pudo recuperarse, acompañado de un fallo cardiocirculatorio irreversible. El diagnóstico fue confirmado tras un estudio electrocardiográfico tanatológico realizado por el equipo médico del Vaticano.

Apenas se hizo el anuncio, se activó el protocolo de sede vacante, el camarlengo selló los aposentos papales y se inició el duelo oficial. Durante los próximos días, los cardenales celebrarán una serie de ritos tradicionales antes de convocar al cónclave, que deberá celebrarse entre 15 y 20 días posteriores al fallecimiento.

Antes de morir, el propio papa Francisco redactó un testamento en el que solicitó un funeral sencillo, pidió un ataúd de ciprés, renunció al triple féretro tradicional y solicitó ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, rompiendo con casi cuatro siglos de tradición de enterramiento en San Pedro. Su cuerpo reposará en dicha basílica tras una exposición en la de San Pedro durante tres días para que los fieles rindan homenaje.

De acuerdo con el Universi Dominici Gregis, la normativa vigente que rige la elección papal, podría iniciarse tan pronto como el 6 de mayo de 2025, siempre que los cardenales electores estén reunidos en Roma. Se espera que alrededor de 135 purpurados participen en la votación para designar al nuevo pontífice.

El legado de Jorge Mario Bergoglio trasciende su muerte como primer líder latinoamericano y jesuita, dejó una huella de compasión y cercanía al migrante, al pobre y al marginado. Su empeño por modernizar la Iglesia marcará el rumbo para los nuevos sucesores.

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