Juan Ramón Martínez
I
Al borde de la paciencia, recibimos del CNE, la declaración de los resultados electorales del pasado 30 de noviembre sobre la Presidencia de la Republica y el Parlamento Centroamericano. La mayoría de los hondureños, seguimos con interés las peripecias y persecuciones que sufrió el órgano electoral, para hacer la declaración que algunos políticos profesionales creen que son las más importantes. El CNE fue boicoteado por Marlon Ochoa, Consejero del mismo; descalificado por Rixi Moncada, ex consejera y candidata perdedora del PLR. El Fiscal General, ordenó operativos para secuestrar documentos de las oficinas del CNE. Redondo, obstinado y terrible, hábil en la maldad y pequeño en compromisos nacionales, anticipadamente desconoció los deberes institucionales del órgano electoral. y tres partidos –PL, PLR Y PDCH-, ordenaron a sus seguidores que no aceptaran formar parte de lo escrutadores del proceso especial de las actas que mostraron algunas inconsistencias. Xiomara se comporto en forma tan mezquina que no ha querido publicar la declaración en La Gaceta. En fin, el líder máximo de la revuelta, “el ángel del mal”, Mel Zelaya, la emprendió en contra de los resultados; pero incoherente como siempre, le dio el triunfo a Salvador Nasralla, en una maniobra pedestre, infantil y arrabalera, para darle cuerda a un hombre que, al margen de sus virtudes, es fácilmente manipulable.
Pero con todas esas dificultades. Ana Paola Hall, Cossette López y Carlos Enrique Cardona, suplente en sustitución de Marlon Ochoa que como parte del boicot se negó a participar para incapacitar al CNE en el cumplimiento de sus deberes constitucionales, nos dieron los resultados. La valentía y el honor, el amor por Honduras y el respeto a la voluntad ciudadana, se impusieron. Declaro el CNE que Nasry Juan Asfura, había sido el que logró el mayor número de votos: el 40% seguido muy de cerca por Salvador Alejandro Nasralla con el 39% de los sufragios. El 79% de los hondureños respiramos tranquilos: se había logrado la meta: derrotar a Rixi y detener el proyecto continuista de Mel Zelaya. El deslinde entre Asfura y Nasralla, era menos importante para los hondureños que fueron a la celebración de la Cena de Navidad, tranquilos, felices y serenos.
II

Pero no todos estuvieron contentos. El 1% de compatriotas –los más ruidosos, exigentes y sectarios– inundaron las redes sociales, dieron declaraciones mostrando su inconformidad, haciéndole coro a Mel Zelaya –el “ángel del mal”, la pesadilla que por la culpa de algunos hondureños, vuela amenazante sobre el presente y el futuro nacional– que mediante el relato del fraude electoral, no solo disimuló sus errores e incompetencias en la conducción de la campaña en donde para suerte de las mayorías, pensó por los electores; y eligió anticipadamente el gozo de colocar en el gobierno otros espantapájaros suyo para seguir gobernando al país, más tiempo que el decano de todos los dictadores: Tiburcio Carias Andino. Pero, además, le permitió llenar una tina de agua fría y jugar a navegar por los mares fríos del norte, en los brazos de un anti imperialismo parvulario, para echar tierra –en otra oportunidad que aprovecho en forma oportuna– sobre el hecho que en las elecciones del 30 de noviembre fue objeto del mayor rechazo que un político ha vivido en toda la historia nacional. Trump es el objeto de sus ataques. Lo que hace que Stone, le señale desde Nueva York las cosas ofensivas llamándole por su nombre, amenazándole y, además, dándole –con otro apodo– el calificativo de “basura marxista”. Redondo, que fue sorprendido en lo plano, salió despavorido con los pantalones en las pantorrillas; y con el bombo a cuestas, declarando desaforado que Carlos Cardona era un traidor– por haber cumplido sus deberes como consejero suplente—por haber participado en la sesión en sustitución del “rebelde con causa” Marlon Ochoa. El general Valerio Ardón, Jefe del Estado Mayor Conjunto, fiel a sus promesas y obediente de la Constitución, fue el que dio el mejor ejemplo de serenidad y obediencia a la soberanía popular: acepto la declaratoria del CNE y ordenó a la Guardia de Honor Presidencial que procediera a darle la protección que corresponde a Nasry Asfura que fue proclamado “Presidente Electo de la Republica de Honduras”.
III

Salvador Nasralla, dio declaraciones apuradas. Como siempre. Desconociendo la declaración del CNE, poniendo en duda los métodos usados, quejándose de lo incompleto del conteo electoral, criticando la conducta de la dirigencia liberal – acusando a Yani Rosenthal, Roberto Contreras y Carlos Flores— de “vendidos y entregados” a la defensa de sus intereses particulares. Como otras veces, Nasralla no pudo controlar sus emociones; no mantuvo la ecuanimidad y la grandeza de los líderes políticos –ratificando que nunca lo ha sido realmente, porque apenas es un hombre popular con muy poca formación política que incluso cree que no la necesita– al rechazar los resultados, acusar a los Consejeros, mostrar su dependencia de su joven esposa Iroshka Elvir; y posiblemente lo peor, confirmar que no es liberal; ni mucho menos un demócrata que se preocupe por la tranquilidad de los hondureños, la paz de la nación y el desarrollo de Honduras. Desbordado giro sobre sí mismo en unos pocos momentos, llenando de incertidumbre el escenario político nacional, porque insinuó romper con la dirigencia del Partido Liberal, ignorando que es un ser humano –hijo de una mujer, como le decían a los “cesares” romanos– y dio la impresión que se aliaría con Mel, para encabezar una rebelión en las calles. Al final de la atropellada comparecencia, rectificó que no saldría a las calles; pero que usaría todos los recursos para garantizar su triunfo electoral, porque el gane de Nasry Asfura era basado en un fraude. Afortunadamente Nasralla no formó estructuras políticas durante la campaña. Su base fue su popularidad creyendo que los que simpatizan y lo celebran como conductor televisivo le acompañarían en cualquiera aventura que dirigiera; sin necesitar el respaldo de las autoridades del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal. Que inteligentemente no le acompañaron en la declaración desaforada en donde demostró su impreparación, su dependencia de las emociones primarias; y la falta de cerebro para estudiar la realidad y enfrentar la dureza de las derrotas, por la mínima; pero derrota al fin del caso.
IV

Iroshka Elvir (Choluteca 15 de mayo de 1991, hija de Gabriel Elvir y Suyapa Flores), diputada liberal en el Congreso Nacional, joven esposa de Salvador Nasralla, aportó lo peor de la comparecencia. La ansiedad que le carcomía, el colocarse al lado de su marido candidato presidencial; y, además, atreverse a recomendarle cosas olvidadas al oído y en público – en una cultura machista como la hondureña que las mujeres no se les permite corregir en público a sus maridos— y dar declaraciones exageradas y masculinas sobre la importancia que ella le dispensa a las visas y a sus ahorros en Estados Unidos, le hizo lucir muy mal. Salieron a brillar sus errores en la campaña, las críticas de los asesores internacionales; y sus pretensiones de ser la Presidente del Congreso sin antecedentes respetables como la legisladora en estos casi cuatro años en representación los ciudadanos de Francisco Morazán. Sus negociaciones con Mel –con o sin la autorización del candidato liberal y de la dirigencia del Consejo Central Ejecutivo— los términos del acuerdo logrado, la forma irregular e inconstitucional para alcanzar las metas del mismo; y su deseo de protagonismo para alcanzar metas que no corresponden a su militancia y talento declarado, recibió el rechazo de la opinión pública. Pocas veces una persona ha sido masacrada como ella. Pero es que nunca antes una persona había mostrado tal descontrol de sus emociones y llevada por ellas, a cometer tantos errores. Las críticas no se hicieron esperar. “La acompañante del candidato (La Jefa) junto a un pequeño grupo de compañeros ineficaces y ruidosos jamás se aferraron a la guía que ordenaban los mas experimentados. No quisieron. No les convenía. La presencia de un Consultor Político Internacional los dejaba en evidencia. Los opacaba. Les recordaba, todos los días, lo poco que sabían: y lo mucho que estaban improvisando. Prefirieron sentirse importantes antes que ganar. Prefirieron mandar antes que escuchar. Prefirieron rodear al caminante de mediocridad obediente antes que a él de talento incómodo”. (Juan Carlos Jara, Consultor Internacional, La Tribuna, 27 de diciembre de 2025).
Roberto Contreras respondió que mientras ellos hacían compaña, Nasralla hacía en televisión en X-O da dinero. Una crítica feroz y directa al hígado que Nasralla y su joven esposa, no pudieron asimilar.

V
Pero lo más grave, son las acusaciones en contra de Iroshka Elvir por su participación en las negociaciones con Mel y con “Xiomarita” –como la llama en una confianza inusual a Xiomara Presidente nominal de la Republica y gobernanta de Casa Presidencial– que muestran la fragilidad de sus juicios; y dejan clara a la opinión pública, la peligrosidad de esta joven desbordada por las pasiones y “por la necesidad de tener poder. Las negociaciones entre Iroshka y Mel, tenían como meta: Nasralla a la Presidencia de la Republica; Mel a la Presidencia del Congreso Nacional, auditoria de la campaña para mostrar las irregularidades del triunfo de Asfura, paralizar el conteo electoral; y evitar la declaratoria, para que, en su lugar, lo hiciera la Comisión Permanente. En un informe que circula en las redes, se habla de dos Iroshka: “1. La de las internas, oído y control, en donde actuó con cautela, escuchó, consultó y corrigió. Nasralla evita el conflicto; rehúye las decisiones de choque. En ese vacío, la batuta de la conducción de la campaña pasa a Iroshka, sin estridencia, pero con autoridad creciente. 2. Las generales: dinero, empresarios y nubes. El escenario cambia. Algunos empresarios comienzan a financiar, aparecen negocios prometidos a futuro; y el círculo se cierra alrededor de Josué Colindres su suplente en la formula diputadil. Ella cambia: deja de escuchar, se instala en la convicción de la victoria inevitable, reforzada por su control sobre Le Vote Harris que se convierte su apoyo. Un asesor ecuatoriano, consultado antes de ser contratado, plantea lo políticamente incorrecto: “lo responsable es que voz –le dice– te salgas de la campaña presidencial y te concentres en asegurar la diputación por Francisco Morazán”. Ello provoca la ira de la “Jefa”. El consultor es rechazado. Queda claro: no hay espacio para la contradicción y menos para la crítica.
“Pero llego el Golpe de la realidad: 21 mil votos. El resultado, según las fuentes, es contundente: Nasralla pierde por más de 21 mil votos, sin contar muchas actas que nunca tuvieron en departamentos “rurales”. “Lejos de transparentar el dato, se impone el control. Iroshka ordena que el informe no sea mostrado a Nasralla, convencida que el resultado podía revertirse en la mesa política, en las negociaciones y no en las urnas. Entonces inicia, su Camino de Damasco. El camino hacia Mel. “Un empresario proveedor, junto con Oscar Rivera, comisionado del RNP facilita el contacto con Gerardo Torres, quien la lleva a reunirse con Manuel Zelaya. Nasralla, se niega a asistir. Yo no voy, anda vos. El as bajo la manga: que Mel Zelaya asuma la Presidencia del Congreso, replicando el esquema aplicado en el caso de Jorge Cálix, mediante la renuncia inducida de un diputado de Libre. A cambio se abriría el camino para que Nasralla sea declarado Presidente. Personas cercanas advierten: Mel la va a manejar. Iroshka arrogante, es directa y desafiante: No me conoce; la que va a jugar con el soy yo”.
VI

La historia continua. “Después de las elecciones se celebró una cena en la casa de Alía Kafaty para diputados ganadores. Están presentes figuras claves como Rashid Mejía. Antes de la cena, Mel publica en X que el ganador de las elecciones es Nasralla. En la cena es comentado el mensaje por los asistentes. Rashid Mejía lo aborda desde la defensa de la democracia. Iroshka finge desconocimiento. Nasralla insiste en su discurso anticomunista, ajeno al giro que ya estaba cerrando el círculo. Allí surge el quiebre. En la conversación alguien le dice: Los gringos te van a joder. La respuesta atribuida a Iroshka Elvir queda registrada como una de las frases mas crudas del proceso post electoral: Me vale un culo que me quiten la visa, con tal que no me congelen los ahorros. Nasralla se alarma por sus ahorros. Por sus hermanas que viven en Estados Unidos y por las consecuencias personales que el visualiza. Desde entonces la dinámica se consolida: policía malo (Iroshka); policía bueno (Nasralla)”.
Y se inició la guerra interna. “En reuniones del Central Ejecutivo el choque con Roberto Contreras es frontal. Iroshka Elvir redacta el guion de Nasralla. Se lanzan acusaciones de traición. Contreras le pide sentarse a su lado; Nasralla se niega. Yo no me siento allí –le dice– porque ahí se sientan los traidores. Iroshka guarda silencio. El control ya no necesita exposición. Josué Colindres, diputado suplente y operador clave, lo resume sin matices: Tenemos un mandato divino, toda la vida habrá alianzas entre melistas y nasralistas. La estrategia queda definida: Mel Zelaya al Congreso Nacional, Salvador Nasralla a la Presidencia de la República. Lo que pide Mel es claro: frenar la declaratoria oficial. La vía planteada: que el Congreso presidido por Luis Redondo, a través de la Comisión Permanente, declare a Nasralla presidente con votos de libérales y de Libre.”
Pero hay otra opción. “La letra B: instalación de un gobierno provisional dirigido por Xiomara Castro, que convocaría a nuevas elecciones en mayo, Nasralla vuelve a ser candidato y enfrenta nuevamente a Asfura. Y con el apoyo de los votantes de Libre, derrota al candidato nacionalista”. Una segunda vuelta ilegal, pero convertida en tabla de salvación para inocentes. “Y que Iroshka, desesperada se aferra a ella. Y ella no es una figura secundaria; ni un apéndice. Es el eje de las decisiones y que hoy gravita alrededor de ese espacio de poder. No improvisa: avanza. No duda: ordena. No corrige: empuja. Escuchó mientras fue funcional. Guardó silencio cuando le convenía. Tomó control cuando creyó tenerlo. No actúa desde la ideología ni desde la lealtad partidaria, sino desde una lógica personal de poder anticipado. No espera espacios, los reclama. No mide consecuencias, las asume. Los aliados y adversarios dejan de ser contrapesos y pasan a ser obstáculos. No gobierna, pero se conforma como si ya nadie pudiera detenerla. No ha llegado al poder, pero y actúa como si fuera intocable”.
VII

Asfura, ganó las elecciones con un escaso margen. El menor de toda la historia nacional desde las elecciones de 1902 en que por primera vez concurrieron tres candidatos presidenciales: Manuel Bonilla, Juan Ángel Arias y Marco Aurelio Soto. Pero tiene mayoría en el Congreso. Y con el apoyo de liberales, Pinu y la DC, puede lograr mayoría calificada. Es decir que su fuerza esta en el Congreso Nacional. Y dependiendo de su habilidad para lograr consensos, puede tenerlo también en el Ejecutivo, especialmente si logra hacer un gobierno de integración con las mejores, honradas y más capacitadas personas. En este momento ha empezado ya en la tienda nacionalista, la lucha fiera por los cargos. Asfura tiene la oportunidad de escoger. Pero esta tarea se la disputa Antonieta Mejía. Los mejores cuadros probables están en los Partidos Nacional y Liberal. Pero el riesgo que haga lo que hizo Julio Lozano: integrar un gabinete en consulta con las autoridades partidarias. Entonces, ésta los puede retirar de los cargos y los señalados resistirse como ocurrió con Enrique Ortez Pinel, Ministro de Educación que terminó expulsado del Partido Liberal, cuando se le ordeno que renunciar; y él se apoyo en el hecho que había sido Lozano Díaz quien lo había nombrado; y no sus correligionarios.
VIII

La decisión para que la toma de posesión no se haga en el Estadio Nacional, argumentando razones económicas es razonable; pero en el fondo es por miedo a los colectivos de Ceballos y a los seguidores de Nasralla –que no son liberales realmente, sino que burócratas inéditos– no es buena para la democracia hondureña. Hacer la ceremonia en el Congreso, no proporciona espacio para atender a las delegaciones internacionales que en este momento su presencia en Tegucigalpa, es muy importante para mejorar la dañada imagen de un país asediado por los “socialistas” amigos de Venezuela. Qué tal si viene el Vice Presidente de Estados Unidos o el mismo Donadl Trump, que siendo tan imprevisible, puede aparecerse en Tegucigalpa sin anunciarse. ¿Que se hará, en tan poco espacio con el Rey Felipe VI de España que inevitablemente estará con nosotros?. Colocar a los distinguidos invitados en la Galería del CN, no habla bien de Honduras. Creemos que hay que perder el miedo, buscar la forma de controlar el ingreso al Estadio Nacional; y dar un espectáculo de civilidad en donde Mel y “sus bandidos”, no sean los que dirijan las cosas; ni administren los miedos de los hondureños.
IX

El Partido Liberal tiene que hacer una profunda autocritica y reiniciar un esfuerzo de definición de sus bases teóricas y organizar sus entidades locales para iniciar un proceso de reclutamiento y formación de sus miembros. De la misma manera, desde ahora deberá preparar sus cuadros para las elecciones de 2029. Contreras, por los resultados logrados, capacidad de trabajo y valentía –fuera de lo negativo: impulsividad, desconfianza primitiva y de consiguiente inclinación a ciertas formas de nepotismo– es un cuadro prometedor como candidato presidencial. Pero hace falta comprobar si es cierto lo que dice Nasralla: que un millón de los votantes son suyos y que lo seguirán donde vaya porque no son liberales, sino que espectadores de sus programas de televisión, y que el Partido Liberal, no pasa de los 300.000 votos que ha mostrado en las ultimas de las tres elecciones cuando concurrió con Yani Rosenthal Hidalgo como candidato presidencial. Si esto es cierto, hay que hacer algo. Es evidente que el Partido Liberal ha perdido sus bases tradicionales en El Paraíso, Comayagua, Olancho, Santa Bárbara, Ocotepeque y Valle. El que Nasralla no le haya dado atención debida a la base rural liberal; y que se haya imaginado siempre como un presentador de televisión que cree dominar a los espectadores, aumenta el problema. Porque los liberales desatendidos e incluso rechazados por el nerviosismo de Nasralla, que no deja hablar a nadie; y que no escucha a nadie, su condición de candidato liberal, en vez de ayudar más bien ha afectado al PL. En el caso que se vaya para otro partido, en la nómada tendencia suya heredada de sus antepasados orientales, puede dañar la base de los seudo o nuevos liberales. Pero si se queda, puede volver más frágil la militancia, porque será como la afición deportiva, de televisor; que nunca va al estadio. El PL debe renovar su liderazgo y buscar el relevo generacional de sus lideres actuales que han demostrado habilidad y talento en las ultimas elecciones en que casi ganan el ejecutivo; pero deben cuidar esos resultados, porque no creemos que Nasralla tenga razón en sus números, como tampoco creemos en la capacidad de multiplicar de Mel ( 5×8= 35). Por ello dudamos de las matemáticas de Nasralla. Y del millón de votos que le siguen, a todos los lados donde vaya. Mucha fantasía. Literatura elemental.
X

El anti imperialismo de Mel es muy interesante. Podría ser anti imperialismo dentro del capitalismo si él, con un poco más de pupitre que el que exhibe, que empate con el pensamiento hondureño que en las últimas elecciones, más del 80% dijeron que no al discurso cubano y venezolano, con que ingenuamente Rixi creyó que encontraría respaldo. Mel, por ignorancia, abusa de los micrófonos que le ponen enfrente. Y por ello, no escucha la voz del electorado; ni identifica que el respaldo que ha obtenido no es porque le ha dado paso a la juventud, sino porque convirtió a un partido regalado,– en la que el pueblo no participio en su constitución– ni en una estrategia de ascenso generacional, porque lo convirtió en agencia de empleo, poniendo en práctica lo que aprendió en el FHIS: que los hondureños son tan pobres –material y espiritualmente– que con dinero todos pueden ser comprados y llevados a votar. Las elecciones del 30 de noviembre confirmaron que estaba equivocado. Los hondureños tienen un criterio que él no sabía que no podía tocar, sin tener reacciones negativas. El que haya mostrado incompetencia para dar respuesta a las necesidades de los electores, inhabilidad para crear esperanzas; e ignorancia para entender que la gente no vota por ideologías, ni tampoco por razones morales, sino que animada por exigencias materiales que tienen que ver con la vida concreta: empleo, dinero constante, alejamiento de la pobreza, seguridad de vidas y personas; y esperanza que las cosas serán mejores en el futuro. Por esa incapacidad, igual que le ocurrió a Policarpo Bonilla – que medró durante cuarenta años en la vida política – Mel tiene que prepararse para el relevo. Sus hijos, tienen la planta; pero no el talento; y menos su energía para sucederle. Lucen acomodados y haraganes. Amantes de la buena vida; y de buscar la sombra de las mejores familias capitalistas. Ellos nacieron para la vida muelle. Para la existencia cómoda que solo da el capitalismo occidental. Por ello, igual que Policarpo Bonilla, mas talentoso y hábil que Mel, tiene que entender que a su muerte –que políticamente empezó el 30 de noviembre– significa el fin de un proyecto en que sin talento suficiente quiso embrocar a Honduras en una loca aventura que solo la entendió su padre, -hace tiempo fallecido- que también creía en muertos y en aparecidos.
XI Una frase para reflexionar: “Los políticos que hacen cualquiera cosa por lograr el poder, usaran el poder para hacer cualquiera cosa
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