Por Rubén Escobar
El juicio por narcotráfico que vive el expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York es una vergüenza para Honduras por lo que la clase política debe hacer una revisión completa a sus prácticas, ejecutar una depuración en todos los partidos políticos, mejorar sus políticas de financiamiento de campañas y “madurar” para entender que sus esfuerzos deben dirigirse a mejorar el nivel de vida de los hondureños y no a lucrarse en su propio beneficio.
Esas son algunas de las apreciaciones de los empresarios hondureños al finalizar el tercer día del proceso judicial practicado en la Corte del Distrito Sur de Nueva York y que salpica a varios políticos que han sido mencionados y a otros más que ya han sido extraditados o que andan huyendo tras ser acusados de hacer negocios con narcotraficantes.
“Es motivo de vergüenza para todo nuestro país. Esto realmente mancha la imagen de Honduras, no solamente la del expresidente. Cuando salen este tipo de sucesos, lo que se daña es la imagen del país”, y por tanto la posibilidad de atraer inversiones, afirmó el ingeniero Eduardo Facussé, quien entregó el cargo como presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) el jueves 22 de febrero.
Demandó que la clase política debe “madurar” porque “desafortunadamente” hasta ahora sus acciones solo demuestran que velan por sus propios intereses y no por el bienestar de los ciudadanos. “Por eso pedimos que se busque legislar en pro de la economía, del desarrollo y que realmente impacte positivamente en la vida de los hondureños”, acotó Facussé.
De su lado, el empresario Karim Qubaín manifestó su deseo de que “todos los seres humanos” aprendamos del pasado para mejorar el futuro, y manifestó su esperanza que con lo que está sucediendo en Nueva York se puedan generar “diferentes reglas, diferentes manejos, para tener mejores condiciones en el país”.
De su lado, el abogado Rodolfo Bueso lamentó que tras el golpe de Estado de 2009 no se haya aprendido nada, pese a que existió una Comisión de la Verdad y la Reconciliación que emitió el documento “Para que los hechos no se repitan”. Sin embargo, no solo se repitió sino que “después estábamos en algo peor”. Agregó que cuando ven “lo que se está desenmarañando en Nueva York uno dice ¿y todas las autoridades civiles y militares que hicieron en este tiempo?”. Hizo un llamado a las nuevas generaciones para que no se conviertan en una sociedad “muda, que no sean una sociedad que solo vea, oiga y que no aporte”.
Poco probable acusaciones contra Mel y Pepe
El abogado Rodolfo Dumas aseguró que es “extremadamente improbable” que la justicia estadounidense tome medidas contra los expresidentes Manuel Zelaya Rosales y Porfirio Lobo Sosa porque los hechos en los que se les mencionan ocurrieron hace más de cinco años, plazo que la justicia da al ente acusador para abrir un expediente judicial, es decir que esas causas ya habrían prescrito.
“Pero eso no quita que la Fiscalía hondureña pueda abrir investigaciones para ver si efectivamente esas personas que salen mencionadas allá tienen algún tipo de participación en la criminalidad organizada, que es un cáncer para nuestra sociedad”, indicó Dumas. El Ministerio Público informó que cuatro de sus funcionarios viajaron a Nueva York para tomar nota de las aseveraciones de los testigos y recabar indicios de investigaciones que podrían darse en Honduras.
“Si esas investigaciones concluyen que hay algún tipo de participación de estas personas, deben presentar los requerimientos fiscales que correspondan. Si en el pasado el Ministerio Público fue incompetente o cómplice, esperamos que este nuevo Ministerio Público tome acciones. Honduras tiene que salir de ese cáncer del crimen organizado y de la corrupción”.
Para el profesional del Derecho, ese juicio tendrá consecuencias en el ámbito político porque es un llamado claro para que todos los partidos hagan una depuración de sus filas. Además, exigió que la Unidad de Política Limpia cumpla con sus obligaciones y garantice que el “dinero sucio” no llegue a las campañas electorales.
Permitir la permeabilidad de la política a manos del narcotráfico se traduce “en situaciones como la vive el expresidente Hernández, donde alega la Fiscalía de Nueva York que utilizó toda la estructura militar, policial y demás instituciones del Estado para favorecer a grupos criminales”.