LA REINA ISABEL II APUÑALA A CARLOS; CEDERÍA EL TRONO AL PRÍNCIPE WILLIAM

_{Doctor HORACIO ULISES BARRIOS SOLANO, Premio Nacional de Ciencia “JOSÉ CECILIO DEL VALLE”}

El 14 de junio de 2018 por este mismo medio reproduje las 40 cosas que van a pasar en  Reino Unido cuando muera su majestad la Reina Isabel, que es un protocolo de cumplimiento obligatorio y lo obligatorio tiene mucha similitud con el que se ejecuta en el Vaticano cuando muere el Jefe de la Iglesia Católica Apostólica y Romana; sin embargo, lo convulsionado que ha vivido esta monarquía  viene a mi memoria el legado de Heráclito de Éfeso  “

“Todo fluye, todo está en movimiento y nada dura eternamente. Por eso no podemos descender dos veces al mismo río pues cuando desciendo al río por segunda vez, ni el río ni yo somos mismos”, no obstante, que esto es lo que sucede en la vida cotidiana yo disiento como Protestante, porque lo único que si persiste al correr de los siglos es la Innerrante Palabra de Dios.

Y para recordarles  a nuestros ciberlectores le enunciaré  las que a mi criterio 10 de la 41, pues el jaque mate que le hace la madre al hijo suma  cosas que tiene mayor peso. Veamos:

1. A estas alturas ya todos conocemos el código: “Se ha caído el puente de Londres”…
2. Luego se notificarán a los 15 gobiernos fuera del Reino Unido donde la Reina aún es monarca, y a 36 otras naciones del territorio británico.
3. Todas las radios de la nación pasarán la noticia al mismo tiempo.
4. Encargados de los noticiarios deberán usar ropa de luto. Este atuendo debe estar a mano para ser utilizado en cualquier momento.
5. La siguiente frase se repetirá mil veces: “Es con el más grande pesar que hacemos el siguiente anuncio…”
6. Un experto en genealogía será el primero en proclamar al nuevo Rey.
7. Durante los nueve días después de su muerte, se llevarán a cabo reuniones diplomáticas protocolares.
8. El Rey aceptará la soberanía de cuatro naciones: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda.
9. Una reina será declarada. ¿Reina Camilla Parker Bowles? ¿Reina Kate?
10. Al funeral asistirán dignatarios de todo el mundo.
11. Habrá una parada militar desde Buckingham hasta el Cenotaph.
12. El ataúd se quedará en el Palacio de Westminster por cuatro días.
13. El funeral será nueve días después de su muerte, y se detendrá todo excepto los servicios de emergencia.
14. A las nueve de la mañana, el Big Ben sonará y el cuerpo será llevado desde el palacio de Westminster hasta la abadía de Westminster.
15. El país entero mantendrá un minuto de silencio. En teoría, se supone que deberían mantenerse en silencio el día entero.
16. Cuando el ataúd emerja, 138 marinos lo depositarán en un carruaje verde para cañón, una tradición no tan antigua remonta “sólo” a la Reina Victoria.
17. Este carro llegará hasta la capilla del castillo de Windsor, hasta donde también llegarán las cámaras.
18. El país continuará de luto por otros tres días.
19. La coronación del Rey será otro feriado nacional.
20. Las palabras del himno nacional de Inglaterra serán modificadas. Toda la canción es en honor a una reina (parte con la frase “God save our gracious Queen”), por lo que deberá adaptarse a la versión masculina que hable de un rey (“God save our gracious King”).

Tal parece que la Reina Isabel II teme por su vida a causa del Covid-19 y nuevamente ha dejado instrucciones claras después de su muerte, entre las cuales dejaría al Príncipe William como el siguiente en sucesión al trono y no a su hijo, el Príncipe Carlos. Todo parece indicar que el Príncipe Carlos jamás lograra portar la Corona y sentarse en el trono del Reino Unido, pues recientemente se ha rumoreado que la Reina Isabel II cambió sus instrucciones al momento de su muerte debido al Covid-19, dejando al Príncipe William como el rey inmediato y no a su primogénito como dicta la tradición. Tras la crisis sanitaria del coronavirus que pone en peligro la vida de muchos en el mundo entero incluida la de la monarca del Reino Unido, quien no ha presentado síntomas y se encuentra bien resguardada en su Castillo de Windsor, ha alejado aún más al duque de Cornuellas del trono. 

La Casa Real Británica atraviesa uno de los momentos más delicados de los últimos tiempos. Para la reina Isabel, el año 2020 quedará, sin duda, marcado en la memoria quizás al mismo nivel que el que ella misma denominó como su “annus horribilis”, 1992. Ya desde finales de 2019, la crisis del príncipe Andrés y la espantada de los Sussex aventuraban una situación compleja para la Institución, pero lo que nunca podría haber imaginado la monarca es que una pandemia mundial podría poner en jaque la propia supervivencia del Trono.

Príncipe de Gales

Esto pues se dice que Isabel II tras enterarse que fue infectado por el temido virus se preocupó por su propia salud y por su puesto por su pueblo al no saber si su primogénito vencería la enfermedad, por lo que hizo cambios en la “Opereción Londin Bridge”, el cual es un documento en el que se dice los pasos a seguir tras el fallecimiento de la reina. En este se dejaba como heredero legítimo al Príncipe de Gales, pero supuestamente ahora pone al duque de Cambridge como el primero en la línea de sucesión, lo que impediría completo que Calos en algún momento ocupe el trono.  Cabe mencionar que el Príncipe Felipe de Edimburgo y Carlos también tienen sus propios documentos pos muerte llamados “Operación Forth Bridge” y “Operación Menai Bridge” respectivamente, todas ellas bien resguardadas en un lugar secreto que solo conocen la monarca y su mano derecha.

Sin embargo, parece que el clan Windsor se encuentra más en riesgo que nunca. Hace unos días, la Casa Real anunciaba que la Reina y el duque de Edimburgo iban a permanecer aislados en el Castillo de Windsor y que se cancelaban todos los actos oficiales en los que fuera a producirse una masiva concentración de personas. Lo que no podía pensar la soberana es, por un lado, que uno de los miembros de su personal iba a contagiarse y que su propio hijo y heredero de la Corona, iba a dar positivo en coronavirus.