Tegucigalpa, 21 jun (EFE).- La Organización de Naciones Unidas (ONU) y la ONG Oxfam pidieron este miércoles a Honduras que investigue la muerte de 46 mujeres el martes en una cárcel en una reyerta, que sancione a los autores y que garantice la reparación del daño.
“Rechazamos y condenamos la violencia contra mujeres, la violencia en los centros penales y la violencia en todas sus formas”, indicó la ONU en un comunicado.
Instó al Estado de Honduras a “investigar los hechos y tomar acciones contundentes para asegurar que incidentes como este no vuelvan a suceder y que se proteja la vida de las personas privadas de libertad”.
Naciones Unidas señaló que todas las reclusas “tienen el derecho a ser tratadas humanamente y a que se respete y garantice su dignidad, su vida y su integridad física, psicológica y moral”.
La ONU expresó sus “sentidas condolencias y solidaridad” con las familias afectadas por “tan terrible hecho”, y reiteró su compromiso de trabajar con el Estado y la sociedad civil para “mejorar las condiciones y proteger los derechos humanos de todas las personas, incluyendo de aquellas privadas de libertad”.
Las fallecidas, entre quemadas y asesinadas a tiros y con armas blancas, estaban recluidas en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas).
La organización no gubernamental Oxfam indicó en un comunicado que es “inadmisible” que 46 presas hayan muerto “bajo la tutela del Estado”, un hecho que considera “injustificable y que pudo prevenirse”.
Hizo un llamamiento a las autoridades hondureñas para que “investiguen los hechos, sancionen a los responsables y puedan resarcir el daño”, y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.
“Manifestamos nuestra tristeza y dolor ante los acontecimientos suscitados en los últimos meses en donde se han contabilizado más de 200 muertes violentas de mujeres en el país en lo que va del año”, añadió.
