En un momento crucial para el desarrollo democrático de nuestro país, desde la Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH), llamamos al pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) a distanciarse de las directrices partidarias y actuar con plena integridad e independencia, respondiendo únicamente a los intereses de país y no a los intereses de las élites políticas.
La transparencia y la integridad electoral, son la base sobre la cual se construye la confianza del pueblo en sus instituciones y en el proceso electoral. Cuando estas se erosionan, la legitimidad de cualquier gobierno electo se ve comprometida, y las tensiones sociales se intensifican y se perpetúa la polarización y la desconfianza.
El reciente juramento de las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López y el consejero Marlon Ochoa, para ejercer su mandato hasta 2029, marca un momento clave. Su gestión será determinante para la confianza y la armonía pública de las próximas elecciones. Sin embargo, nos preocupa que la influencia partidaria pueda comprometer su independencia, como ha ocurrido ante la controversia generada por la rotación de la presidencia del organismo, una decisión que debe tomarse sin injerencias políticas, tal como establece el artículo 13 de la Ley Electoral.
Desde la REDH, demandamos no solo reformas institucionales, sino también una convicción genuina de que estos cambios reflejan una voluntad real de fortalecer la democracia. Es esencial que el pleno del CNE actúe con ética y responsabilidad, asegurando que el proceso electoral sea imparcial y transparente, y que el interés del país prime sobre cualquier negociación política entre bastidores. La revelación de acuerdos secretos, solo profundiza la desconfianza y perpetúa una crisis que nos aleja de la solución pacífica y democrática en relación a las diferencias marcadas por los políticos.
Si seguimos este camino de confrontación, el próximo proceso electoral será muy complejo lo cual debilitará, aun más, la institucionalidad, y pondrá en riesgo nuestra estabilidad como nación. Si este conflicto fue al inicio de la gestión del nuevo CNE, provocado por una decisión de operatividad, no queremos imaginar lo traumático que será para el país cada decisión que tomen en entorno al proceso electoral. La ciudadanía y el país no se merece eso.
La REDH recuerda a las y el magistrado que como funcionarios del Estado de Honduras y las más altas autoridades electorales, sobre su responsabilidad descansa la confianza y el éxito del próximo proceso electoral, por lo tanto, es imperativo que actúen con integridad y responsabilidad para restaurar la confianza en el sistema electoral. Solo así podremos avanzar hacia una democracia plena, que hará que el pueblo hondureño confíe en que su voz será escuchada, y los conflictos se resuelvan con diálogo y no con confrontación.
Tegucigalpa, 13 de septiembre, 2024.
Red por la Equidad Democrática en Honduras (REDH)