“Nos falta mucho por recorrer en lo que se refiere a la Pandemia”, dice el doctor Carlos Umaña.

Redacción En AltaVoz

Unas cuantas horas con el doctor Carlos Alberto Umaña David resultan suficientes para ver, cómo cada decisión que toma en su vida, está impregnada con su personalidad y entusiasmo. Para este médico fuera de serie, esposo y padre, todo tiene un significado y una razón de ser. 

Es frontal y directo para decir lo que piensa, siempre dentro de los parámetros del respeto. Difícilmente pasa inadvertido, gracias a su autenticidad y a su personalidad única, nos deja ver a ser a un ser versátil, cálido, espontáneo, decidido, analítico y observador, que siempre tiene presente lo clásico de su esencia; la honestidad, ante todo.

Nacido en Comayagua, un 27 de abril de 1964, este galeno, especialista en Anestesiología, Reanimación y Dolor en la Universidad “San Carlos de Borromeo”, en Guatemala, comienza su día con una oración para encomendarle a Dios, a su familia, a sus amigos, a sus colegas y a los hondureños que se enfrentan al Nuevo Coronavirus o Covid-19, una pandemia mortal que, según cifras oficiales poco creíbles, se ha cobrado la vida de casi tres mil hondureños, entre ellas la de 44 médicos y la de enfermeras y personal de Salud en primera línea que perdió la batalla ante el mortal virus.

La jornada para el doctor Umaña, también sub especializado en el Miami Children Hospital en Anestesiología Pediátrica y de Adolescentes, inicia en la madrugada. Hace una pausa y se prepara su desayuno con elementos básicos, muy típicos para tomar fuerzas. Está solo para evitar entrar en contacto con su familia y con otras personas. Mantener la distancia es una forma de prevenir el contagio, recomienda.


Listo para dar la batalla, siempre de la mano de Dios.

 “Mi día siempre comienza desde horas de  la madrugada cuando nos levantamos para dirigirnos a nuestras labores o en horas de la tarde cuando nos dirigimos a nuestra guardia nocturna, siempre con la incertidumbre de si nos iremos a contagiar o no”, expresa Carlos  Umaña, quien se ha convertido en la voz de los hondureños en redes sociales y en importantes espacios informativos por su certera perspectiva  y por sus recomendaciones para evitar el impacto de la pandemia entre pobladores inconscientes que hasta lo han llamado “Doctor Muerte”.

Siempre existe algo de incertidumbre y cómo no sentirla con más de 83,146 casos positivos, números oficiales en los cuales no todos los expertos creen porque aún no se ha logrado detectar a los pacientes asintomáticos.  “Resulta preocupante pensar si el equipo que nos han dado o nos va cumplirá las expectativas de protección, pensamos siempre en cuántos pacientes van a llegar, somos humanos, nos asalta el temor de contaminarnos, o de contaminar a nuestra familia, de hecho, se han cambiado muchos de los patrones sociales”, manifestó en la entrevista que nos concedió

Su franqueza le duele a muchos. Sin embargo, los sólidos valores inculcados desde sus primeros años en el hogar, se han mantenido y fortalecido con los años. “Lo que más detesto y no puedo ver ni en pintura es la corrupción, me repugna, sobre todo cuando hay delitos de lesa humanidad, para mí es el cáncer, esa situación que tiene al país en un completo abandono”, manifestó el carismático doctor.

Las principales cualidades que hacen del doctor Umaña lo que hoy es, están a la vista. Como buen médico, tiene más que claros sus objetivos como profesional y, sobre todo, sabe lo que quiere lograr, es vital, es consistente, y tiene la confianza que se pueden hacer las cosas con excelencia y siempre buscando soluciones.  Y cómo no hacerlo si lo cotidiano para él es salvar vidas.

Una reconocida trayectoria de liderazgo gremial a nivel nacional y los 22 años en el Instituto Hondureño de Seguridad Social, aunados a su formación en Gerencia Médica y Administración Hospitalaria, en Epidemiología y en Gestión de Garantía de Calidad, hacen de Carlos Umaña, una de las voces más calificadas de nuestro país en el abordaje de una Pandemia que a nivel de gobierno, ha dejado un sabor amargo en la población que hoy navega en un oceáno de apatía e irresponsabilidad.


La familia es lo más preciado para el doctor Umaña.

¿Hacia dónde vamos con esta pandemia? “Nos faltamucho tiempo y tanto camino por recorrer, los hondureños no debemos relajarnos, pero con esta política

 de hacer bajar la curva epidemiológica a costa de no hacer pruebas es preocupante, ha habido mucha irresponsabilidad por parte de la población, por eso ha habido tanto descuido y no estamos haciendo las cosas bien dado que los pobladores le perdieron el respeto a la enfermedad”, lamentó.

El futuro no es tan halagador y, ojalá que no suceda, pero se espera un rebrote impresionante. “Ojalá que no pase eso es nuestro deseo, porque los médicos y las enfermeras estamos cansados, ya no aguantamos la carga y el estrés emocional que nos da esta situación pues creemos que existirá un repunte de los casos”, precisa.

La realidad no puede ocultarse. “Excepto en Tegucigalpa y San Pedro Sula, no estamos preparados para un rebrote, tenemos la cosecha de café, el Feriado Morazánico en noviembre, esto se hace muy difícil y la perspectiva no es buena”, señala.

Su recomendación fue muy clara: “El gobierno debe fortalecer los centros de triaje, contratar a más médicos, realizar multi brigadas y hacer de tres a cinco mil pruebas de Reacción en Cadena de Polimerasa o PCR en Tiempo Real y volver sus ojos a las zonas rurales, pero también debe hacer cumplir la ley de la Mascarilla porque está científicamente comprobado que es la única solución para prevenir el contagio del virus”, puntualiza.

Para el doctor Umaña, el balance perfecto entre su profesión y su familia, se basa en priorizar en base a ambos roles, siempre que venga enlazado con una buena comunicación”.

Carlos Alberto Umaña David, siempre impecable de pies a cabeza, camina seguro sobre sus zapatos sobrios, porque cree en sí mismo, y tiene la fe y la pasión de quienes conocen su camino y saben hacia donde van. Su sueño es ver un país donde ya…por fín…no haya corruptos.

Otros testimonios.  Fiel a su juramento hipocrático de velar con el máximo respeto por la vida humana Amaury García Chulo, es un médico de 37 años, quien puso a disposición de la población su número de teléfono para brindar atención gratuita y sin límite de horario a quienes sospechan ser positivos de Covid-19, o ya tienen diagnóstico confirmado para ofrecerles un tratamiento adecuado.

“Un día tomé la iniciativa luego de mirar una enorme fila en un centro asistencial y me puse a pensar esas personas pueden contagiarse quizá sin estar enfermas y fue así que compartí mi teléfono y compartí un mensaje a través de mi red social Facebook en el cual brindaba mis servicios gratuitos para poder dar orientación a quienes así lo requirieran”, nos contó.

El Mensaje del ingenioso doctor se hizo viral, lo cual acrecentó su optimismo y espera que más colegas se unan a él. “Para mi sorpresa, empecé a recibir muchas llamadas de personas de diferentes partes del país e incluso la publicación fue compartida miles de veces y eso me ha permitido llegar a muchos lugares, a muchos pacientes que no han tenido acceso a un galeno y me gustaría que más colegas se unieran y brinden una hora de su tiempo para poder tener un mayor impacto y más alcance”, expresó.


El doctor Amaury García Chulo, es otro médico que se enfrenta al Covid-19 y puso a disposición de la población su número de teléfono para brindar atención gratuita.

El doctor García, quien, de 8 a 2 de la tarde, también se desempeña en la Unidad de Covid del Hospital “Leonardo Martínez Valenzuela”, atiende por teléfono y de 2 a 8 de la noche por WhatsApp.  Con una fuerte vocación de servicio, el médico ratifica de esa forma que el tiempo es oro para salvar una vida.

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