Las autoridades de Salud del gobierno de Guatemala, debe poner la debida atención para realizar controles sanitarios a migrantes que ingresan a Guatemala en forma irregular, para efectuar vigilancia epidemiológica en el país, siguiendo las recomendaciones por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la declaró como una emergencia sanitaria internacional el brote del virus mpox, mejor conocida como viruela del mono, para evitar contagios de guatemaltecos, recomienda el licenciado Fernando Castro Molina, analista migratorio guatemalteco..
Debo enfatizar que al iniciar la pandemia de coronavirus, lamentablemente las autoridades sanitarias y migratorias tardaron mucho tiempo en la implementación de cordón sanitario en las fronteras con México, a pesar que como funcionario consular guatemalteco, manifesté la necesidad de realizarlo con suficiente antelación y tuve que reiterar petición a las autoridades guatemaltecas, así como negar visas a ciudadanos chinos para ingresar a Guatemala, lo que motivó el cierre finalmente el cierre.
Se debe poner la debida atención para la vigilancia sanitaria y epidemiológica por parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, con base a la alerta emitida por parte de la Organización Mundial para la Salud OMS, que confirmó el incremento de casos del mpox desde diciembre del 2023 en la República Democrática del Congo y se ha expandido en 15 países del continente, entre ellos: Uganda, Kenia y Ruanda, personas que migran por la falta de empleo y huyendo de condiciones de pobreza y enfrentamientos armados, buscando llegar a Estados Unidos, utilizando la ruta migratoria de atravesar Guatemala para ingresar a México y llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
Un tema de vigilancia epidemiológica, que debería atender las autoridades de los gobiernos de Honduras, El Salvador y de Nicaragua, este último, que es utilizada como puerto de ingreso a la ruta migratoria, por no requerirse documentación para su ingreso a dicho país.
Según las indicaciones epidemiológicas dadas a conocer, la nueva variante conocida como clado 1B, es más severa, agresiva y contagiosa, a comparación al clado 2B, que se registró a principios del 2022 y debiendo resaltarse que el Ministerio de Salud, carece de las acciones necesarias para tratamiento, aislamiento y medicación, lo que debe ser atendido, ante la nefasta experiencia que se tuvo de la pandemia de coronavirus, lo que no debe repetirse.
En el caso de Panamá, las autoridades no han registrado aún esta variante, sin embargo, están a la expectativa de las recomendaciones temporales que sean brindadas por parte de la OMS, recordando que sólo en el 2023, más de 550,000 migrantes de más de 190 países atravesaron el Tapón del Darién y en lo que va del año, la cifra sobrepasa los 250,000 que podrían ser portadores de la variante, ya que hay muchos migrantes procedentes extracontinentales.
Se resalta que en Panamá, ya se registran 4 casos de viruela símica en el 2024, acumulando un total de 241 casos desde el 2022, cuando se detectó la entrada de este virus en Panamá. y habría que preguntar a las autoridades sanitarias, que acciones están realizando para controlar que el altísimo flujo migratorio que pasa por Guatemala, pueda generar infecciones al utilizar transporte, hospedajes, alimentación, servicios sanitarios por parte de migrantes en su paso por el país en busca de la frontera sur de Estados Unidos, ante las deficientes condiciones sanitarias existentes en la frontera del departamento de Chiquimula, punto de ingreso de miles de migrantes, tema que debe ser atendido por la gobernación departamental, municipalidad y autoridades sanitarias y migratorias.
Según funcionarios del departamento de Epidemiología panameño, la enfermedad no solo se transmite a través de transmisión sexual, sino puede darse con el contacto directo con la persona enferma, a través de las secreciones y las lesiones corporales.
Según lo expresado, por médicos panameños, se argumenta que :“Tiene que haber una exposición con la persona enferma, luego del periodo de incubación de 7 a 14 días, en los cuales aparecen los síntomas como fiebre, dolor muscular, presentación de sarpullido que luego se transforma en pápula, vesícula y pasa a costra que son dolorosas, estas inician en la cara y se traslada a los pies, se prolifera en la boca, ojos, manos y genitales.
Recomiendo que las autoridades sanitarias tanto de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, realicen los cordones sanitarios preventivos para evitar contagios dentro de la población, tomando las medidas necesarias de orientación y campañas informativas en radio, prensa y televisión, para orientar a población con la debida antelación, no hacerlo será una irresponsabilidad.
