Por: Roberto Güíza Díaz
Palabras: 1356
8 de marzo de 2022, Ciudad de México.
En el país mexicano, el 8 de marzo, se convierte en una fecha de introspección, dolor, ira y más que nada de un vigorizante espíritu de lucha que se apodera de las mujeres que asisten vestidas de purpura, verde y negro a las marchas del Día Internacional de la Mujer, pidiendo, por la búsqueda de una igualdad salarial, eliminación del acoso tanto laboral, educacional de índole psíquico, físico y sexual, pero más que nada, para gritar. ¡VIVAS NOS QUEREMOS!
México se ha caracterizado por tener uno de los índices de feminicidios más altos de Latinoamérica, con 11 feminicidios al día según el corte 2021. —hoy ya una media de 10 feminicidios al día. —Sin duda, parecería ser una cifra muy pequeña si lo comparamos con las 100 personas que mueren diariamente en México siendo víctimas de un crimen. Sin embargo, se tiende a olvidar que el único motivo detrás de estos asesinatos, está basado en el último par de cromosomas; XX.
El día del 8 de marzo de 2022, inició como cualquier otro día, con la conferencia diaria por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Donde se refirió a parte de su infancia como “más un matriarcado que un patriarcado”. Así mismo, dio algunas sugerencias a las mujeres que veían su conferencia, en donde les pedía que no violentaran la manifestación próxima de la tarde, pidiendo que no se llevasen martillos y bombas molotov, pues todavía se recordaba como hace un año, mujeres vestidas de negro, atacaron al cuerpo de mujeres policía de la Ciudad de México (CDMX) durante 8 de marzo, con explosivos caseros de baja intensidad, así como tratar de quemar con gasolina a las mujeres policías.
Al terminar la conferencia presidencial, se llevó a cabo una segunda conferencia, con motivo del Día Internacional de la Mujer, integrada por mujeres simpatizantes al régimen de López Obrador. De las declamadoras más importantes que participaron en susodicha conferencia, estuvo la jefa de gobierno de la Ciudad de México: Claudia Sheinbaum Pardo, quien hizo una remembranza histórica sobre las mujeres que lucharon a través de los años como: Sor Juana Inés de la Cruz, mujer que reivindicó su derecho al estudio, Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, ambas luchadoras intelectuales del movimiento independentista. Se destacó la participación de la joven diputada federal: Andrea Chávez Treviño, quien en jovial y solemne tono, condenó los embates misóginos que la oposición mexicana ha perpetrado sobre la doctora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente y quien en ese momento, estaba de viaje en Argentina, como invitada por el presidente Alberto Fernández a su ceremonia protocolar del Día de la Mujer Obrera, además de remarcar como el patriarcado mexicano de la época neoliberal, redujo a la mujer a su valor capital.
Mientras se llevaba a cabo la ceremonia en el atrio del palacio de gobierno, ya habían comenzado a salir los contingentes feministas compuestos por las madres y familiares de víctimas por feminicidios de Ecatepec —una de las zonas más marginadas del país y de las más peligrosas— A sí mismo, en Toluca, la capital del Estado de México, las estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México, llamaron a una manifestación en consecuencia de la negligencia de por las autoridades escolares, ante los casos de acoso sexual y emocional, que muchas de sus alumnas han sufrido a manos de maestros y estudiantes. Otras manifestaciones se convocaron en Puebla, Oaxaca y Nuevo León.
A las 14:00hrs, los contingentes feministas tomaron el metro de la ciudad de México, para movilizarse hacia el monumento El Ángel de la Independencia; de donde saldría la gran manifestación marchante hacia la plaza del Zócalo capitalino, frente a Palacio de Gobierno. Algunas de las miembros del “Bloque Negro” —Mujeres que van vestidas de negro, reconocidas por ser las que han perpetrado actos de violencia contra mujeres policía, destrozos a la vía pública y propiedad privada. —Comenzaron a destruir el domo de cristal que cubría la salida del metro Miguel Hidalgo. Las cámaras de seguridad captaron el momento donde el domo cayó sobre dos de las integrantes del bloque. La respuesta de las autoridades, fue desplegar con rapidez y eficacia el ERUM (Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas) para ayudar a las lesionadas.
Mientras tanto, otro contingente con una estimación de 3,000 mujeres, salió del Monumento a la Revolución y recorrió las calles de la Avenida Benito Juárez en dirección al Zócalo, donde miembros del Bloque Negro, atacaron a policías que estaban vigilando la manifestación. Un caso en particular: el de una mujer policía lesionada en la mejilla con un picahielos que causó furor en las redes. Mientras tanto, otras integrantes del susodicho bloque entregaron flores a las mujeres de la ley. Sin embargo, otras integrantes continuaron escribiendo mensajes con pintura en aerosol y vandalizando el inmobiliario público. De los objetos decomisados por parte de la policía se encontraban bombas de humo, martillos y bombas molotov no encendidas.
Hacia las 16:00hrs. Salió del Ángel de la Independencia el grueso del contingente, que después se desplegó por la avenida Reforma. La mayoría de las asistentes a la marcha, tuvieron una actitud pacífica y tranquila, simplemente dedicándose a cantar y a bailar en su camino hacia el Zócalo. Sin embargo, cuando llegaron a la avenida Paseo Madero, la situación cambio, al ver que varios locatarios habían cerrado y blindado, tiendas y restaurantes. Uno de los más emblemáticos, “La Casa de los Azulejos” —Un original edificio recubierto con azulejos y actualmente un restaurante de la cadena Sanborns. — Fue atacado por miembros de los contingentes más radicales de la marcha. Quienes lograron pintar con aerosol las paredes de los azulejos, así como romper algunos cristales de las ventanas. A las 16:42 horas, a través de su cuenta de Twitter, la subsecretaria perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Ciudadana, ya había publicado el primer corte de heridos en la manifestación, 12 personas: 9 civiles y 3 policías.
Finalmente a las 17:00hrs. La gran parte de los contingentes llegaron al Zócalo capitalino, donde nuevamente integrantes del Bloque Negro, lanzaron petardos, atacaron con martillos, picos y pintaron con aerosol las vallas metálicas construidas por el gobierno para evitar el acceso al Palacio Nacional. Los miembros beligerantes, trataban de tumbar las barreras al canto del “¡Se va a caer!” Tras las vallas, mujeres de la policía capitalina respondieron a las agresiones activando extintores y de gas pimienta para disuadir a las manifestantes.
A las 17:45hrs. Se hizo el siguiente corte de lesionados, esta vez gracias a las publicaciones del Secretario de Gobierno de la CDMX: Martí Batres: quien aumentó a 25 los lesionados en la manifestación. Mientras en el Zócalo se concentraba el grueso de la manifestación, un grupo de “infiltrados” que se separó de otro contingente que cruzaba en ese momento la avenida Juárez y Reforma, destrozó la sucursal del banco Banorte.
Durante la congregación frente a palacio, un hombre fue arrestado por la policía cuando amagó a mujeres manifestantes con un cuchillo. Mujeres del Bloque Negro, comenzaron a picar el piso para separar las losas con la intención de crear proyectiles que disparar hacia las uniformadas al otro lado de la valla.
Durante el resto de la tarde, se llevaron a cabo bailes, congregaciones, denuncias, grupos de apoyo a familiares de mujeres víctimas de feminicidios, y llamamientos a la participación feminista. Y al frente, en la línea de pique, las mujeres continuaban en su cruzada por derribar las vallas de metal, entre ellas se vio la participación non grata de algunos hombres, a lo que varias de las mujeres del contingente respondieron con un grito “¡Fuera hombres, Fuera hombres!”. Durante toda la tarde, la línea de pique y elementos femeninos de la policía capitalina, estuvieron intercambiando ataques.
A las 21:00hrs se termina la manifestación, la secretaría de gobierno da una conferencia de prensa, el vocero: Martí Batres, estima la participación en 75,000 mujeres, siendo así, la más nutrida y la más grande manifestación del 8 de marzo celebrada en la Ciudad de México.
