Por Elsa Ramírez
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo y es el gran motor del desarrollo personal”. Nelson Mandela
El licenciado Juan Manuel Aguilar Flores fue mi maestro de historia en la UMH; recuerdo el primer día que llegó a impartirnos la clase. Con marcador en mano expresó: “escriban mi nombre en su cuaderno JUAN MANUEL AGUILAR… y póngale Flores por si no les gusta” … todos nos reímos a carcajadas… Inmediatamente demostró su profesionalismo, abnegación y carisma ganándose de esta forma el corazón del alumnado. Cuando llegaba el día del examen don Manuelito caminaba por el aula de un lado a otro diciendo “tengo retrovisores (los lentes que usaba) por aquí veo si alguien está chepeando…” algunas veces llevaba de asistente a su hija menor, ella cargaba su maletín lleno de historias que contar. Terminada su jornada, don Manuelito (cariñosamente) se dirigía al Archivo Nacional de Honduras (ANH) y a la biblioteca del Instituto de Antropología e Historia (IHAH) en Tegucigalpa donde con alegría y dedicación esculcaba todo lo relacionado con la historia de nuestra querida Honduras.
Cuenta el licenciado Aguilar Flores en su obra “Comercio de Pieles y Cueros en Honduras- Vivimos actualmente un mundo donde muchos objetos elaborados anteriormente de pieles y cueros, hoy son sintéticos” dedicada a la memoria de su padre don José Inés Aguilar Zaldaña cuyo oficio fue la talabartería y que en todo momento se negó a que él aprendiera este oficio, ya que él consideraba “no tenía futuro y que estudiara”.
Fue en el 2011 cuando conocí a este inolvidable maestro, y partir de esa fecha sale publicado el primer artículo de mi autoría en este gran diario “LA TRIBUNA” titulado “El maíz y sus derivados”, tarea que el profesor nos había encomendado investigar.
En varias oportunidades lo encontramos (casi a diario) caminando desde la UMH hacia su residencia en la colonia Guaymuras; después de la pandemia nos visitó y colocó en mis manos: “Historia de dos inmuebles y Barrio Francisco Morazán” (Tegucigalpa 1879-1942); Tres inmuebles del patrimonio cultural de Tegucigalpa (período Republicano); “Breves historias de Honduras” y “Correo terrestre en Honduras (1525-1820). Disfrutando de un ardiente café y entre plática y plática, nos contó del triste fallecimiento de su adorada esposa y que familiares y amigos lo motivaron a que siguiera escribiendo, pues la falta de su compañera de hogar lo mantuvo por algún tiempo alejado de los libros.
Actualmente estamos reordenando la biblioteca y me encontré con varias de las muchas obras que ha escrito el Licenciado en Historia don Juan Manuel Aguilar Flores, nacido en Tegucigalpa el 30 de julio de 1946, realizó sus estudios de educación primaria en la Escuela República de México; se graduó de Perito Mercantil y Contador Público en el Instituto Central de Varones en 1967. Laboró en el Instituto de Antropología e Historia (IHAH) de 1985 al 2007. En 1995-1996 ingresó al programa: Profesionalización y Capacitación Docente PREGRADO de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), luego hace su ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) donde obtiene el honroso título de Licenciado en Historia.
El licenciado Aguilar Flores cuenta en su haber con varias publicaciones: “Datos Históricos de “Minas de Oro de Comayagua”, “Comercio de Pieles y Cueros en Honduras”, “Iglesias Coloniales de Tegucigalpa”, “Museos y Parques Arqueológicos y Eco arqueológicos en Honduras”. Autor y coautor de artículos de la revista YAXIN. Fue docente en el Instituto Juan Pablo II durante 21 años en educación media en las áreas de Ciencias Sociales y Contables. Catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en sistema a distancia del 2001 al 2007. Catedrático en la Universidad Metropolitana de Honduras UMH en la asignatura de Historia en forma presencial y a distancia.
De esta manera doy a conocer un poco de lo mucho que a hecho y sigue haciendo por nuestro país el gran historiador don JUAN MANUEL AGUILAR FLORES a quien agradezco haberme honrado con su sincera amistad.
A todos los estudiantes en general les invito a buscar, leer y releer estas magníficas obras que contienen una valiosa recopilación de datos sobre la historia de Honduras que tanto le apasiona, efectuados a través de 21 años laborados en el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) más sus años de jubilación.
