Por: Luisa Agüero
¿Está sin trabajo? ¿O cansado de esperar una oportunidad que no llega? Para ponérselo un poco más fácil, le contamos a continuación cuáles son las profesiones más demandadas y los sectores con mejores perspectivas de empleo en nuestro país.
De acuerdo al “Estudio de oferta y demanda de profesionales del ámbito superior en Honduras”, realizado por la Dirección de Investigación Científica (DICU), en el sector público de muestro país, las carreras más demandadas son pedagogía y medicina y las menos solicitadas son administración de empresas y derecho.
El análisis también informa que, en las universidades privadas, la mayoría de estudiantes ingresan a ingeniería en sistemas, ingeniería industrial o a cursos y diplomados. Sin embargo, según lo planteado por los investigadores, esto obedece a que la educación y las ciencias médicas son las áreas que junto con las Micro, pequeñas y medianas empresas generan mayores fuentes de empleo en Honduras.
La oferta académica fue analizada con base en los criterios de acceso, pertinencia y calidad del nivel superior, tomando en cuenta la cobertura académica, el número y tipo de carreras a nivel de grado y posgrado y la relación de estas con rubros que se desarrollan en cada zona del país.
A pesar de la diversidad en la oferta, la matrícula se concentra fundamentalmente en el campo de las Ciencias Sociales, Administrativas, y en Derecho. El 95% de los profesionales se quedan a nivel de licenciatura y solo el 5% cursa un posgrado.
Algo de cifras
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) registró una matrícula de 86 mil estudiantes que ingresaron entre el primer y segundo período académico de 2015, de los cuales el 53% fueron mujeres y el 47% hombres.
Como demuestran las estadísticas, los estudiantes se decantan por carreras afines a las ciencias sociales, área de la salud y con servicio. En relación podemos destacar que estas carreras concentran el 44% de la matrícula que registró la Máxima Casa de Estudios en los primeros períodos académicos del año anterior.
En el primer lugar, como la preferida por los estudiantes encontramos la carrera de Psicología, la cual obtuvo 5,158 alumnos matriculados, quienes en su mayoría se concentraron en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula.
En la segunda posición encontramos la carrera de Contaduría Pública, que alcanzó una matrícula de 4,642 estudiantes. Esta licenciatura ha sido una de las más demandadas dentro de la Máxima Casa de Estudios en los últimos años.
En el tercero y cuarto lugar se encuentran las licenciaturas de Enfermería e Informática Administrativa, la cual registró una matrícula de 4,557 y 4,408 estudiantes, respectivamente. Estas carreras han desarrollado un significativo aumento con relación a otros años.
La elección de una carrera es una decisión clave que determina el futuro profesional de las personas. En este sentido, el dato es contundente y revelador: casi el 50% de los graduados de educación superior no ejercen su profesión, según datos de laUNAH.
La situación se explica por la falta de oportunidades en las diferentes áreas. Esto obliga a los jóvenes a trabajar en tareas distintas a las de su formación académica. Se estima que anualmente egresan de las universidades unos 20,000 jóvenes en las diversas áreas del conocimiento, como ingeniería, ciencias sociales, economía, salud y humanidades.
En el caso de los egresados de la secundaria, sea bachiller o contador, el porcentaje es mucho más alto, aseguran académicos. Este grupo supera los 65,000 graduados anualmente y muchos ni siquiera encuentran un empleo.
Demás licenciaturas
Se colocan en la quinta y sexta posición las carreras de Odontología y Derecho, cada una con un registro de matrícula que superó más de 3,500 estudiantes. Estas carreras poseen la particularidad de ser las únicas que componen sus respectivas facultades. Aunque han reducido su demanda con respecto a otros años, podemos mencionar que ambas siguen siendo muy pedidas en las solicitudes de la Prueba de Aptitud Académica (PAA).
En la séptima y octava posición se encuentran Medicina y Pedagogía, ambas carreras ostentan una matrícula superior a los 3,000 estudiantes. Desde 2005, la licenciatura en Medicina ha recibido un aumento exponencial en su solicitud; en cambio, Pedagogía ha visto disminuidos sus números, principalmente en los dos últimos años.
Para finalizar la lista de las 10 carreras más solicitadas, los datos estadísticos colocan en la novena posición a Lenguas Extranjeras, con 2851 estudiantes, y para completar la lista en el décimo lugar se encuentra Química y Farmacia, con 2,607.
También es de tomar en cuenta que solo uno de cada siete alumnos, aproximadamente, sigue estudiando en la universidad. En ese sentido, autoridades académicas y empresarios han instado a que los jóvenes estudien carreras que tienen demanda.
Los médicos generales, los abogados y los ingenieros civiles, son los profesionales mejor remunerados en Honduras.
Los facultativos reciben como base un poco más de mil 200 dólares al mes; los abogados devengan un promedio de 962 dólares y los ingenieros civiles ganan una cifra redondeada de 937 dólares.
En general, la plataforma laboral hondureña genera más espacios para quienes son formados en áreas especializadas de las ingenierías, en telecomunicaciones y en finanzas.
Paradójicamente, son las carreras con el menor porcentaje de estudiantes: Apenas el seis por ciento que se traduce en aproximadamente seis mil jóvenes de un universo de 100,000 que pertenecen al nivel superior.
Seis millares de muchachos que actualmente estudian en las universidades, tendrán mejores expectativas de ingresar en la población económicamente activa al concluir su carrera. En cambio, 94 mil jóvenes quedarían en desventaja, debido a que son formados en las profesiones que hoy día registran las tasas de desocupación más altas.
El punto está en que los salarios en Honduras son poco competitivos y el mercado nacional tiene pocas ventanas abiertas para promover la profesionalización y absorber a los expertos en diversas áreas del conocimiento.
Investigaciones realizadas por académicos, indican que entre mil 600 y mil 700 profesionales emprenden su éxodo cada año, a fin de encontrar amplias posibilidades de crecimiento.
Esa fuga representa para el país una pérdida de varios puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), que los investigadores calculaban en alrededor de mil 100 millones de dólares hace dos años.
Son recursos que el país invirtió para la educación terciaria o superior de talento humano que, al final, no encontró un espacio por varias razones como la pobre demanda, el estancamiento económico, la falta de inversión para emprender iniciativas ambiciosas, la politización y la inseguridad.
Vale la pena señalar que, tanto el sistema educativo como el mercado laboral, demandan de una reorientación para formar recursos humanos de alta calificación, con el fin de crear un escenario favorable para la población económicamente activa.
De otra forma, la fuga de “cerebros” mantendrá su escalada con el consecuente perjuicio para el país que poco a poco se irá quedando sin su capital de profesionales más valiosos.
Panorama real
Las profesiones más buscadas no suelen coincidir con las más estudiadas. Esto se desprende de estudios especializados y de comparar el número de graduados en determinadas carreras con países desarrollados.
Quienes estudien carreras científicas y tecnológicas cuentan con una empleabilidad casi garantizada; siendo las carreras asociadas a las nuevas tecnologías, las ingenierías y las ciencias exactas las más demandadas. Esto es porque cuentan con una mayor capacidad para hacer frente a desafíos presentes y futuros.
En este sentido, la oferta educativa asimismo debe adaptarse a nuevos contextos y desafíos, brindando la posibilidad de formarse en carreras que aún no existen para hacer frente a problemas que aún no imaginamos.
Por ejemplo: se estima que para el 2020 será común encontrar personas abocadas a la profesión de “Fabricante de partes del cuerpo humano”, encargados de fabricar y reemplazar cualquier órgano humano. Ingenieros genéticos, biomédicos y biotecnólogos estarán capacitados para desempeñarse efectivamente en esta disciplina.
Ahora bien, en nuestro país, la cantidad de alumnos egresados en carreras científicas y tecnológicas no alcanza para satisfacer la demanda actual de recursos humanos por parte de las empresas. Éstas últimas han tenido que cambiar sus tradicionales métodos de reclutamiento y salen en búsqueda de estos recursos mientras están estudiando en la universidad.
Esto trae dos consecuencias vinculadas con la imposibilidad de compatibilizar los tiempos de estudio con los laborales: hay mayor deserción y los tiempos promedio dedicados a una carrera se extienden.
De acuerdo a informes que abordan la problemática sobre la falta de estudiantes en carreras científicas y tecnológicas, existen algunas causas principales: “Primero, la percepción de los jóvenes en torno a que se trata decarreras difíciles. Segundo, que efectivamente la carrera es ardua para aquellos que no han transitado un buen estudio secundario.
En países como Argentina, por ejemplo, la graduación en las carreras científicas y tecnológicas es apenas el 14% del total, mientras que en naciones como Corea y Finlandia estos graduados representan más del doble: son el 30% del total.
En contraposición a lo que demanda el mercado laboral actual, las carreras de Derecho, Administración, Medicina y Contabilidad encabezan desde hace más de diez años el ranking de las más elegidas, pero en las primeras tres el mercado ha alcanzado un punto de “saturación” (la demanda está cubierta).
En países más desarrollados existe una conciencia muy clara sobre qué es conveniente estudiar y la elección de carrera se vincula con el futuro en materia de trabajo y necesidades del mercado. Aquí, algunos jóvenes estudian lo que les gusta y la salida laboral futura no suele tener peso en su decisión.
Un estudio realizado por el Observatorio Económico y de Emprendimiento (OEE), demostró que el número de personas desempleadas en Honduras es cada vez más alto. De acuerdo con la investigación el 58 por ciento de la población hondureña que equivale a cinco millones de personas se encuentra sin empleo y potencialmente activas dentro del territorio nacional.
Sin embargo, el mayor problema es el subempleo invisible, que se trata de las personas que trabajan más de 36 horas a la semana los que reciben un pago inferior al salario mínimo.
El análisis muestra que la población que se excluye como parte de la Fuerza Laboral es porque ya no buscan trabajo, lo cual representa a un poco más de las tres millones de personas.
La principal causa de los niveles de desempleo abierto y subempleo es el hecho de que la economía de Honduras no crece lo necesario, eso significa que no hay aumento de la producción.
Los rubros que presentaron mayores problemas de desempleo durante 2014 y 2015, fueron la construcción de infraestructuras, seguido por las actividades de transporte, almacenamiento y comunicaciones y en tercer lugar la industria manufacturera.
En el caso de la construcción, los niveles de desocupación se mantienen, ya que el índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del Banco Central de Honduras (BCH) continúa cayendo y presenta una reducción en el rubro.
Los desocupados son las personas afectadas por el desempleo abierto, y aquí se incluye a los despedidos y a los trabajadores nuevos que no emprendieron labor alguna, pero están disponibles para hacerlo.
Por otro lado, el ritmo de creación y distribución de empleos no es constante lo que provoca una baja durante el ciclo económico en los ingresos familiares.
De igual manera, el informe demuestra un ligamento externo, situado de la acción al efecto, donde aún está en la incertidumbre, si algunas iniciativas del gobierno como “con chamba vivís mejor” será implementada en los subsiguientes periodos presidenciales.
A la vez se traduce en un aumento significativo del gasto corriente. De hecho, es este último el que sobresale, lo cual provoca a largo o mediano plazo una mayor desestabilidad en los índices macroeconómicos, por ende, el proyecto se convertirá en un nuevo desequilibrio presupuestal y no en una ventana al desarrollo.
Emprendedores
Ser su propio jefe, una idea de negocio, conciliar vida personal y profesional, tener la necesidad de crear o innovar. Las razones que mueven a cada emprendedor suelen ser diferentes y muy personales.
Es, una aventura apasionante que requiere, al mismo tiempo un gran esfuerzo y compromiso. No en vano, casi una de cada dos nuevas empresas que se crean, desaparecen en su primer año de existencia.
Al contrario de lo que generalmente se cree, la genialidad de la idea no es tan fundamental en el éxito del proyecto como otros factores aparentemente secundarios: el perfil y la motivación del emprendedor el contexto económico general y del sector en el que se opera, la financiación necesaria a corto y medio plazo, la disponibilidad de recursos humanos y materiales adecuados, los contactos de clientes y proveedores potenciales.
Para no dejar al azar ningún aspecto, es recomendable elaborar un Plan de Negocio, que recoja y analice aspectos fundamentales en el lanzamiento de una nueva empresa como la definición del producto, la delimitación de las necesidades financieras, el plan comercial y el flujo de tesorería.
La visualización
Ingeniero de procesos, diplomado universitario en enfermería, técnico en mecatrónica, y auxiliar de caja son algunos de losperfiles que pudieran experimentar una mayor demanda hasta el cierre de este año.
Por ello vale la pena conocer cuáles son las carreras más buscadas por algunos empleadores, así como las mejores pagadas y las que desde ya se visualizan como las profesiones del futuro.
Empecemos por descubrir en qué se fijan los empleadores a la hora de contratar, qué características buscan. Para ser un candidato viable las personas deben transmitir cualidades como honestidad, trabajo en equipo, disposición, comunicación, planeación y organización, capacidad crítica, pensamiento innovador y flexible, y razonamiento lógico.
Esas cualidades hacen que a la larga, la organización alcance niveles altos en el trabajo colectivo, logre implementar técnicas eficaces de comunicación entre los trabajadores, así como un pensamiento cognitivo y creatividad para potenciar los negocios, desde el punto de vista de Manpower Centroamérica y República Dominicana.
Algunas de las profesiones más buscadas por las empresas actualmente son las ingenierías y las carreras técnicas. En algunos países, como Costa Rica, adicionalmente requieren personal de finanzas con dominio del inglés y otros idiomas.
Las carreras que tienen una mejor proyección hacia el futuro están en el área de las ciencias exactas (ingenierías), así como carreras en el área médica y de atención geriátrica, debido al envejecimiento de la población; también las relacionadas con la creación y mantenimiento de alimentos, la producción de energía –principalmente la renovable– y las que tienen que ver con la tecnología, como hardware, nanotecnología, software, aplicaciones y redes, entre otras.
Estas profesiones podrían marcar una diferencia no solo por las facilidades para encontrar trabajo, sino por el salario que se pueda recibir. No olvide que la especialización, los idiomas y los años de experiencia cuentan también.
En materia de salarios, los estudios revelan que una persona con carrera universitaria en carreras demandadas tiene más probabilidad de conseguir empleo y gana al menos 30% más que en otras áreas.
Recuerde que tener una maestría no necesariamente implica un pago salarial mayor, incluso en algunas áreas –tales como finanzas– tener especializaciones en SAP, SOX, y US GAAP podría darle más dinero que una maestría. Igualmente, un segundo idioma implicaría tener trabajo y un ingreso superior.
Queda claro que:Escoger una carrera marca el futuro profesional de las personas. Pero no solo basta con estudiar lo que siempre quiso. También debe asegurarse que lo que tanto sueña, tenga en el mercado, las suficientes opciones laborales.