“Todo reino dividido contra sí mismo perecerá”, (Mt. 12, 25).
Queridos hermanos,
Los Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.) estamos preocupados por la crisis política que existe en el país, reflejada en la parálisis legislativa, provocada por el enfrentamiento de los partidos políticos, incapaces de ponerse de acuerdo en la designación de un Fiscal General y un Fiscal General Adjunto.
En el último proceso electoral, la población salió llena de esperanzas, con la ilusión de construir una Honduras nueva. Sin embargo, estamos viendo el regreso de los males de antaño, con el atropello de la ley y de las instituciones. Los políticos y quienes nos gobiernan siguen repitiendo el pasado, impidiendo que se consolide la democracia en nuestro país.
Ante la delicada situación que estamos viviendo, confiamos en que el diálogo sincero, los consensos y el amor por Honduras, prevalezcan en todo el actuar de las instituciones del Estado, buscando con ello el bienestar general y el progreso social de todos.
La experiencia nos dice que el uso de la violencia, la coerción, la división y la compra de voluntades no son el camino del progreso y la justicia, sino que siempre estarán llevando al país hacia el fracaso y el deterioro institucional.
Los hondureños queremos vivir en paz, en armonía en un país de oportunidades; y para lograr estos anhelos, debemos orientar nuestros esfuerzos hacia la consecución de los objetivos primordiales, los cuales sólo podrán materializarse a través del diálogo y el consenso.
Para obtener estos fines, los dirigentes políticos deben actuar con transparencia y llenarse de sabiduría, de honestidad y de civismo.
Nosotros, con filial devoción, pedimos la intercesión maternal de Nuestra Señora de Suyapa, la Reina de la Paz y de la Solidaridad. Ciudad de Tegucigalpa. 08 de Noviembre de 2023.