México seguirá aceptando migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que sean rechazados en la frontera sur de EEUU y hasta 100,000 personas migrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras
La reunión realizada en México, entre autoridades estadounidenses y mexicanas, acordaron nuevas políticas migratorias para detener los cruces ilegales de migrantes en la frontera entre ambos países y abrir otras vías para el esperado incremento de personas migrantes al concluir el 11 de mayo próximo, la aplicación del título 42, comparte el licenciado Fernando Castro Molina, analista migratorio guatemalteco.
La asesora de Seguridad Nacional Liz Sherwood-Randall, sostuvo el martes reunión con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y otros funcionarios de alto rango, para concretar un plan de cinco puntos, según comunicados compartidos por parte de ambos países.
Dentro del acuerdo alcanzado, México seguirá aceptando migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que sean rechazados en la frontera sur de EEUU y hasta 100,000 personas migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, que tengan familia en Estados Unidos, podrán optar a vivir y trabajar allí.
México pese a compartir una frontera de más de 3,100 kilómetros con Estados Unidos, México era una ausencia notable en la presentación la semana pasada de un nuevo paquete de medidas que incluía habilitar lugares fuera de Estados Unidos a los que podrían ir los migrantes para solicitar permiso para instalarse legalmente en Estados Unidos, España o Canadá.
Los primeros centros abrirán en Guatemala y Colombia y se considera abrir otros entre ellos Ecuador y Costa Rica próximamente.
Es de resaltar el apoyo de México, es fundamental y crucial para que Estados Unidos mantenga el control sobre la frontera sur, especialmente en un momento en el que personas de lugares tan lejanos como Haití, América Latina y Extra continentales, realizan travesía de territorio mexicano y resulta sumamente complicado y costoso devolverlos a sus países de origen.
La incorporación de México al plan, y tras el anuncio el martes de que 1,500 elementos del ejército y la infantería de Marina de Estados Unidos, se desplegarán en la frontera sur durante 90 días para prestar apoyo administrativo, entre otras medidas.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, intentará cubrir esas plazas con reservistas o guardias nacionales durante ese período, indicó el general de brigada de la Fuerza Aérea Pat Ryder, portavoz del Pentágono. Ya hay 2,500 guardias nacionales en la frontera. No trabajan como fuerzas de seguridad, pero su presencia es significativa.
Las autoridades fronterizas creen que podrán gestionar la sobrecarga y otros posibles problemas, que puedan surgir cómo el incremento de flujo migratorio, el cual consideran que subirá de 10,000 capturas a 13,000 diarias, cuando terminen las restricciones de aplicación del Título 42.
Biden, tomó la decisión de aprobar la incorporación del Ejército al anunciar su reelección, intentando transmitir el mensaje de que su gobierno, realiza esfuerzo por reducir el número de cruces ilegales de migrantes, que ha sido un político importante de críticas republicanas.
También intenta disuadir a la gente de cruzar la frontera, lo que considero será muy difícil.
Medida que fue impuesta por administración Trump de utilizar el ejército, cuyas políticas Biden criticó a menudo y menos de 2 años, las impone nuevamente.
El Congreso de EEUU, por su parte, se ha negado a tomar cualquier medida importante en el tema de migración y difícilmente se hará en año electoral dividido el poder en la Cámara de Representantes y el Senado.
Se reitera que Estados Unidos seguirá rechazando a los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que crucen de forma ilegal la frontera sur.
México indicó el martes que seguiría aceptando hasta a 30,000 migrantes al mes de esos cuatro países, que suponen la mayoría de los cruces ilegales y no son fáciles de devolver a sus países.
Estados Unidos aceptará hasta 30,000 personas al mes de esos cuatro países durante un período de 2 años y les ofrecerá la posibilidad de trabajar de forma legal siempre que entren de forma legal, tengan patrocinadores aptos y superen las comprobaciones de antecedentes.
El gobierno también tiene previsto acelerar los trámites para filtrar a los migrantes que piden asilo en la propia frontera, deportar con rapidez a los que no se consideren cualificados y sancionar a la gente que cruce de forma ilegal o atraviese otro país de forma ilegal en su camino hacia Estados Unidos.
Las instituciones vinculadas al tema migratorio en Guatemala, como el Ministerio de Relaciones Exteriores, Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala y Centro de Atención y Protección CAP, deben realizar campañas informativas para orientar a migrantes sobre los cambios acordados y vigentes.
Así como a la Pastoral de Movilidad Humana, Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado ODHA y Procuraduría de Derechos Humanos PDH, recomienda Castro Molina.
Guatemala, 4 de mayo 2023
