Por Maria Angelica Milla
Ayer participe, como siempre, de las elecciones internas en mi país, ni soy activista ni militante de ninguno de los tres partidos que nos convocaban, pero, una candidata del partido Liberal llenaba mis requisitos para ser presidenciable y me apresure a darle mi voto. Llegue a las 8 30 am, había algo de gente, nada excesivo, muy tranquilo, sin embargo, al llegar, un desconocido me dijo: No hay urnas ni materia electoral, no han venido. Obviamente siendo ciudadana de este hermoso país, se me pararon las antenas y pensé: aquí está pasando algo raro. Jamás me imagine el desorden descomunal que se nos venia encima y hasta aquí la narrativa anecdótica de mi historia.
Las elecciones internas se constituían, además de sus fines propios, en un termostato de la situación de los tres partidos mayoritarios del país, era en este momento que íbamos a ver la fuerza de cada uno de ellos con su arrastre de votantes y las posibilidades verdaderas de llegar al poder de la Nación, tener un proceso bien organizado, eficiente y transparente era mandatorio para poder mostrar esa potencia electoral. Sin embargo, lo que presenciamos ayer, un espectáculo casi cantinflesco de buses llenos de urnas circulando por las dos ciudades mas importantes de Honduras y que tienen una carga electoral que define quien llega o no, nos hace pensar que nuestros políticos son capaces de CUALQUIER COSA para lograr sus fines.
Me emociono la actitud ciudadana de defender el voto, de no dejarse avasallar, de esperar por horas, aun siendo ancianos y sentí que hay esperanza en la lucha del pueblo para el pueblo, la real, la verdadera, la del día a día, la que nos hermana, la que no es de izquierda ni derecha, la que revela el bien común y nuestra hondureñidad.
Hoy estoy revisando los números de los resultados y aunque existe la posibilidad de que hicieran fraude, entiéndase TODOS, porque esas maletas anduvieron solas por mas de 8 horas en un busito, no llego mucha gente a votar o al menos no la necesaria para decir, en las generales llego. Eso nos dice, que afuera hay una gran masa de votantes que no quieren más de los partidos tradicionales ni de los políticos que están en el mapa actual, que el hartazgo es enorme y que, si se dan las condiciones y aparece un líder NUEVO, que convoque a esta masa, podríamos presenciar un cambio total de paradigma.
Esperamos que se tomen las medidas necesarias de castigo con los responsables de esta barbarie que vivimos ayer. Ojalá puedan dormir con su conciencia tranquila, yo creo que no.
San Pedro Sula 10 de marzo del 2025