Juan Ramón Martínez

Si Carlos Marx regresara a la vida y se reincorporara del cementerio donde descansan sus restos, diría que había tenido razón cuando escribió, –fogoso y juvenil– que en Estados Unidos no hay democracia. Que en la Casa Blanca, están las oficinas donde despachan los miembros de las empresas capitalistas más grande del mundo. Y Elon Musk, le diría que si: ahora el pueblo, los seguidores suyos de twitter, son la opinión pública, porque los grandes medios como La Gaceta Alemana — donde escribía el joven filósofo alemán–  en el New York Times, Washington Post y los Ángeles Times, no se dice la verdad.

No hay exageración cuando escribimos que Trump ha ido más allá del partido republicano- Y que ahora, son otros hombres que sin ser votados por el pueblo, cuentan con la simpatía del hombre que se cree un enviado a Dios, para salvar al mundo. O para prepararlo, para el momento en que sus lideres viajaran a Marte y puedan poblar aquel planeta, una vez que la vida en la Tierra sea imposible.

No es exageración. Trump no ve al mundo como lo vemos los demás mortales. El solo ve un país, fuerte y duro, que menosprecia a otros. Algunos los señala y amenaza: México, Canadá y EU. Otros, como los de América Latina, los ignora, rechazados en las personas de sus inmigrantes, tras de cada uno ve el fracaso de sus dirigentes que no merecen el sacrificio de una mirada. Y como dueño del mundo, amenaza con retomar el control del Canal de Panamá o comprar Groenlandia. Y a China, la cree asustada porque se imagina un policía del mundo de mal humor.

Si la crisis que apenas empieza el 20 de enero, hay que tomar previsiones para lo que puede ocurrir- Ahora recordamos una expresión enigmática de Godel que dijo que en la Constitución de los Estados Unidos, hay un artículo que destruirá a la nación que impresiono a Tockeville, hace muchos años atrás. La Suprema Corte de los Estados Unidos ha vuelto libre el accionar del gobernante, cuando desempeña sus tareas. Igual que los tribunales internacionales no pueden juzgarlo, tampoco lo harán internamente, destruyendo la idea que allá en aquel país, nadie esta por encima de la ley.

Trump lo ha logrado y ahora, unido a los millonarios, quiere poner al mundo de rodillas para que el consejo de administración mundial de los ricos, sustituya al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Pero Trump no tiene la última palabra. Los ciudadanos y el Partido Republicano están allí para interponerse en la voluntad de los que quieren que USA, sea una simple corporación para hacer dinero; y no un ejemplo para dirigir al mundo en la construcción de sus espacios democráticos, en cuyas tareas ha basado la superioridad de su condición de gran potencia mundial. Después de la II Guerra Mundial, el poder real de los Estados Unidos, no ha estado en Wall Strett sino que en su liderazgo moral que ahora Trump manda a la porra.

El presidente de la mayoría en la Cámara de Representantes, no ha estado muy conforme con las declaraciones de Musk, especialmente porque el pueblo no ha votado por él. Y ellos si representan a los ciudadanos. La cosa no ha pasado a más; pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. Trump puede decir que hará un Estados Unidos más grande nuevamente, mientras diluye los poderes reales de su influencia en el mundo. Porque un imperio inaceptable para la comunidad mundial, es un imperio imposible. Y puede hacerle mucho daño a los Estados Unidos, no a los de Trump sino a los que imaginaron  Jeffersson y Adams leyendo a David Hume en la Historia de Inglaterra: que sin leyes y sin moral, nada es posible, y todo caerá de bruces sobre la tierra.

Alejandro Magno, Napoleón y Hitler pensaron los mismo que posiblemente piensa Trump ahora que se cree rey de todo el mundo. El poder de las naciones y la fuerza de su liderazgo, se basa tanto en su fuerza militar y económica como en la voluntad de los demás para creer que no pueden vencerlo en la lucha guerrera o comercial. Estados Unidos tiene muchos valores morales que le han provocado respeto mundial. No creemos que republicanos y demócratas permitirán que el mundo irrespete a los Estados Unidos por los bravuconadas de Trump.

Loading

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here