Elia Castellón
El desempleo, la situación política actual, la pobreza y delincuencia, impulsó a miles de migrantes a emprender viaje a pie desde Honduras rumbo a Estados Unidos, desplazándose desde el sábado por Guatemala, preparándose para ir a México, todo con el fin de ir en busca de mejores condiciones de vida, que anhelan recibir del futuro gobierno de Joe Biden.
Según la OIM, muchos eligen migrar como parte de las caravanas porque consideran que migrar bajo esta modalidad facilita el proceso, pues al migrar en grupos pueden estar más protegidos contra los delitos, recibir más asistencia de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y pagar menores costos (particularmente para aquellos que migran de manera irregular, la necesidad de pagar para a personas contrabandistas o coyotes se reduce).
“Yo soy del campo Oro Verde y ahí el banano se perdió, se inundó todo y también las casas. No hay trabajo, por eso nos vamos, esperando que en Estados Unidos encontremos trabajo”, confesó José López, un migrante hondureño.
Las rutas emprendidas por las caravanas de migración conllevan riesgos específicos. Muchos de estos riesgos también son enfrentados por quienes migran irregularmente en esta región. Un número significativo de personas ha muerto mientras viajaban por Centroamérica. Testimonios de las personas migrantes han descrito secuestros, desapariciones, agresiones físicas y sexuales, tráfico y ejecución. También preocupa que los grupos criminales internacionales se beneficien de este flujo migratorio a través de las redes de tráfico, a través de las cuales las personas migrantes a menudo son víctimas de secuestros masivos y extorsiones.
Guatemala
Según BBC News, la policía antidisturbios y el ejército de Guatemala, dispararon este domingo gases lacrimógenos y golpearon con palos a los integrantes de la caravana de miles de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos. El grupo estaba formado por unos 6 mil migrantes, según cifras oficiales, que partieron desde Honduras entre el jueves y el viernes. El sábado, otros 3 mil migrantes ingresaron en Guatemala sin respetar los trámites en la frontera, por lo que el total de personas que conforman la caravana es de unas 9 mil.
El periódico español, El Mundo, aseguró que: “El Ejército y la Policía de Guatemala decidieron frenar la Caravana Migrante lanzando gases lacrimógenos y golpeando con palos a las personas que dejaron Honduras en busca de un futuro mejor en Estados Unidos. Nuevamente, al igual que sucedió con otra Caravana en octubre del pasado año, las fuerzas de seguridad guatemaltecas se emplearon a fondo para impedir que los migrantes avanzaran hacia Tecún Umán para cruzar el Río Suchiate que separa Guatemala y México”.
Tras la represión del Ejército y la Policía a la Caravana, un agente policial se dirigió a un migrante que había sido golpeado en la cabeza y que estaba sentado en el suelo para decirle que “la verdad es que la intención no fue agredirlos”. A su vez, una enfermera que le estaba curando la herida y que informó que había otras siete personas con “la cabeza abierta”, explicó que uno de los grupos de migrantes que “estaba al otro lado empezó a agredir y no tenía que haber agredido, porque entre ustedes hay personas pasivas y personas que son violentas”.
Durante los incidentes de este domingo para intentar dispersar al grupo en la ciudad de Chiquimula, cerca de la frontera entre ambos países, varias personas resultaron heridas. El gobierno guatemalteco dice que deportó a casi mil personas a Honduras en los últimos tres días por ingresar ilegalmente al país, no portar documentos en regla y no contar con una prueba reciente de COVID-19 con resultado negativo.
México
Según informes, Agentes Federales de Migración de la Secretaría de la Defensa Nacional, SEDENA, y de la Guardia Nacional Méxicana blindaron la frontera sur ante el avance de la caravana migrante por Guatemala hacia Estados Unidos.
En la ribera del Río Suchiate se instaló el personal que permanecerá́ en vigilancia las 24 horas en un operativo fronterizo que abarca hasta El Ceibo, en el estado de Tabasco, y que tiene como objetivo controlar el paso de los migrantes.
“Tenemos que garantizar en nuestro territorio nacional, una migración ordenada, segura y regular, con respeto a los derechos humanos y con políticas humanitarias”, dijo el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yánez.
La caravana migrante, con más 8 mil hondureños que son en su mayoría jóvenes y mujeres con niños en brazos, rompió los cercos policiales hondureños y se encuentra en territorio guatemalteco huyendo de la pobreza y violencia, a pesar de la presión de los países, incluyendo México que han amenazado con detener su paso.
El gobierno de México, reforzó los controles en su frontera sur, reconoció la labor de Guatemala por actuar de manera “firme y responsable” respecto a los contingentes de migrantes que “vulneraron su soberanía” a través de un comunicado de la cancillería la noche del sábado.
Actualidad
Cada año, miles de centroamericanos emprenden una larga y peligrosa travesía a través del istmo y de México en busca de un mejor futuro en Estados Unidos. Sin embargo, no todos llegan a cumplir el “sueño americano”: unos son aprehendidos, otros secuestrados e, incluso, asesinados por bandas criminales.
Tras el agravamiento de la crisis económica en Centroamérica por COVID-19 y dos tormentas tropicales que golpearon la región a fines de 2020, autoridades creen que los flujos migratorios crecerán este año. “Con Joe Biden en la Casa Blanca, sin duda, vendrán nuevos inmigrantes. Y eso está bien. Estados Unidos tiene una oportunidad histórica de recuperar su imagen como un país de inmigrantes. Pero el arranque no será fácil”. Aseguró el periodista, Jorge Ramos.
La caravana de migrantes camina con la esperanza de llegar a la frontera de Estados Unidos, donde algunos creen que recibirán una bienvenida más cálida con el gobierno de Joe Biden, quien asumirá el cargo el 20 de enero. Biden prometió en su campaña un enfoque más humano hacia la migración, en contraste con las duras políticas del presidente saliente Donald Trump.