El combate a la corrupción requiere de un compromiso auténtico y del respaldo ciudadano para la instalación de la CICIH
Emelly Milla
Tegucigalpa. – En su discurso ante la Asamblea de las Naciones Unidas, la presidenta Castro ratificó el compromiso que adquirió con la población hondureña, tanto en la campaña política como en su mensaje de toma de posesión del 27 de enero de 2022, el compromiso de instalar una Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad (CICIH).
La lucha por la CICIH comenzó como una demanda ciudadana en 2015, ante los excesos del gobierno de turno, que se vio obligado a instalar la MACCIH con el apoyo de la OEA.
Sin embargo, la misión no tuvo el respaldo necesario y se le presentaron múltiples obstáculos desde el mismo gobierno, ya que las investigaciones realizadas y documentadas por la MACCIH lograron la judicialización de muchos casos que estaban dormidos y alcanzaron a políticos que estaban en el poder.
Ante la participación de la presidenta y la ratificación de ese compromiso con Honduras, las Organizaciones; Ayudamos a Honduras (OAH) y Articulación Ciudadana por la Transparencia y la Justicia (ACTJ) realizaron un análisis sobre la MACCIH y la CICIH ¿Cuál es el camino a recorrer? Con la participación del abogado Julio Arbizú, ex procurador de la MACCIH, quien profundizó sobre la experiencia de la Misión, los retos, desafíos y oportunidades, así como el valor que tiene para Honduras una segunda oportunidad con la instalación de la CICIH.
La interlocutora Gabriela Blen, fundadora del movimiento Los Indignados que lideró la marcha de las antorchas en 2015 y ahora directora de la OAH e integrante de ACTJ Honduras, también describió la experiencia con la MACCIH y el impulso que están dando a la CICIH desde múltiples organizaciones ciudadanas.
“El gran valor que tiene Honduras para combatir la corrupción es su gente” Julio Arbizú, ex procurador de la MACCIH.
Julio Arbizú, ex procurador de la MACCIH
“La llegada de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras (CICIH) es una segunda oportunidad en el país que no se puede desperdiciar para combatir la corrupción” afirmó Gabriela Blen, directora de la Organización Ayudemos Honduras.
Julio Arbizú manifestó que cuando el sistema de corrupción se eleva, es necesario crear sistemas especializados y el apoyo valioso de la sociedad, organizaciones no gubernamentales, personas individuales e incluso de la prensa independiente. Él reconoció que la marcha de las antorchas dio lugar a que el gobierno de Honduras aceptará la instalación de la MACCIH.
Según el abogado Arbizú su motivación para aceptar el reto de formar parte de la MACCIH fue principalmente el caso de Berta Cáceres. De igual forma, quería explorar otros caminos del combate a la corrupción y cuando se informó de la situación de Honduras se planteó en trabajar en áreas para mejora en el país.
“La corrupción afecta el erario público, el dinero del estado y el presupuesto de las familias que invierten en asegurar los derechos”, mencionó Julio Arbizú. Dio el ejemplo que cuando existe corrupción en la institución pública, como ser el sistema de salud, vulnera el derecho a la salud pública de todos los hondureños.
Gabriela Blen compartió que hubo un esfuerzo para agregar elementos que consideraron faltaban dentro de la MACCIH, como la unidad fiscal especializada contra redes de corrupción y ésta fue añadida más detalladamente por el mecanismo. De igual forma, investigaron quienes la integrarían.
Gabriela Blen, directora de OAH.
El abogado Arbizú dijo que los integrantes de la MACCIH estaban positivos respecto a lograr cambios en Honduras con la instalación del mecanismo. Expresó: “si nosotros no hubiéramos pensado que era posible plantear cambios y reformas y participar en general dentro del proceso como acompañante permanente dentro de la institucionalidad hondureña, no hubiéramos aceptado”.
Asimismo, él señaló que hubo retos en la misión. Uno de ellos fue que “nunca tuvo la autonomía que sí requería para tomar algunas decisiones”. También los integrantes que conformaban el mecanismo, provenientes de Washington, no estaban completamente comprometidos con el objetivo que tenían. A pesar de los integrantes del mecanismo, el diagrama de la misión le pareció completo.
Otra de las falencias que recalcó, fue la de no poder participar en los procesos de litigios. Mencionó que, es importante “apostar por la creación de sistemas especializados, de sistemas que estén integrados por personas que no solamente tengan voluntad de combatir la corrupción, sino que tengan experiencia y una trayectoria profesional impecable y capacidad profesional. Estos sistemas de excelencia sirven para combatir la corrupción coyuntural”.
De igual manera, destacó algunos detalles importantes que se deben considerar para fortalecer la CICIH, como el establecimiento de la base para escoger a los jueces de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dado que Honduras aún no cuenta con un sistema adecuado para la selección de los jueces.
La participación de la sociedad civil a través de un observatorio y la sección de las reformas políticas, que este comandada por una persona que conozca la realidad hondureña le parece necesario. El apoyo a la UFERCO para que continue con los casos que aún se encuentran pendientes y el apoyo de la prensa independiente para informar a la población lo que sucede, también es fundamental.
Asimismo, expuso que se deben hacer reformas de leyes en el Congreso Nacional, cosa que en el gobierno pasado era imposible, pero que ahora, él ve que hay esperanza para que esto cambie.
“La conformación de un sistema de administración de justicia que esté integrada por gente seleccionada de manera correcta donde haya una selección rigurosa de méritos, experiencia y ética. Promover la transparencia, son bases que debe tener la CICIH”, compartió el abogado Julio Arbizú.
