por Teresa Mascarenhas
Ligia Calderón Valerín, escritora, poeta, pintora, compositora y guía espiritual, nació en Orosi (Cartago, Costa Rica) en el año 1955, en el seno de una familia donde el amor por el arte, la música y la literatura, siempre estuvieron presentes. Autora de dos poemarios; ”Un grito en el alma”, “Como cartas escritas” y ahora muy cerca de publicar su tercer poemario “La percepción del amor”. Representó a Costa Rica como pintora en la “Antología del Bicentenario de Centroamérica” un excelente proyecto y magnífico trabajo llevado a cabo por el gran poeta, escritor y columnista internacional nicaragüense Carlos Javier Jarquín y publicado por la editorial Ayame en México.
Ligia estudió arte en la “Casa del artista” , escuela muy reconocida en la capital costarricense becada por el Ministerio de Cultura y Juventud. Ella prosiguió sus estudios en la escuela Juan Ramón Bonilla de Cartago.
– ¡Amo el papel, es mi amigo, quién me soporta, alienta y guía! ¡Amo la escritura y el color, esta soy yo!
Palabras dichas por una mujer fascinante que resalta el color de la vida en cada una de sus obras, así como la belleza. Una mujer que nació y vivió muy en contacto con la naturaleza, factor predominante que influyó notablemente en su vida, despertando en ella su atención y la inmensa curiosidad por observar todo aquello que la rodeaba y plasmarlo en sus dibujos. Por otro lado, el objetivo primordial de sus libros es la búsqueda y el cuidado incesante de nuestro yo interior, el cual descuidamos en muchas determinadas ocasiones y profundizar en él, con el fin de alcanzar ese equilibrio y quietud tan necesarios. Sus libros nos hablan de motivación, del amor en su más amplia expresión, y de la fuerza para alcanzar nuestros objetivos. Libros cargados de una gran positividad y energía.
Ya en 1977, Vicente Aleixandre manifestaba en su gran discurso Nobel;”Por eso, el poeta que yo soy tiene, como digo, vocación comunicativa.Quisiera hacerse oír desde cada pecho humano, puesto que, de alguna manera, su voz es la de la colectividad, a la que el poeta presta, por un instante, su boca arrebatada.”
Y es eso exactamente lo que persigue Ligia, comunicarse a través de la poesía, ahondar en los más profundo de sus sentimientos y propagar su voz con el fin de aliviar y motivar nuestros corazones.
Portadas de los libros “Como cartas escritas” y ” Un grito en el alma” por Ligia Calderón
Fotografía: Ligia Calderón © Noviembre 2022
– “ El propósito en Un Grito en el Alma – nos cuenta Ligia – es reconciliarnos con nuestro yo interno y alcanzar la madurez en nuestro caminar por la vida, y tener paz. Aporta una serie de consejos de cómo atender las emociones que aquejan nuestro interior. Enseña que debemos aprender a separar las cargas heredadas que llevamos y liberar cadenas que atan el alma para caminar ligeros. Y en mi segundo poemario Como Cartas Escritas, a través de cartas, postales, canciones, ilustraciones deseo transmitir el entusiasmo por la vida, sin importar lo confuso del presente, vivir lejos del mundo tóxico, de las apariencias, de la vanidad y lo material”.
Ligia dedica su tiempo también a la composición de canciones, algunas de las cuales he tenido el placer de escuchar durante esta entrevista, otra gran cualidad que la representa y que muestra claramente el arte que corre por sus venas desde su más tierna infancia. Una mujer con mucho carácter que no duda en entregar todo lo mejor de ella a través de sus escritos y pinturas.
“Los sueños no mueren, aunque no haya vida,
porque todavía hay vida en los sueños y son,
solo sueños.
Los sueños nacieron para dar vida y esperanza
a los que creyeron en su corazón,
que hay vida en los sueños.”
– Ligia,¿Cuándo comenzó a dar sus primeros pasos en la pintura?
A los 5 años comencé a hacer garabatos y a darle color, a esa edad yo no tenía mis propios colores y machacaba hojas como se hacía tiempo atrás fabricando mis propios colores, con el azul de las hojas, con el verde de las hojas , con el rojo de las hojas, y yo desconocía que eso era así, que así era como se empezó a hacer los colores. Yo traía eso en mis genes. Yo procedo de una familia de artistas que aunque estudiaron otras carreras en otras áreas, llevamos el arte en nuestras venas. Nos reclama.
Ligia nos muestra una de sus obras, en cada una de ellas hay poesía.
Fotografía: Ligia Calderón © Noviembre 2022
– ¿Qué la motivó a pintar?
Yo encontraba una tabla, un papel y siempre tenía que llenarlo con mis dibujos y colorearlos. Llevaba la inspiración dentro de mi. Yo vivía en una finca donde había muchos árboles, ríos, flores, frutas, gallinas y yo pintaba todo aquello que me rodeaba. Y así comencé poco a poco a mejorar. Recuerdo que mi madre se dio cuenta de mi amor por la pintura y me compró mis primeros lápices de colores. En la escuela llamé la atención de los profesores que se interesaron por mí. Y así fue cómo al final decidí estudiar Arte.
– ¿Qué artistas han podido influir en usted a lo largo de su trayectoria artística?
Digamos que en un principio y al ser tan pequeña yo encontraba la inspiración en todo. Donde yo vivía incluso en las mismas vetas de la madera yo encontraba figuras y me las imaginaba y pintaba, yo podía ver en ellas muchas cosas preciosas, como figuras enigmáticas, figuras con dolor. Definitivamente el vivir en contacto pleno con la naturaleza fue lo que me ayudó más. Nací cerca de bellos paisajes, los ríos y quebradas, con caídas de agua. En ese entonces se usaba el caballo con sus cargas llevando lo que se sembraba, yo pintaba todo eso.
– ¿Qué tipo de técnica utiliza en sus pinturas?
Empecé a pintar en óleo cuando comencé a estudiar. Y luego usé otras técnicas como los acrílicos que me encantan , con el óleo había que esperar mucho que secara y sin embargo con los acrílicos si algo no sale bien vuelves a pasar pintura otra vez y continuas la obra, ahorita es lo que utilizo.
– Ligia ,estuve contemplando su obra, sin duda alguna cautivadora . Todo ella me transmite serenidad, calma. Predominan los rostros de mujeres o que la representan en determinadas poses como puede ser el descanso después de un día duro de trabajo, la maternidad, etc…, es una obra muy extensa y elegante; Resalta mucho la viveza de su colorido sobre todo en los paisajes que representa en plena armonía y esplendor. Hábleme un poco de su obra.
Yo las llamo sentimientos. Muchos me preguntan porqué dibujo tanto los rostros de mujeres. Las mujeres de ningún modo ocultan sus emociones, si están tristes lloramos a mares, y si estamos en amargura nos abrazamos a nosotras mismas y no nos importa demostrar nuestros sentimientos , el hombre es más duro, no le gusta mostrar el sentimiento aunque esté sufriendo y nosotras sí, entonces es más fácil para la pintura a la hora de expresar sentimientos, por ejemplo el sentimiento de una madre, el sentimiento de un beso, el abrazo…, la pintura nos habla, nos transmite, y es más fácil hablar de esas pinturas, de esos ojos, de ese semblante. Todas mis pinturas llevan escrita su poesía. Me gusta también pintar la bella y pura inocencia que los niños transmiten.
– ¿Cuánto tiempo dedica a cada una de sus obras?
Yo siento que las realizo rápido, aunque sean grandes. Una semana normalmente.
– ¿Ha mostrado sus obras en alguna galería de arte?
De más joven yo exponía colectivamente con muchos compañeros y hacíamos exposiciones en las provincias cercanas donde yo vivo. Pero, digamos que una vez fui madre, tengo dos hijas , me quedé al cuidado de ellas y de mi familia. Mi marido viajaba mucho por motivos de trabajo.
Pero con el tiempo y ellas ya más grandes, comencé a escribir muchas cosas que necesitaba expresar, sacar de adentro, tenía mucho acumulado y así comencé de nuevo con mucha fuerza, volví al color y a escribir.
Si Dios quiere y sale todo bien el próximo año haré lecturas y exhibiré mis obras para que muchos puedan conocer mi arte.
– Cómo decíamos en un principio sus poemarios están basados en la motivación y en la autoayuda, ¿no es así Ligia?
Yo vivo las agonías de forma que no me ganen, no me sometan, que todos tenemos que ver la vida diferente, que todo lo que tenemos es prestado y llega un momento en el que debemos aprender a soltar, a vivir, a levantarnos, volver a la vida de nuevo hasta el último día, esa soy yo.
Mis libros son de positivismo, reflexión, a emerger de cualquier circunstancia, siempre van a ser así. Todo lo que escribo es para ayudar a las personas a levantar vuelo porque no morimos cuando pensamos que estamos muertos, muchas veces las personas se atoran y se dejan morir y todavía tienen vida.
– ¿ Nos puede adelantar algo de su próximo libro La Percepción del Amor ?
Es el amor en todas sus formas, no solo a la familia a todos, porque sí amamos a la familia amamos también a todos los que están a nuestro alrededor y necesitamos que nos amen de igual forma, lo que nosotros queremos tenemos que darlo también. De cómo amar al mundo aunque haya cosas que no podamos, de cómo poner nuestro grano de arena para que los demás sean felices también. Por mucho tiempo he sido guía espiritual y me siento llamada a ayudar.
– ¿Cómo fue su experiencia a la hora de publicar su libro “Como cartas escritas” con la editorial Kuélap, en Lima, Perú?
Me gustó mucho publicar con ellos, fue una experiencia muy linda, muy placentera, el editor estuvo de la mano conmigo ayudándome en todo momento, una conexión muy bonita entre editor y autor. Una experiencia única , fue durante la pandemia a través de Zoom y la presentación de este libro fue la mejor que he tenido organizada por mi gran amigo Carlos Javier Jarquín. Fue lo máximo, tantas personas maravillosas y países unidos de una forma tan linda y especial.
Ahora el 30 de noviembre, voy a la feria del libro de México con la editorial Kuélap para la presentación de mi libro, es una experiencia muy grande el poder compartir y conocer a tantos escritores internacionales y me siento muy complacida de poder asistir a esa Feria.
– Ligia, ¿qué consejos darías a los más jóvenes, que comienzan a dar sus primeros pasos en la vida y se enfrentan por primera vez ante esa no tan fácil tarea de alcanzar sus metas y sus objetivos deseados?
Que los sueños no mueren como decía la canción, que luchen por alcanzar todo aquello bueno que nace en el alma y lleven a cabo sus sueños, que no oigan las voces negativas, que no escuchen a aquellos que dicen que no se puede, porque todo viene a su debido tiempo si ellos luchan con fuerza, perseverancia y fe, si unas puertas se cierran otras abrirán, nosotros somos los que pintamos las obras de nuestras vidas.