Los defensores de la Moskitia sugieren un proceso de negociación pacífica entre Consejos Territoriales Indígenas para definir una convivencia de paz, de manera regulada al punto de proteger la armonía de zonas protegidas del bosque ancestral.
Tegucigalpa, M.D.C. 5 de marzo 2024. Los líderes de los Consejos Territoriales Indígenas de la Moskitia, y la representación de las organizaciones MUSKITIA ASLA TAKANKA (MASTA) y la Unidad de los pueblos indí- genas y negros de la Muskitia Hondureña (UPINMH), se han pronunciado esta mañana para exigir al Esta- do de Honduras, el cumplimiento de sus compromisos con el proceso de saneamiento de territorios indígenas con acompañamiento del Ministerio Público y Fuerzas Armadas para la protección del patrimonio medioam- biental.
Los líderes indígenas de la Moskitia, exponen que su cuna ancestral enfrenta problemas y desafíos nunca antes vistos, por el alza de los índices de violencia, ingobernabilidad y destrucción de los bosques sin que haya acciones para poner un alto.
Las organizaciones han lamentado que, pese a todos los esfuerzos de los líderes y pueblos indígenas, los territorios siguen siendo usurpados, ya que se si- guen levantando potreros en zonas donde antes ha- bía bosques; además, que se continúa construyendo calles sin ningún tipo de permiso, que atraviesan las Reservas de Biosfera de Rio Plátano y Tawahka, para el ingreso de más colonos y personas que se dedican a la tala ilegal que son ayudados por malos hijos de la Moskitia.
Los Consejos Territoriales Indígenas lamentan que el pulmón verde de Honduras, experimenta índices de deforestación cada vez peores, ya que a nivel regio- nal, es la zona más afectada, porque cada año se des- truye hasta 2,700 hectáreas de bosque, recordando que solo en 2020, se perdió 10,000 hectáreas entre las zonas de la Laguna de Ebans, Sico Paulaya, Culmí y Wampusirpi y Warunta.
En función de lo anterior, exigen al Gobierno de Hon- duras acelerar el proceso de saneamiento del terri- torio, ya que éste no ha estado a la altura del reco- nocimiento que merecen nuestros pueblos indígenas; además, requieren al Ministerio Público su participa- ción en defensa del medioambiente con el acompaña- miento de las Fuerzas Armadas; y, finalmente, instan al Estado de Honduras y la Cooperación Internacional, el seguimiento de los casos de violencia contra líderes indígenas que defendemos el patrimonio ancestral.